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—¿quien te hizo esto?—grito desesperada

Me toma del rostro en el intento de que guarde silencio pero se queja del color, como puedo lo ayudo a ponerse de pies, lo llevo conmigo a la parte de atrás de la casa.

Dejándolo allí corro por el botiquín, esparciendo todo sobre la mesa le ayudo a quitar la camisa, sus reacciones al movimiento me descoloca, ahogo un grito al ver los numeroso morados en sus costillas acompañados de residuos de sangre, como si le fueran dado con pesado. 

—¿Te asaltaron?—niega con la cabeza—¿entonces?

—Perdí una pelea—suspira con pesar recargándose de la mesa.

—¿Una pelea, y fue con un ejercito?—me observa serio, pero termina sonriendo—¿como puedes simplemente sonreír jorge? mira como te dejaron.

—A mal tiempo buena cara—ignorando su falta de consideración, preparo las gazas con alcohol—deja el drama, son solo golpes.

La manga de mi pijama ceca mis ojos llorosos, pero mis lagrimas poco después vuelven a salir, limpio con cuido sus heridas, se queja pero permite que lo haga.

—te besaría en este momento, pero no me encuentro en condiciones. tu rostro es como cuando te follo—me detengo para mirarlo desconcertada—tus mejillas se pones en un rojo intenso.

—¿Y tu auto?—ignoro su intento de apaciguar lo ocurrido, suspira y mirando a otro lado me responde

—Lo tiene tory—mi estomago se contrae del disgusto pero en silencio continuo.

—¿Ella no tiene un auto?—este me mira pero termina por contestarme.

—Si pero decidimos salir en el mio.

—Y te dejo votado—tiro a matar sin poder contener mi celos.

—No, fui yo quien le pidió que se fuera—dejando caer el algodón en la basura me apresuro a dentro—¿a donde vas?

—A levantar a mis tíos—corre detrás de mi como puede hasta que me detiene antes de llegar a las escaleras—quítate jorge.

—¿Porque quieres ir con chisme?

—¿Chisme?—le reprocho molesta—¿acaso no te has visto?

—No les dirás nada liliana—sentencia.

—¿Porque no? tienes miedo que se ensañen con la estúpida de tu novia.

—No quiero preocuparles. Entiéndelo.

—Porque no lo pensado antes de meterte en esa pelea—me atrae a el dejándome a nada de su rostro robándome el aliento, puede que se encuentre todo golpeado y su aspecto no sea del todo atractivo pero sigue siendo el.

El chico de mis pesadillas.

—tory no tiene nada que ver con esto, yo solo me metí en problema—mis ojos se empañan, la manera en como la defiende me descoloca totalmente—si de verdad no quieres traerme problemas me guardaras el secreto.

—¿Me estas chantajeando?

—Te estoy pidiendo que por favor no digas nada—resignada dejo caer mis hombros—si de verdad me quieres.

—¿Si de verdad te quiero?—repito sus amargas palabras con pesar—que poca moral tienes ¿como puedes utilizar eso en mi contra?

—Puede que desconozca del tema, pero tu si estas familiarizada con ese sentimiento. ¿recuerdas? Me lo confesaste—me quedo estática en mi lugar—Por favor te pido que no digas nada.

Las lagrimas recorren mis mejilla, hago el intento de irme pero me trae a sus abrazo, respirando sobre mi cabello

—Se que no será de mucha ayuda—acaricia mi cabello—pero desde la ultima ves no a pasada nada con ella.

◆ FORBIDDEN ◆  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora