Imperium I: Entre lágrimas y verdades.

XII

UN JUEGO DE AJEDREZ

____________________________

Un juego de ajedrez con la princesa Lidn.

Amarie no sabía si sentirse alagada o alarmada.

Aunque ¿qué tan malo podría ser un juego de ajedrez? Ella era buena en ajedrez. Aunque no sabía si seguía en forma, mentalmente. Hace mucho tiempo que no jugaba.

En su castillo, cuando jugaba, lo hacía con Feanor; quien le ganaba a todas y cada una de las partidas. "Tan solo necesito cinco movimientos", decía ella mientras hacía el primer movimiento.

Y cumplía su palabra, hacía cinco movimientos y perdía. Hasta que comenzó a estudiar las jugadas y ataques del ajedrez. Comenzó a estudiar los movimientos de Feanor, a aprender su manera de jugar.

Después de un tiempo empezó a hacerle la partida difícil, a obligarla a pensar. Y cuando estaban en el jardín jugando Amarie le había ganado por primera vez.

Pronto, ya no se encontraba en los pasillos de Piedra lunar, vagando y viendo los cuadros de la familia real. Ahora se encontraba en el jardín primaveral con Feanor, jugando ajedrez.

Recordando su primera victoria.

Estaba sentada en un hermoso sillón con vistas hacia su jardín, múltiples tipos de flores se asomaban entre el césped y ella sonrió. "¿Quieres jugar?" le había preguntado a Feanor.

"Por supuesto" había respondido ella con una sonrisa ladina de labios cerrados. Se sentaron y los ojos azul profundo de Feanor se clavaron en las piezas de mármol. Naturalmente, Amarie realizó el segundo movimiento.

Feanor había sonreído y le había dicho las palabras de siempre. "Buena suerte" y "Cinco Movimientos" mostrando su mano para indicar cinco dedos. Aunque esta vez Amarie se sentía más segura de sí misma. Había estudiado para su victoria.

Su contrincante realizó un movimiento ágil y premeditado por el tablero, como si fuera suyo. Lo que veía Amarie era que siempre la atacaba con diferentes jugadas, pero en todas las veces atacaba ella primero y lo que hacía Amarie era defenderse.

Esta vez atacaria también. Feanor ya llevaba cuatro movimientos cuando le mostró una amplia sonrisa a Amarie, esta última le estaba bloqueando sus ataques y cuando estuvo a punto de hacer un jaque ella le respondió.

Feanor nunca se había burlado de ella cuando ganaba, aunque eso no evitaba que Amarie se pusiera furiosa; tampoco es que le gustara perder. Solo la miraba y le decía "Juega mejor la próxima vez" y después de tantas pérdidas y malos ratos Amarie al fin le estaba ganando.

"El ajedrez es como la vida, Amarie" le dijo Feanor mientras hacía su cuarto movimiento "Siempre debes tener alternativas, planes y jugadas extra" explicaba mientras Amarie respondía el movimiento "Nunca sabes cuando tu contrincante puede ganarte".

"Tan solo los más calculadores logran dominar por completo el arte del ajedrez" agregó mientras pensaba con cuidado en su siguiente movimiento. "Debes dominarlo Amarie, así te convertirás en una buena reina" quinto movimiento pero no último de Feanor pues Amarie le estaba haciendo la jugada difícil.

"Jaque" dijo Amarie después de unas cuantas jugadas de por medio. Sentía la euforia subir por sus piernas y asentarse en su estómago, no cabía dentro de sí cuando Feanor le mostró una gran sonrisa y le dijo "Buena partida, princesa" Amarie habia aplaudido y soltando grititos de felicidad.

Dado un momento en el que no podía soportarlo más y se tiró encima de Feanor para abrazarla. Después de todo le había enseñado a jugar y le agradecía que nunca le hiciera la partida fácil, pues de las derrotas ella había aprendido a ganar. Había aprendido que perdiendo también se gana.