de arcoiris a gris (parte 2)

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Alex se quedó en silencio todo el camino tenía por seguro que lago no estaba bien, pero decidió ignorar todo por completo, los minutos que pasaban de hacían muy cortos y llegamos muy rápido y aquella fiesta lujosa dónde habían un sinfín de carros bonitos, una cuantas personas que eran muy famosas en Alemania estaban afuera fumando, platicando o solo acompañando a los señores de alto valor.

-Lu, ¿Piensas salir?- Alex interrumpio todo pensamiento dentro de mi extendiendo su mano hacia mi como todo un caballero.

Estaba deseando con todas mis fuerzas encontrarme con Bill para decirle lo desgraciado que era.

-Lu, te ves muy bonita hoy pero una sonrisa te ayudaría mas-

-Alex ...- no podía con esto Tom me dijo que Alex sabía lo de nosotros aunque no sé si el sabe todo o solo la parte que le conviene a Tom.

-si, tienes razón-

-Lu, se que Tom y tú son muy amigos, ¿Sabes si la chica con la que se casó es la misma chica que trabajaba con ellos?-

¿Chica?, Almenos si escondió mi nombre ese bastardo de Tom.

-¡lu!, Por Dios estás aquí ven a mi-
Bill salió sabrá Dios de dónde tenía tantas ganas de matarlo, pero no podía negar que extrañaba sus abrazos cálidos.

-te voy a matar cuando nadie vea- le susurré mientras lo tomaba por la cintura dándole unas pequeñas palmadas en la espalda.

-Lu, no me odies te juro que yo no sabía que ya eras parte de Brillo pero tranquila ninguno de la Banda saben que tú eres la chica del elevador como Tom te a nombrado-

-Encerio que el no tiene vergüenza ahora hasta soy la chica del elevador, pero por qué hoy Bill?, Hoy fue mi presentación y te juro que estoy gritando y llorando muy dentro de mi-

-Lo se Lu pero recuerda que tú y el quedaron en algo, quizás no sea buena idea que vallas con Tom, prometo que haré lo posible por tenerte lejos de ellos, gracias por volver a abrazarme, te extrañe mucho-

Nos separamos y los ojos de Bill estaban tan iluminados que sabía que está vez si cumpliría lo que prometío.

Gustav y Georg se acercaron a mi saludándome con un fuerte abrazo y una sonrisa tan bonita como siempre.

Llegaron los chicos y Sandra, enseguida que nos reunimos pude ver cómo Sandra me hacía señas para que nos dirijieramos al baño a lo cual yo entendí.

Salimos casi corriendo a uno de los balcones del salón  en el camino pedía no encontrarme con Tom o Lourdes por el bien de mi vida y de todo el mundo aquí.

-Mierda Lu, dime qué no has visto a Tom,¿Por qué aceptaste venir aquí?- Sandra prendió un cigarrillo que traía en su bolso estaba tan ansiosa que no lo podía prender.

-trae esa mierda, ahora lo necesito más que tú, estoy a punto de irme al mismo infierno - le arrebaté el cigarro de la mano y lo encendí por mi misma.

-Lu, eres una completa tonta, estuviste en un escenario cantando con Brillo, eres una Brillo y estás asi, ¿Por qué te arruinas la vida de esa manera?-

-si Sandra esa era mi meta venir a la boda de el único hombre que voy a amar por toda mi vida, ver cómo se casa y como besa a su esposa enfrente mío- hable con ironía y frustración cosa que Sandra supo en seguida.

Sandra solo se quedó callada quizás analizando todo lo que pasaba y lo que decía.

-mira- grito volteando hacia uno de los jardines.

Están ellos eran Tom y Lourdes peleando como si no fueran recién casados Lourdes le gritaba a Tom y se ponía enfrente de el, Tom solo esquivaba los golpes que ella estaba soltando y caminaba cada vez más cerca de la salida. Laura y yo nos quedamos viendo como cada grito era más grande y cada golpe era cada vez más preciso por parte de Lourdes.







Tom

Estaba en la habitación de el salón que aquella persona reservo para su “gran boda”, analizando todo lo malo que estaba haciendo gracias a mis impulsos y enojo, sabía perfectamente que Lu no merecía que yo hiciera eso y menos el día que sería presentada a toda Alemania.

Encendí el televisor para poder distrae los pensamientos y en el primer segundo de color la vi, esa hermoso chica estaba en todos y cada uno de los noticieros con la gran imagen de ella tocando la guitarra con su hermoso escote negro y su shorts de brillos que hacía lucir sus hermosas piernas .

-por que mierda está aquí, claramente te dije que la quería fuera de nosotros y si no la hechas ahora mismo todos van saber lo que has hecho con ella-

Entre aquella mujer con una furia en sus ojos, reclamando y gritándome enfrente de la cara como si no escuchará.

-¿Que mierda haces Lourdes?, Nadie te dió el derecho de gritarme -a quien quieres que saque-

-a esa, ahora entiendo la llamaste ¿Cierto?, Que quieres huir con ella y vivir felices por siempre, eso no se puede ves el anillo ahora eres mío, sácala ahora mismo oh-

- o que Lourdes ahora que vas a hacer,mandarla a matar como siempre lo has querido, está bien hazlo pero te juro que si a ella le tocas un solo de sus hermosos cabellos pierdes todo, ya basta de tus estupideces y te recomiendo que no la saques por qué si ella está aquí es un invitada más, ella ya es una brillo cosa que tú nunca pudiste ni podrás, sabes que ya me arte de ti quédate en tu fiesta, disfruta todo lo que te gastaste en ella-

Tomo mi abrigo y salí de la habitación con ella gritándome y pegándole por la espalda, no me detuve y no lo haría, ya no me importaba nada solo quería ver a Lu y sentirla ser uno mismo otra vez.

-Tom,Tom-

Por más rápido que intente huir de hay ella estaba gritando y poniéndose enfrente de mi evitandome  el paso .

Llegamos a el jardín donde  ella se puso enfrente de mi con lágrimas en los ojos y a punto de incarse.

-Tom está bien, no te vallas ella se puede quedar, no le haré nada malo te lo juro, pero quédate conmigo ahora, hoy ,-

Sus palabras me detuvieron sus suplica eran tan verdaderos, pero no fue por mi mucho subí la mirada y estaba ella vestida con ese vestido ajustado de color vino estaba viendo todo el escándalo no lo pensé y corrí directo a ella como si de ello dependiera mi vida.

Llegué al final de las escaleras y estaba parada esperándome como siempre con una mirada llena de amor, estaba muy diferente traía con ella un labia rojo muy fuerte y ese vestido que le quedaba a la perfección con una abertura en su muslo derecho haciendo notar sus tatuaje que tantas veces ví y que me se de memoria.

Tome el valor suficiente y camine directo a ella, no dejándola de mirar ni siquiera por un segundo, sentía amor por ella todo tipo de amor que pudiera existir.


Entre Sombras Y Suspiros (Tom Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora