-jorge-
Luego ver una película de lo más de estúpida la observó desde el sofá subir los escalones, Liliana es hermosa aún sin una gota de maquillaje. Esa noche me fui a la cama con la polla doliendo, de tan solo verla se me ponía dura y odie el hecho de no poder hacer nada; tuve que reprimir las ganas de correr a su cuarto y hacerla mía, esa chica que tiempo atrás en mi cuarto a espaldas de la familia hice mujer despierta mis más oscuros deseos carnales.
Se me es difícil controlarme.
La anheló.
En dos oportunidades me ví en frente de su puerta, pero así como me detenía a nada de tomar la perilla y entrar, me ví volviendo a mi cuarto.
Debo controlarme.
El hecho de que estemos es un lugar lejos de la ciudad y de los prejuicios de la familia me deja en desventaja.
Siempre llevo las de perder cuando de Liliana se trata.
Ella tiene todo lo que me encanta y me prende.•••
Por la mañana cuando salgo de mi cuarto el olor a comida me da la bienvenida y bajando las escaleras me encuentro a mi compañera de viaje caminando de un lado a otro mientras mueve sus caderas al compás de la música de fondo.
Que escena más graciosa.
-Buenos dias-hablo haciendo que salte del susto, ultimadamente se asusta con nada-huele rico.
-No es la gran cosa, pan tostado con huevos revueltos-me suelta mientras apagas la estufa-¿Quieres caffe?
-Si por favor-tomo asiento al frente de ella y como si fuéramos unos recién casados me pone el desayuno al frente-Gracias.
-Buen provecho-me sonríe, ¿me preguntó cómo una persona puede verse tan hermosa recién levantada? Sus inquietantes ojos me observan y esas verlas han Sido mi debilidad desde que llegó a casa.
Juntos desayunamos en silencio, hasta que dejándome solo en la cocina, sube a su cuarto. Siento que huye de mi, pero le doy su espacio.
Antes de que aparezca recojo el desastre que dejó y me dispongo a ir a la parte de atrás donde en el día de ayer descubrí un exquisito jacuzzi solo para los dos.
Mi imaginación vuela por momento, pero me obligo a tocar tierra.
Parezco un chamaco en celos.
Lo enciendo dejandolo en la temperatura adecuada, me despojo del shorts sin pensarlo; las burbujas hacen costillas a mi alrededor, dejo caer mi espalda y por un menos segundo disfruto de la sanación hasta que un par de ojos verde me observan desde el umbral de la puerta.
Sus mejillas están totalmente en un rojo carmesí y eso vasta para que me ponga de pies y así dejarle ver mi hombría. Se que me desea tanto como yo a ella.
-¿Quieres entrar?-le extiendo la invitación, y su respiración cambia-¿Es necesario que valla por ti?
-¿No es aún temprano para duch...?
-Necesariamente no te estoy invitando a eso-la interrupción la deja muda-te deseo como a nadie Liliana; se que te gusta lo que ves.
Salgo del agua con cuidado de no Asustarla, no me conviene que salga corriendo de nuevo como ayer, mis pasos son firme y ella se mantiene en su lugar sin moverse, hasta que la tengo en frente quedando a la altura de mi pecho.
Su estatura, el que sea tan diminuta me brinda el acceso de moverla a mi antojo.
Tomo su barbilla con cuidado para que me mire a la cara y basta que sus labios se separen para atraparlos con mis dientes, la beso; la beso con ansias, con todas esa ganas que llevo guardando todo este maldito tiempo, la aprieto contra mi cuerpo y el gemido que sale de su boca me vuelve completamente loco.
Mis dedos abren en dos su camisa dejando expuesto sus pequeños pechos que se han vuelto mi pasaje directo al infierno, la collar que le regale reposa en su cuello y siento celos de tal miserable objeto por tal hecho de que pase más tiempo con ella, atrapó sus pechos con mi boca y no me basta con apretarlos, al punto de tener que morderlos y dejar marcas como si de un seyo con mi nombre se tratase.
Me dejó caer sobre mis rodillas y sin ninguna pisca de amabilidad bajo su pequeño shorts dejando ver lo que tanto deseaba comer, su hermoso y pequeño coño.
Una de sus piernas la subo a mi hombro dejando a nada de mi cara su rosado y mojado coño.
-Espera Jorge...-el hecho de que diga mi nombre en ese tono no le favorece en nada, mi lengua termina por probar sus jugos vaginales y los gemidos que desgarran su garganta llenan mis oídos.
Su espalda se sostiene del umbral de la puerta cuando subo su otra pierna a mis hombros, lamo, y succiono con ganas, cada rincón de sus labios vaginales es lamido por mi lengua no ay lugar en ella que no sea devorado por mi; hasta que sus jugos llenan mi boca indicando me que llegó al límite.
Con cuidado bajo sus piernas, se deja caer hasta el piso y cuando la tengo en frente la beso, para que así pruebe su exquisito y adicto sabor.
-Eres mía...-hablo sobre su boca-nadie más que yo puedo hacerte sentir así. Eres totalmente mía Liliana.
Se prende de mi boca y yo la recibo gustoso, nadie más que yo la extraño, al punto de pasar por encima de su prometida.
-Te amo...-le suelto sorprendiendo me por tal confesión, para a este punto no puedo retractarme de lo es tan evitable, sus ojos buscan los míos y terminan por llenarte de lágrimas; lágrimas que luego recorren sus mejillas.
-Te amo-me corresponde aún con la voz entrecortada, pero se que lo dice de verdad, soy yo quien no la merece, pero simplemente no puedo vivir sin ella.
-Por este fin de semana olvidemos que somos un problema para los prejuicios de la sociedad.
-Mio...-respira sobre mi cuello y solo ella puede erizar mi piel de la forma en como lo hace.
-Mia-la beso-siempre mía; deberíamos subir y terminar con lo que empecé-la tomo en mis brazos y desaparezco con ella escaleras arriba.
Está ves llegué temprano, espero y disfruten del capítulo.
Vota por favor es el único botón con el que me pides brindar tu apoyó.
💗 Gracias por leer 💗
ESTÁS LEYENDO
◆ FORBIDDEN ◆ [Borrador]
RomansaLILIANA, una chica extraordinaria llena de virtudes, que se ve envuelta en los juegos macabros de su despiadado primo. Dejándose arrastrar a un mundo lleno de lujuria y peligros. Su mirada.... sus labios.... su cuerpo.... A pesar de aquella atracció...