Capitulo 1 - Ojos de Amatista

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Mágicos, esa era la palabra correcta para describir los ojos del elfo que ahora tenía como compañero, nunca había visto un tono de violeta tan hermoso, tan brillante, tan... atrayente como aquellos que estaba contemplando en esos momentos; Se sentía hechizado por la mirada ajena, en esas cavilaciones se encontraba cuando el agarre de Leonarda en su pierna le sacó del trance en el que se encontraba.

— ¡Oh, Leo!, ¿Qué quieres pequeña?

—¡Que la niña necesita una habitación!, ¿No escuchaste nada de lo que te dije Foolish?—la voz del elfo no sonaba molesta, más bien sonaba a que se estaba divirtiendo.

—¡Quiero una habitación rosa y morada! —La nena saltaba alegremente ante la mirada de sus ahora "padres"... Era padre de una cría de dragón... Era padre de Leonarda... Y su otro padre era Vegetta.

—¡Entonces tendrás una habitación!... ¿Y... dónde pondremos la habitación? —Y las risas de su nueva familia sonaron, el elfo se acercó y con su mano revolvió sus cabellos —Anda Foolish, ven que ya dijimos que la haríamos en la segunda planta de la torre. — Vegetta le tomó de la mano y caminaron tranquilos hasta el lugar que había sido designado para ser la habitación de la nena en casa de su papá Vegetta, comenzaron a colocar muebles, decoraciones en las paredes y juguetes y todo lo que se le ocurriera a la nena.
Pasaron las horas como si fuesen minutos, se estaban divirtiendo como la "familia" feliz que eran hasta que algo, una sensación perturbadora se instaló en el ambiente.

—Oh... ¿Vegetta?

—¿Sí Foolish?

—¿Sientes algo raro en el ambiente?... ¿No está haciendo un poco de frío aquí?

—¡PAPÁ, PAPÁ, PAPÁ!

Los gritos de la niñita los alarmaron y al darse la vuelta observaron horrorizados como muchas serpientes se retorcían en el piso tratando de morder a la pequeña. 

—¡Leo, sube al mueble, sube al mueble! —los gritos de Foolish hicieron que la nena saliera de su espanto y saltara a sus brazos, Foolish la colocó sobre el alto ropero que recién habían creado para su habitación.

Con espadas en mano se encargaron de eliminar el peligro, habían acabado hasta con la más chica de las amenazas cuando una nueva oleada apareció de la nada.

—¿Pero qué leches?— el elfo sonaba enfadado, pero sus ojos mostraban sorpresa y... ¿Miedo?. Foolish blandía su espada mientras trataba de alejarse de los peligrosos colmillos de aquellas criaturas. Una figura apareció flotando sobre ellos, reía a carcajadas mientras dejaba caer más serpientes al piso.

—¡Te ves tan patético Veg! — habló con sorna, mientras acariciaba a una cobra dorada entre sus garras, parecía conocer al elfo y eso desconcertó al semidiós.

—¡Me cago en tu madre Rubius! —Se notaba la ira en sus palabras, eso era bueno, o talvez no, después hablarían de ello, necesitaba saber más sobre esa criatura que estaba amenazando a "su familia".

—¡Es el diablo! —Foolish cargaba a Leo que había bajado del mueble al ver a más serpientes trepando por las puertas de este, Foolish la alzaba en el aire alejándola de las fauces de la nueva oleada de serpientes que el demonio hizo aparecer, estaba tan concentrado en evitar que le hicieran daño a su hija que no se percató que una de las criaturas se había enrollado en su pierna y emitía sonidos de enfado amenazando morderle.

—Mi trabajo aquí está hecho.— y el oso demonio desapareció entre humo que olía a azufre y algo más que no lograba identificar. Vegetta acabó con las últimas serpientes que reptaban por el piso y las paredes de la habitación de la niñita, revisó bajo la cama, bajo los cojines, y con horror en sus ojos observó a la criatura enrollada en la pierna de Foolish.

—¡Foolish, no te muevas!... hay una serpiente en tu pierna.— trató de sonar lo más tranquilo para evitar movimientos bruscos de parte de su compañero. Leo logró observar a la criatura mientras le hacía señal con los brazos a su papá Vegetta para que la cargase.

—Vegetta... toma a Leo ahora, por favor...—Sus palabras fueron lentas, tratando de permanecer lo más calmado posible mientras dejaba a la pequeña en brazos de su compañero.

Con la niñita fuera de peligro, Vegetta observó nervioso mientras Foolish intentaba quitar a la peligrosa criatura de su cuerpo, con cuidado tomó a la serpiente de la cola y lentamente la retiró, tratando de no asustarla, pero... un chasquido se escuchó y el animal salvaje hundió sus colmillos en el brazo del semidiós que chilló adolorido ante la aterrorizada mirada de su familia; tomó su espada con la mano que ahora estaba cubierta de su sangre y acabó con el animal, luego de eso, observó aquellos ojos que le veían asustados y colapsó.


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¡Hola!

Capítulo cortito por falta de tiempo, ya estoy trabajando en el segundo que será un poco más largo, espero les guste la historia. ¡Nos leemos luego!


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