Capítulo 6 - Mi familia

203 25 0
                                    

—Mientras estemos juntos, nada podrá separarnos. —susurró Vegetta, acariciando el rostro de Foolish con delicadeza, mientras el otro le atraía de la cintura para abrazarle más estrechamente, aún sin ganas de abandonar la cama que ahora compartían.

—Exactamente. —Respondió Foolish, sintiendo cómo la seguridad de su amado llenaba su corazón de esperanza y alegría.

Ya no había casas separadas, ambos comenzaron a compartir la torre del elfo, convivían como una familia real junto a Leonarda que se sentía cada vez más afortunada por la bella familia que tenía, al mismo tiempo sentía pena por algunos de sus hermanitos que convivían con familias disfuncionales: Juanaflippa, cuyos padres peleaban todo el día; Tilín, a quien sus padres descuidaban mucho; y su querido Trump, a quien dejaban encerrado en casa por demasiada sobreprotección. Pero nada podía hacer por ellos más que traerlos a su casa y junto a sus amorosos padres, hacerles olvidar esas cosas por un día o dos.

Pasaron las semanas y todo seguía siendo perfecto en casa, salieron de aventuras como cada ocasión en la que necesitaban reabastecerse de materiales para sus proyectos, se adentraron en una mazmorra buscando tesoros y minerales raros para el nuevo proyecto de papá Vegetta: una gran rueda de la fortuna para entretener a su pequeña y a sus sobrinos.

—No te alejes mucho Mija. —la voz de Vegetta resonaba en las paredes del abandonado lugar.

—¡Ya sé pá! —La nenita vestía la mejor armadura que podía existir, sus padres se encargaron de conseguir los mejores encantamientos para la perfecta protección de su amada hija.

—Parece que aquí hay un cuarto que no hemos explorado mi amor. —La voz de Foolish se escuchó saliendo de una pared agrietada que tenía una gran abertura tapada por gruesas lianas verdes. —Puede que encontremos algo interesante adentro, iré a ver, vigila a Leo por mí, por favor. —Vegetta cortó las lianas con una sola estocada y se adentró en la habitación, en el centro había un cofre misterioso con una cerradura de oro.

—Foolish, Leo, parece que encontré algo bueno, ¡Vengan a ayudarme a abrir esto!

Con poco esfuerzo lograron abrir aquel misterioso cofre, dentro se hallaba un mapa viejo y algo agrietado por el tiempo.

—Al parecer encontramos un mapa del tesoro papá, ¿Iremos a buscarlo?

—Por hoy ha sido suficiente aventura, iremos otro día mi niña. —Foolish la cargó y se transportaron todos de regreso a su hogar.

Pasó otra semana sin inconvenientes, se preparaban para explorar siguiendo el mapa y encontrar el tesoro, al parecer las pistas les llevaban a una alta montaña nevada, así que prepararon sus armaduras y ropas gruesas para enfrentar los retos de semejante bioma.

La montaña nevada estaba ubicada en un territorio remoto y misterioso, conocido por sus leyendas y peligrosas criaturas. Sin embargo, el trío no se dejó intimidar por los desafíos que les esperaban. Con sus mochilas cargadas de provisiones y equipo, comenzaron su ascenso hacia la cima de la montaña. A medida que subían, el viento gélido les envolvía y la nieve crujía bajo sus botas. Pero Leonarda estaba entusiasmada, y sus padres se aseguraban de mantenerla protegida y abrigada en todo momento. Juntos, enfrentaron obstáculos como grietas en el hielo, y fuertes vientos que amenazaban con lanzarlos lejos. Llegaron a una enorme cueva congelada, se adentraron para explorarla y lograr ubicar el tesoro que buscaban.

No obstante, a medida que se acercaban al lugar del tesoro, comenzaron a sentir una presencia inquietante siguiéndolos. Se trataba de Rubius, que utilizando su hechizo de invisibilidad, les seguía de cerca, buscaba venganza por la humillación que le habían hecho pasar y se las iba a cobrar, esta vez con la pequeña Leo.

Estaba Escrito en las Estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora