Tenía los nervios por las nubes.
Claramente querían hablar con ella para sacarle todo el jugo que tuviera sobre "Atlas".
Trataba de calmarse a si misma en sus pensamientos.Se decía en su cabeza que ella ya no era esa mercenaria de antes, que su pasado se quedó en lo que era: el pasado. Y que ahora estaba viviendo un mejor presente.
Miró a su novio quien la ayudaba a caminar.
Un mejor presente con König.
El semblante se le tranquilizó por un momento y se detuvo de caminar.
-¿Quieres descansar?- preguntó el hombre con un tono de preocupación poniendo sus típicos ojos de cachorro. -¿O quieres que te cargue? Puedo llevarte hasta la oficina sin mucho esfuerzo, recuerda que yo pued-
-Te amo mucho...- murmuró ella soltando una risa calmada. Abrazó al más alto con cuidado y apoyó su cabeza en el pecho de él dejándose arrullar por su calor, cerró los ojos con una sonrisa dibujada en sus labios.
Pudo escuchar como el pecho de König se aceleró en cuestión de segundos, de como bombeaba rápidamente.
Los brazos de König la atraparon con dulzura en un lindo y cálido abrazo mientras ponía su rostro entre los cabellos de ella. Cerró sus ojos también, estaba aguantandose por no querer llorar ante esas hermosas palabras.
Nunca nadie lo trató como un ser humano normal, siempre fue víctima de los demás, siempre fue aquel a quien apartaban por el simple hecho de ser "raro", lo trataron como basura o incluso peor que esta.
Y ahora, por culpa de todo eso, tenía el trauma tan marcado en su vida que creía que cualquiera se burlaba de él con el mínimo error que cometiera.
Pero ella...
Su dulce novia, esa hermosa mujer que ahora mismo le acababa de decir "Te amo"... ¿hace cuanto tiempo no escuchaba esas palabras dirigidas a él...?
-Ich liebe dich auch so sehr, Schatz- respondió por lo bajo y depositó un beso en la frente de ella con los ojos llorosos. Las manos le temblaban y la respiración le cambió.
—Ow... König no llores— dijo ella con los ojos algo aguados, hoy se sentía más sentimental que de costumbre. —Ven aquí grandote—
Abrió sus brazos nuevamente y apretó su cuerpo contra el de König con dulzura.
Unas lágrimas se le salió cuando acurrucaba su rostro en los pectorales del austriaco.Él frotaba su mejilla contra el cabello de su chica y la abrazaba con fuerza, su capucha se humedeció un poco por las pequeñas lagrimitas que se el escaparon durante algunos segundos.
Una especie de ronroneo hizo König mientras le decía cosas lindas y lo mucho que la amaba. Ella respondía el doble de hermoso y le daba uno que otro besito en el rostro a su hermoso novio.
Como amaba a ese muchacho.
Estuvieron unos minutos más así hasta que ambos se tranquilizaron y risas empezaron a aparecer entre sus palabras.
—Amor, ya no vuelvas a llorar, porque si tú lloras, yo lloro— dijo bromista pasandose la mano por un ojo limpiando sus lágrimas.
—Es que me puse a llorar porque te escuché llorando a ti primero— excusó riendo por lo bajo.
Otra vez abrazó a König.
—Dios, te amo tanto. Eres lo mejor que tengo en la vida— dijo completamente enamorada dejando un suspiro al final de la oración.
El austriaco sonreía enternecido y correspondió el abrazo con ternura.
—Yo también te amo, Königin meines Herzens— se balanceó un poco mientras abrazaba a su chica.
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Severe Social Anxiety [König x Lectora]
FanfictionUna nueva recluta de médico en combate. ________ había ingresado hace unas semanas al pelotón de asalto para atender heridas durante el combate a sus compañeros.