Severe Social Anxiety [König x Lectora]

~[16]: Celos, parte I

Ya había pasado una semana desde que __________ se lesionó.

Ella ya era bastante hábil otra vez, ya podía moverse más fluidamente y ahora solo llevaba unos cuantos vendajes que le rodeaban el pecho, hombro y parte de su omóplato izquierdo.
Se encontraba demasiado agradecida con König pues él la había ayudado todo este tiempo, incluso la cargaba sobre sus brazos los primeros días en que a ella le dolía la cadera para caminar.

No se arrepentía de haber empezado a salir con él.

Ni mencionar que esos últimos días, gracias a que han estado muy juntos, la tuvo que ayudar en todo, hasta para cambiarse la ropa. Él solía ser muy tímido y respetuoso a la hora de ayudarla a cambiarse o bañarse pero la dureza que se abultaba en sus pantalones decía toda la verdad, era como si su "amiguito" hablara por él.
No negaba que los besos de su coronel eran jodidamente deliciosos y buenos, pero siempre que las cosas empezaban a subirse de tono él se apartaba, como si no quisiera más de allí, entendía que él era un hombre tímido pero ya estaba empezando a frustrarse sexualmente.

Quería que la tocara como mujer, como su novia, que llevaran esos encuentros a algo más que simple besos y caricias.

La pobre juraba que las huellas dactilares se le habían borrado por tanto dedo que se metía después de cada encuentro de besos que tenía con König.

Si bien König se "abstenía" de querer llegar a algo más con su novia, lo cierto era que luego de cada sesión intensa de besos se lustraba el sable más de tres veces seguidas pensando en su preciosa __________, ya estaba llegando al punto de que sus masturbaciones no lo satisfacían por completo y deseaba realmente follar con la chica.

Aunque esos deseos se desvanecían cuando la ansiedad lo atacaba, se sentía inseguro de si mismo, de su cuerpo, de su rostro, ¿que tal si a __________ no le gustaba lo que veía y lo botaba en pleno acto?

Le aterraba esa idea.

Encima de todo eso, nunca había tenido encuentros sexuales de tal nivel con alguien más pues siempre estaba ansioso, nunca tuvo tiempo o darse el tiempo para enamorarse de alguien, simplemente no podía, esa jodida inseguridad se lo carcomía por dentro todos los días.

Pero ahora con __________ era bastante distintos, sí, se sentía nervioso y demás, pero muy en el fondo tenía confianza con ella y se sentía bastante capaz de llegar a la intimidad en algún momento si ella se lo permitía.

~

Hoy el día para __________ inició aburrido, sus compañeros debían entrenar desde muy temprano y König le tocó asistir a una misión en la ciudad.

Estaba completamente sola en su dormitorio mirando videos en su celular y de vez en cuando revisando redes sociales acostada en su camarote.
Eran más o menos las diez de la mañana, hacía un poco de calor por lo que salió de la habitación a caminar un poco.
Miró su celular mientras pensaba si era buena idea llamar a König, quería saber si se encontraba bien, aunque tampoco deseaba interrumpirlo o desconcentrarlo de sus deberes, al fin y al cabo él era el coronel, regía un puesto bastante importante en la militar.

Dio unos pasos y su celular vibró en su mano.

Hablando del rey de Austria...

-Hallo, meine Liebe...- ella respondió con coquetería con una suave sonrisa mientras tenía el celular puesto sobre su oído.

Oh~ hallo meine Königin. ¿Versuchst du mich zu verführen? Respondió del otro lado el austriaco sonriente al oír el sexy acento alemán de su novia.