Entre Sombras Y Suspiros (Tom Kaulitz)

escape...

-lu, en cinco nos vamos a ensayar-

La voz de Alex me saco de la laguna mental más grande de mi jodida viva, las preguntas y respuestas en mi salían sin control, el por qué el me llama, es un maldito cabron que solo piensa en follar conmigo para después irse y dejarme como una maldita que no sabe decir “no"

-claro Alex ya casi estoy lista -
Lancé en teléfono lo más lejos de mi, no me esperaría a que el solo tomara la que quiere para después irse ya no lo permitiría.

Tome las prendas más delgadas de mi closet ya que por buena o mala suerte el día era uno de los más calurosos en Alemania, baje y los chicos estaban apunto de dormirse en la camioneta, era muy temprano y ellos eran unos perezosos andantes.

-juro que si alguien ronca le sacaré la cabeza por la camioneta-
Moví los pies de cada uno de ellos para que me pusieran un poco de atención y lograrán calmar un poco sus ronquidos.

-calma bonita ellos no roncaran-

La voz de una chica completamente extraña salió de algún lado de la camioneta dejándome con duda que al parecer para Alex era muy visible.

-Tranquila Lu, no estás loca si es una chica nueva Efrén la contrato para que sea nuestra asistente los demás chicos ya no pueden con más trabajo-

-Hola Luisa soy Maddy pero me puedes llamar mad si eso te agrada-
Una chica hermosa salió de la camioneta abriendo un poco más la puerta donde reflejaban sus zapatillas dorados en conjunto con una falda de mezclilla y un hermoso top con una mariposa muy grande.

-Hola eres muy bonita mad, supongo que ya sabes cómo me llamo, pero me puedes decir Lu-

Subí y me senté justo a lado de mad, ella estaban muy apurada escribiendo en el computador quizás era la única que no se daba cuenta que su labial estaba un poco corrido .

-hey mad- la llamé señalandome los labios para que ella hiciera lo mismo.

-ou gracias linda-

De un momento a otro, mis recuerdos me ganaron “linda” Alex y los demás chicos me llamaban de vez en cuando así, pero Tom el lo hacía todo el tiempo su voz su tono de voz era el que lo hacía especial.

-perdon, te molesto el hecho de que te llamará linda-

-No para nada ¿Por qué?-

-o bueno, es que pusiste una cara como si hubieras visto un fantasma -

-ah ya jajaja solo recuerdos-

[•••]

Llegamos a el edificio y empezamos a ensayar todo estaba perfecto era como si ya hubiera estado en la banda desde años, gracias a Dios mis cuerdas vocales hoy colaboraron conmigo y mi voz salió sola.

-les parece si tomamos un descanso, mis dedos están apunto de morir-
Alex hablo mientras los chicos al escuchar la palabra descanso salieron corriendo de sus instrumentos..

Tome mi bolso al meter la mano sentí como el teléfono aún seguía vibrando, era Tom nuevamente mi corazón se rompía y mi mente lo intentaba odiar, pero mis malditas manos hicieron lo que quisieron.

-Lu, por favor no me cuelgas necesitamos hablar solo te pido una oportunidad-

-vamos Tom, tú y yo sabemos que nada se puede hacer, nuestra supuesta amistad termino desde el puto día que hablaste mierdas de mi sin importarte que yo me fuera directo al carajo-

Tom se queda callado por unos segundos al igual que yo, por más loco que parezca el silencio no es nada incómodo aún mi corazón y mi cuerpo aún lo quieren y por mas que lo intente odia mi mente no puede.

-por favor Lu, solo una oportunidad para explicarte-

-esta bien, que quieres explicar -

-baja Lu, estoy afuera de el edificio de brillo-

Maldita sea no se por que diablos dije que si, si los chicos se enteran que Tom está aquí lo matan y enseguida a mi.

-cuando estás pensativa te vez más que bonita-
Salía la voz de Tom del móvil su voz aún me sacaba uno que otro suspiro y aún más por el maldito tono que usaba.

-hey si sigues de miron ya no voy a bajar-

Colgué el teléfono dirigiendome a el ascensor esperando que nadie me viera y pudiera escapar como una ladrona.

Corrí lo más rápido posible pareciera que del ascensor a él estacionamiento eran Miles y Miles de kilómetros.

-tranquila no hay nadie en ningún lado, sube-

El sabrá Dios por dónde salió, su cálido aliento choco contra mi descubierta espalda provocando un escalofrío que me dejaba con la piel de gallina.

-gracias por darme la oportunidad Lu-
Tom entro al auto ese mismo auto que nos vio a mi y a Tom amándonos y haciendo todo lo que algunos llamarían sexo.

-¿Que quieres Tom?-

- te quiero a ti y a nadie más-

En segundo Tom puso la llave en el suiche del auto encendiendolo, la sangre no me subía a la cabeza al ver cómo ese maldito aceleraba con un destino más confuso que mi vida.

-¿Tom?-

-mmmju-

-no puedo ir contigo tengo que ensayar -

-tranquila juro que no nos tardaremos, y si lo hacemos te gustara-.

Muy en el fondo de mi, o mejor dicho siempre me agradaba estar con el, escuchar nuevamente la música que salía de su auto, escucharle  cantar, verlo manejar, ver cómo sus ojos de vez en cuando se perdían en mi escote, todo sería perfecto si el no me hubiera hecho mierda en la prensa, si no me hubiera ocupado como una maldita marioneta.

-Linda, ¿recuerdas ese lugar? Todo lo bueno de mi vida me ha pasado ahi, desde la vez que aprendí a tocar guitarra hasta estar contigo-

-esq pañoleta morada te queda muy bien -

Canbie el tema de el lugar especial rogándole a dios que el hiciera lo mismo, ese lugar me traía muchos recuerdos y el volver hay era una condena para mí.

Maldita sea este lugar no...

-Vamos bonita, baja juro no hacer nada que tú no quieras-

Tom hablo con su tono sarcástico como si fuera la primera vez mientras me abría la puerta y su mano se asomaba muy ligeramente hacia mi.