◆ FORBIDDEN ◆ [Borrador]

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las condicione de la tia nora fueron exactas, la universidad me estaba ofreciendo grandes prestigios por mis sobresalientes notas. Aqui en donde mi madre puede presumir la chica que tiene como hija.

espero aproximadamente a lo largo de dos horas, en una gran oficina, al parecer llegue en un mal momento. se encuentran en una reunión.

—¿liliana?—hace presencia una señora desde la puerta, obligándome a poner de pies—ya puedes pasar cariño.

El máximo de diez profesores me reciben en una sala en un orden exagerado, mientras unos toman sus apuntes otros me hacen diversas preguntas. A todas estas me e convertido en la estudiante estrella sin ni siquiera a ver empezado las clases.

camino por el pasillo aun procesado lo ocurrido, de verdad que valió la penas las noches sin dormir, el despertar sobre la mesa de mi escritorio con dolor de espalda.
 
distingo a la distancia a robert camino a toda velocidad por el pasillo lo menos que deseo es coincidir con ese señor. La última ves fui agredida.

Este maldito viejo verde tiene una obsesión conmigo.

—a dónde vas con tanta prisa mi hermosa lili—su voz retumba en mis oídos haciendo que mi estómago se contraiga, hago el intento de continuar pero su voz me detiene—¿no me piensas saludar?

—No tengo porque hacerlo—me vuelvo encontrándolo sonriente muy orgulloso quien sabe porque

—que mala eres conmigo, sin saber que yo te e pensado tanto estos últimos días...¿donde estuviste por cierto?

—eso a usted no le importa—retomo mi camino, pero antes doblar hacia la salida lo escucharlo

—ay quienes se hacen responsables de sus acciones, yo no me arrepiento de nada, nos veremos mas delante hermosa liliana—todos se vuelven a verme y yo no podría estar mas avergonzada 

Maldito enfermo

El sudor recorre mis manos y frente, puede que muestre fuerte frente a el, pero los nervio me vuelven loca de solo pensar que estamos en el mismo espacio, la salida se me hace eterna, pero para mí buena suerte mis temblores disminuyen al notar quien aguarda en su auto mirándome con una gran sonrisa que desaparece al notarme

—te encuentras bien?—al parecer mis nervios son tan evidente o simplemente ya me conoce lo suficiente para saber que algo me a pasado. Sin importar quien nos pueda estar mirando, me abrazo a su torso en busca de su contacto 

—liliana que pasa?—me examina, pero simplemente me mantengo aferrada a su torso

—nada, solo estoy emocionada de que estés aquí—miento

—segura?—su mirada refleja confusión pero termino asintiendo, suspira, se que no me cree 

—que te trae por aquí?—desvió el tema soltándolo 

—vine por ti—me emociona saberlo—sube.

Abordamos el auto y nos salimos a las via, bajando la ventanilla lo observó conducir, este hombre es culpable de mis dolores en el corazón pero también quien me hace sentir viví con solo mirarme y sonreír.

—mientras estuvimos en la finca, me mostraste la cascada y me llevaste a distintos lugares—habla sin mirarme—de alguna manera siento que estoy en deuda contigo, así que te quiero mostrar algo

—¿a dónde iremos?

—ya lo sabrás—me sonríe y termino sonriendo al igual que el—solo por esta vez, no hagas preguntas por favor

—cero preguntas.

El camino se vuelve extremadamente largo, pero no digo nada, prometí no hacer preguntas. Nos detenemos en un camino de tierra.