◆ FORBIDDEN ◆ [Borrador]

53

—Despierta...

Una voz hace eco en la cabeza de liliana. Algo cubre sus ojos, Intenta incorporarse sin existo, se encuentra atada de muñecas y pies. El metal presiona y rasga la piel de la chica cuando ejerce demasiada presión.  Su corazón empezó a latir a gran velocidad cuando arrebatan de un tiron lo que la priva de la visión. Encontrándose con los dientes amarillos de robert quien sonrie abietamente.

Unos ojos turbios llenos de maldad y una sonrisa malévola tan ancha como la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

la piel de la chica se eriza pero se mantiene estatica ante el sujeto,.

—Hermosa liliana... — el sudor empaña la frente de liliana al sentir la yema de los dedos de aquel hombre sobre su mejilla— Te extrañe tanto...

Se acerca pauadamente a su rostro, notando las intenciones de querer besarla voltea evitando cualquier contacto entre ellos. Sin mas su rostro da un giro de 180º con la bofetada que le proporciona aquel psicópata dejandola totalmente aturdida. 

la vista de liliana se desenfoca observando todo a su alrrededor totalmente borroso. y robert ladra furioso.

—¡Eres una ingrata! ¿así es como pagas mi devoción hacia ti? —grita tan fuerte que llena los oídos maltratados de la chica. Todo su cuerpo le duele. se queja pero aun asi le responde.

— Jamas pedí ser adorada por un psicópata como tu—Logra pronunciar, el sabor metálico de la sangre llena su boca y sin mas suelta el contenido en el rostro de aquel hombre enfrente de ella.

Robert sonrie colocandose de pies. Limpia los residuos de sangre con un pañuelo sin parar de reír a carcajadas.

—Tendremos todo el tiempo para hacerte entender.

—Prefiero morir, antes de una vida junto a ti— la rabia corre por las venas de la chica y aunque ejerza fuerza en un intento de  liberarse las cadenas en sus tobillos la mantiene clavada al suelo sin nunguna escapatoria.

—El tiempo me dará la razón.

los ojos de Liliana se inundan de lagrimas cuando lo observa caminar a la puerta hasta desaparecer detras de esta dejandola nuevamente en la oscuridad.

—¿¡Que quieres de mi!?— del otro lado retumba la carcajada de aquel psicópata .Aquel hombre que no hizo más que aparecer para robarse sus sueños eh ilusiones.

los sollozos de la chica llenan el cuarto. mientras por su cabeza ronda la pregunta ¿que hizo para merecer aquello?

La incertidumbre de verse rodeada de escombros. Atada de manos y pies a la pared. La acojona a tal punto de gritar al encontrarse con incontables ratas gigantes merodeando de un lado a otro por el lugar.

—¡Robert maldito sácame de aquí!—tira de las cadenas sin éxito. El corazón de Liliana se encuentra dolido. Sintiéndose tan indefensa que no hace más llorar al verse sin opciones.

Su cerebro proyecta las últimas imágenes con Jorge y no puede más que tirar de aquellas cadenas que la mantienen atada como si su vida dependiera de ello, hasta notar que de sus manos corre un liquido caliente, brindandole un dolor isoportable. No sabe con certeza cuántos días han pasado. pero la corazonada en su pecho le dista que han  transcurrido varios. 

Se encuentra sucia. La han cambiado de ropa ahora lleva remiendo de telas a nada de parecer una indigente. Llora, llora sin poder evitarlo.

El dolor en sus tobillos la obliga a sostenerse de la pared. 

Las uñas de la chica se encuentra tan sucias como su cuerpo. Nota que no lleva el brazalete y llevando sus manos ensangrentadas al cuello no encuentra aquel collar que tanto aprecia.