Capítulo 2: Tormento

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Adrien

Papá siempre me ha dicho que la paciencia es la virtud más grande que debería tener el ser humano, pues pocos la poseen y por eso terminan arruinando importantes cosas en la vida.

Puedo decir que tengo mucha, bastante. De no ser así no estuviera aquí, en una puta entrevista fingiendo al lado de las dos mujeres que han hecho de mi vida un jodido infierno en este tiempo.

Samantha se mantiene con la espalda recta a mi izquierda, Grace de la misma forma a la derecha mientras ambas brindan sonrisas perfectas a las cámaras. Las mejillas me duelen por fingir al igual que ellas y las ganas de fumarme la cajetilla completa de cigarillos dentro del traje hace que la ansiedad crezca dentro de mí.

Pasan un par de minutos y cuando por fin terminamos la farsa, salgo apresurado sin siquiera corresponder al saludo de un hombre que se me atraviesa. Creo que es el director del lugar.

Mi auto está en el estacionamiento y antes de abrir la puerta y entrar, la voz de Samantha me detiene.

—Enojaste a tu madre con tu comportamiento allí dentro.

A pesar de la forma en la que dijo eso, su rostro está tranquilo. Debe cuidarse de que alguien nos fotografíe mientras discutimos.

Últimamente de eso va mi vida, ir aquí y allá y tener cuidado con lo que digo y hago. Al comenzar definitivamente a trabajar en la empresa de mi padre, soy el ojo de las cámaras, mucho más desde el rumor de que estoy saliendo con Samantha.

—Respondí correctamente a todo lo que se me preguntó —ruedo los ojos mientras enciendo un cigarrillo y me lo llevo a la boca —. Debería estar feliz, ¿no?

—La forma en la que te fuiste dejó mucho de qué hablar.

—No me importa.

Chasquea la lengua y se detiene cerca de mí para poder arrebatarme el cigarillo y darle una calada. No sabía de esta adicción suya hasta hace un tiempo atrás, me da igual.

—Podrías al menos quitar esa cara, nos están fotografiando del otro lado —sonríe coqueta y toca mi brazo. En unas horas o menos estarán aumentando los rumores de mierda que trato de evitar.

Aunque es imposible.

—No se me da bien fingir, Samantha.

—Pues tendrás que aprender. Recuerda que estás bajo órdenes que debes cumplir.

La miro a los ojos. Espero que estos puedan transmitir todo el odio y disgusto que siento cada vez que me lo recuerda.

—No por mucho tiempo —digo tajante.

Suelta una carcajea y acorta la distancia entre los dos hasta acercar su rostro al mío. Es alta, no tiene que hacer tanto esfuerzo.

—¿No me digas que sigues pensando que esa chica volverá contigo? —se burla en mi cara y me digo que no puedo quitármela de encima sin que se vea mal ante las cámaras — Por Dios, debe de haber visto las mil fotos nuestras en diferentes eventos, es obvio de que su cabeza ya se hizo la idea de que somos novios.

—Tú y yo no somos nada —gruño y le arrebato el cigarrillo antes de apartarla —. Abstente de hacer tu trabajo y no vuelvas a mencionarla en tu boca.

Su sonrisa se borra y el disgusto es evidente. Odia que defienda a Aylen, odia que sea ella quien tenga todo de mí aún cuando no está cerca.

—Como tú digas —hace una corta pausa —. Pero yo que tú mejor me bajo de esa nube, antes de que desaparezca y la caída sea muy dolorosa. Nos vemos.

Entro al auto y tardo en arrancar. Tengo la cabeza jodida, cuando despierto, lo primero que hago es pensar en ella, paso todo el día así. Me lamento de no haber hablado con ella a tiempo, de darle una explicación y quedar como un puto mentiroso ante sus ojos dolidos.

Eso... eso es lo que más me atormenta en las noches.

Enciendo la calefacción cuando el frío de diciembre se torna insoportable y conduzco a mi departamento. Anya está allá, lleva algunos días quedándose y no me quiere decir el porqué, pero sé que es por mí.

Al menos la tengo cerca.
















Sisi, un poco cortos los primeros capítulos, pero prometo que conforme avance todo, no será así.

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@iambry_0

Conquistándolo [Libro 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora