Conquistándolo [Libro 1 & 2]

Capítulo 15: Nueva meta

Aylen

Varias horas después, ya descansada y con buen humor porque saldré en la noche con Adrien, me levanto y hago mis quehaceres junto a Ellie. Entre ambas bañamos a un Blau muy sano y contento de estar aquí en casa, mi amiga me pregunta si me lo llevaré al entrar a la universidad en unos meses, a lo que yo le contesto que sí. ¿Cómo le voy a hacer? Aún no tengo idea, pero estoy más que segura que Blau se viene conmigo a Londres.

Summertime Sadness de Lana Del Rey suena en el teléfono de Ellie mientras me ayuda a limpiar mi habitación luego de haber terminado con Blau, ya no queda mucho qué hacer, ella acomoda mis libros en mi pequeña biblioteca que abarca la pared completa al lado de la ventana mientras que yo busco el vestuario que me pondré más tarde.

Encuentro un conjunto azul de dos piezas y decido que es perfecto para ponérmelo.

—¿Por qué esa sonrisa, Aylen?

De inmediato trato de borrarla aprisionando mi labio entre mis dientes, pero es inútil.

—Aylen Teresa Smith López, habla ya —pide cruzándose de brazos.

Arrugo mi rostro.

—El Teresa no va.

—Es que se escucha como que más dramático —sonríe y luego deja de hacerlo a los pocos segundos para luego señalarme la cama —. Tu cara me dice que tienes mucho que contarme. Siéntate. Anda, suéltalo ya.

Bajo mis hombros, es imposible que me libre de esta conversación. Ya se lo iba a decir, pero no hoy. Me siento a su lado y pongo mis piernas en forma de indio.

—Este... ¿por dónde quieres que empiece?

—No lo sé, ¿qué tal por el principio?

—Ya, pero no seas sarcástica conmigo —le pido retorciendo mis dedos en mi regazo. Ellie ve eso y se sienta a mi lado, toma mi mano y le da un apretón.

—De acuerdo, pero habla ya antes de que el suspenso me mate. Necesito dosis de chisme, amiga.

—Bueno, este no es un chisme en sí...

—Habla, estás divagando mucho.

Bufo.

—¿Te acuerdas de Adrien, nuestro vecino?

—Obvio, tonta. ¿Qué pasa con él?

—Pues... nos hemos estado viendo desde que llegó...

—Ajá...

—... y conociéndonos...

—Uju...

—... y saliendo juntos...

—Continúa...

—... y puede que besándonos también...

—Uhm... espera, ¡¿qué?! ¡¿Dijiste besándose?!

Me tiro sobre ella y tapo su boca con mi mano cuando empieza a gritar como loca. Maldita sea.

—¿Te quieres callar, Ellie? —le digo aún sin soltarla, sus ojos están abiertos de par en par.

—No lo pueo creer —contesta con dificultad, así que alejo mi mano para que pueda hablar —. ¿Lo dices en serio?

Me encojo de hombros.

—Sí...

Acto seguido mi espalda choca contra el colchón cuando ella es quien se me viene encima, su chillido logra llamar la atención de Blau en la esquina de mi habitación.

—Pero que bien guardado te lo tenías, eh.

La sonrisa en su rostro se me contagia enseguida.

—Bueno, es que eso pasó hace varios días. Perdón por no decírtelo antes.