◆ FORBIDDEN ◆ [Borrador]

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- ¿¡Me has llamado Jorge!? - sus ojos se oscurecen y no se que decir a sus felinos ojos cargados de odio.

Me acojono totalmente, grita una que otra cosa pero simplemente no oigo lo que me dice, tan solo puedo observarlo ir de un lado a otro con una gran decepción sobre sus hombros.

- No, Adam....- me interrumpe enfrentándome.

- Te escuché, me has llamado con el hombre de tu primo - la voz se le quiebra y no podría sentirme más culpable.

- Puedo explicarlo - hago el intento de tocarlo pero este se aleja.

- Dios mío...eh Sido un completo tonto - se lleva las manos a la cabeza - te has enrollado con ese tipo.

Busco las palabras correctas pero simplemente no tengo nada que decir a esto.

- Si lo eh hecho...- dejo caer mis hombros cansada de tener que excusarme de todo desde que llegué aqui.

- ¿Acaso estás loca? ¡Es tu primo Liliana! ¿no te das cuenta que es un incesto? Ambos son unos enfermos. - me toma de los hombros - Dime una cosa ¿El te obligó?

- No me...

- Porque si ese idiota te tiene bajo amenaza, me voy a encargar de que se pudra en la cárcel - esta vez soy yo quien da unos pasados  atrás alejándome de su tacto.

- no me obligo Adam... - interrumpo su discurso pero vuelve a mi en un acto de desesperación.

- ¿Te tiene amenazada cierto? No tengas miedo de confesarlo cariño - acuna mi rostro con temor, puedo detectar la lucha interna que está presentando, y por esa misma razon debo de parar con eso y ser sincera aunque sea con el - ¿Dime carajo?

- Lo quiero... - vasta eso para que el vaso sobre la Encimera termine hecho añicos en la pared cuando lo estrella.

- ¿No te das cuenta de la gravedad de las cosas? - me encojo en mi sitio, se que no me hará nada pero la situación es lo suficiente aterradora, jamás pensé vivir este incómodo momento con el, termina por recargarse de la barra.

Sus hombre suben y bajan, sus nudillo pierden color cuando ejercen fuerza haciendo crujir la madera.

- Ahora lo entiendo todo - su mirada se transforma mostrándome a alguien totalmente diferente, lo menos que quería era lastimarlo como Jorge lo a hecho conmigo pero la situación se a salido de mis manos - las actitudes del chico e incluso las tuyas Liliana ¿No te das cuenta de lo enfermizo de la situación en la que te encuentras? - mis ojos se empañan - Tantos hombres y te vienes a fijar en el.

- Lo se perfectamente, pero eso se terminó - hago el intento de explicarle pero el hombre que creía mi príncipe azul se aleja como si padeciera de una enfermedad incurable  - se va a casar...

- Claro, ya hizo lo que quiso contigo ¿Que esperabas? ¿que la sortija que tiene la chica, te la terminaría dando a ti? - me suelta con todas las intenciones de lastimarme, y lo entiendo ahora quiere desquitarse el mal rato que le eh hecho pasar.

- Estás siendo gruel, ya bastante e tenido en el día de hoy para que tú también te ensañes conmigo. - mi voz se quiebra aún en mi intento por defenderme.

- ¿Duele? Eso debiste pensarlo antes de meterte con tu primo. Eres una... - antes de que pueda decir nada, le suelto un bofetada que hace arder mi mano, me miro sorprendido.

- A mi no me faltas al respeto...- me muestro fuerte pero son más mis ganas de echarme llorar y salir de aquí que estos intentos falsos por defenderme.

- Te llevaré a casa...- se muestra firme enderezando su espalda dejando claro que me sobrepasa en altura, del brazo me arrastra con el a la puerta.

A través de mis ojos empañados distingo a sparky venir a mi, pero este lo aparta de una patada que lo hace chillar.