Estaba Escrito en las Estrellas.

Capítulo 15 - ¡He dicho que no!

—¡Foolish tranquilízate!—Maximus y Fit trataban de sostener al semidiós que se hallaba fuera de sí a causa de la ira que inundaba todo su ser.

—¡Suéltame Max, voy a matarlo!—su mirada llena de odio no se separaba del demonio que volaba sobre ellos mientras forcejeaba con sus amigos buscando liberarse y vengarse.

—¡Suéltalo, y vemos que nos pasa!—el demonio se divertía con las reacciones de Foolish y Max mientras sostenía a un indefenso e inconsciente Vegetta entre sus garras, Fit estaba más calmado, eso le desconcertaba un poco, ¿Qué planeaba ese tipo?—¡Anda, ven, quítame a tu novio de las manos antes de que le corte la cabeza!—con una de sus garras hizo sangrar el brazo izquierdo del elfo que se quejó débilmente por la herida que le acababan de infligir... y... Foolish se soltó del agarre de sus amigos.

—¡Foolish, espera!—Fit intentó atraparlo, pero fue en vano, el semidiós había usado una de sus extrañas armas para impulsarse en el aire y había saltado directamente sobre el demonio que al verle ir hacia él, sonrió cínicamente y soltó al elfo para empuñar una extraña daga con la que le hirió en el abdomen, haciéndole caer pesadamente sobre el piso. Vegetta había sido atrapado por Fit, que lo recostó de vuelta en la cama de la habitación y le vendaba la aún sangrante herida del brazo, Maximus corrió a socorrer a Foolish que se había quedado atontado luego de la herida y la caída.

—¡Que poco has durado frente a la magia de tu elfo!—la burla y la ira se mezclaban en la diabólica sonrisa que se dibujó en la cara de Rubius en ese momento, blandía la daga en el aire, formando círculos.—¿Vas a quedarte ahí sentado?—una carcajada escapó de sus labios, bajó y apuntó su arma hacia Foolish y Maxo—Y yo que creí que me divertiría más antes de que el conjuro de la daga comenzara a matarte... parece que me he equivocado.—otra ronca carcajada de su parte resonó en la habitación.

Un tridente pasó veloz a su lado y le hirió la mejilla, haciéndole voltear furioso, buscando con la mirada a su atacante.

—¡Aléjate de ellos!—Fit lo veía serio, estaba molesto, pero no dejaría ver sus emociones tan fácilmente.

—¿Y si no quiero, que me vas a hacer calvito?—su atención se centró en él, le observaba atento mientras este extendía su mano y atrapaba de vuelta su tridente encantado.

—Te las verás con nosotros.—Soltó eso de la forma más calmada posible.

—¿Nosotros?—La cara del oso hizo una mueca de incógnita y molestia, ¿A qué nosotros se refería el tipo este?, ¿será que tenía múltiples personalidades como Roier?
Su pregunta interna fue contestada por el ruido de un pilar de transporte que no había visto antes, ¿Lo había puesto Maximus?; ahora eran más contra él.

—¡Eres tú contra nosotros!—la voz de Etoiles resonó detrás del demonio, sonaba emocionado, le fascinaba combatir.

—Necesitas terapia Rub, ya deja en paz a mis suegros.—La voz calmada de Cellbit le hizo molestarse aún más.

—¿No quisieras unirte a mi club?... tal vez así te relajas con más personas peluditas, ja, ja, ja.—El chiste de Pierre no le hizo ninguna gracia, le veía con furia, pues observó la gran cantidad de frascos de pociones que el francés traía consigo... se estaba molestando aún más, se preparó para atacar, pero un certero en inesperado sartenazo de Bagi le arrebató el arma de las manos.

—¡Ni se te ocurra intentar atacar!

La daga fue a parar a los pies de Maximus que la tomó y se la guardó de inmediato, la necesitaría para saber qué hacer con Foolish que seguía atontado y recostado contra la pared mientras sostenía con fuerza la herida que le habían hecho, era pequeña, pero por la apariencia del rostro del Semidiós, le estaba doliendo muchísimo.

—Foolish, ¿Cómo te sientes?—se arrodilló a su lado y con cuidado revisó la herida, había sangrado poco, un gruñido de dolor le hizo apartar la mano. Pierre se acercó y le entregó la caja a Maxo, estaba llena de pociones de regeneración de máxima potencia.

—¿Tú estás bien Maxi?—Pierre le observaba preocupado, la llamada de auxilio no había sido muy elaborada y llegó temiendo lo peor y aunque Maximus no le correspondía completamente, temía perderle.

—Estoy bien Pierre, gracias por la ayuda.—le dedicó una breve sonrisa que hizo a Pierre suspirar y volvió a dirigirse al semidiós. —Bebe esto por favor.—con sumo cuidado, Maximus hizo que Foolish bebiera toda una poción de regeneración; observó cómo el abdomen del semidiós comenzaba a cerrarse de nuevo, suspiró aliviado y comenzó a ponerse de pie pero el repentino grito de dolor de Foolish le hizo caer de rodillas a su lado y  apresuradamente, revisarle una vez más, ¡La herida estaba abierta nuevamente y ahora era un poco más grande!... El Semidiós se sostenía con fuerza la zona afectada que comenzó a sangrar profusamente—¡¿Qué diablos le has hecho a Foolish?!—Maxo se levantó molesto, le lanzó el frasco vacío y le gritó al oso que le observaba divertido.

—¡Pregúntale a Vegetta!—y entre risas se esfumó. 

Todos estaban desconcertados, Maximus la estaba pasando mal, no sabía que hacer... la herida de Foolish estaba hecha con Magia de Vegetta quien estaba inconsciente debido a que necesitaba de la energía de su persona especial para despertar del semi-coma en el que se encontraba... Y el otro no podía dársela porque corría el riesgo de morir por el hechizo desconocido que no lo dejaba sanar... todo se estaba complicando.

—¡Mierda!—gritó Maxo mientras se tiraba de los cabellos tratando desesperadamente de pensar en una forma de arreglar todo el daño que el oso demonio había causado.

—Necesitamos ayuda y mucha.—Cellbit estaba pensando en cómo ser de utilidad, no podía dejar morir a sus suegros.

—¡Necesitamos a Bad pero ya!—Maxo tenía un plan y esperaba que el mejor amigo del semidiós tuviese información o respuestas que les aclarasen un poquito de la neblinosa situación en la que se encontraban.

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Hola!
Al final me inspire y terminé esto hoy mismo porque no podía dormir con todas las ideas que tenía en la cabeza, dejen su voto y un comentario si les gusta la historia, chau!!!