22

2.6K 82 5
                                    

Aman - miércoles 6 de julio.

Solo quedan dos días más para las vacaciones de invierno. Mientras tanto, ahora me voy a dar una ducha rápida porque en menos de media hora Agus dijo que pasaría por mi.

Y así fue, en menos de diez minutos terminé mi ducha y caminé rápidamente a mi cuarto para vestirme. Al principio no sabía que ponerme, porque vamos a su casa pero yo creo que por lo menos debería vestirme formal. Asique mi única opción fue ponerme mi jean mom favorito, color negro, y una remera blanca con garabatos en la espalda, que combina. Un buzo gris super lindo de algodón arriba y por último me peiné.

Puse mi celular en el bolsillo de mi jean y bajé a la planta baja. Necesito tomar un poco de agua porque raramente me siento nerviosa, como si supiera que algo iba a pasar, pero yo no quería creerlo. Y encima me sentía como si fuera la primera vez que me iba a juntar con él, no lo entendía.

Me tomé dos vasos completos, tan nerviosa que me sentía provocó que casi me ahogue.
Unos minutos más tarde se escucha una bocina afuera de casa. Respiré unas cuantas veces para volver a tranquilizarme, y salí de casa mientras cerraba con seguro. Ni mi mamá ni papá estan, pero tiene una llave de repuesto por si yo no llego para cuando vuelvan.

Mientras caminaba hasta el auto sentía como mis manos transpiraban, que disimuladamente me sequé con la ropa.
Me subí de copiloto y me di vuelta para verlo, quien ya me miraba con una sonrisa.

—hola.

—no era para que te vistieras tan formal, pero me gusta como te queda esa ropa.—se inclina para darme un beso.

El venía tan...Al revés que yo. Traía un jogging negro y una campera negra de adidas. Nada que ver cómo estaba yo.

—gracias, pero es que no sabía qué ponerme.—veo hacia adelante sintiendome sonrojada.

—cualquier cosa estaba bien, total vamos a estar en mi depa.—arranca el auto.

—es lo mismo. —levanté los hombros sin importancia. —¿qué vamos a merendar?.

—compré algunas facturas y para acompañar, no sé...¿querés mate, o una chocolatada?.

—chocolatada era una opción, pero me parece muy infantil al lado tuyo.

—qué importa, yo también tomo cuando se me canta.

—entonces quiero una chocolatada.—sonrío como nena chiquita.

Unos minutos después se estaciona frente a un edificio, de unos diez pisos mínimo, y me bajo. Esperé que llegue a mi lado para entrar con él porque no tenia ni idea cuál era su piso. Es la primera vez que vengo. Conozco la casa de Mati, la de Valentín, la de la novia de Valentín porque fue muy amable de invitarme, y hasta solo a mi...es ciomo una amiga más, y yo me siento tan culpable por lo que Colo le hizo que siempre trato de evadir ver cuando se besan.

—pasa.—abre la puerta de su departamento.

No era tan lejos como pensé, solo teniamos que subir dos pisos porque era el segundo.

—que bonito.—miré a cada rincón de éste depa.

Esta todo tan ordenado, limpio, y además huele bien. No era la gran cosa pero parece que es de tres ambientes, para una persona es un poco grande.

—esta todo ordenado porque hace un rato vino la señora de limpieza. Porque se lo pedí, no podía traerte con el desastre que había.

Largué una pequeña risa. —no importaba, el cuarto de papá esta peor. El mio no porque lo ordeno todas las semanas. —sonreí orgullosa.

ɢɪʀᴏ ɪɴᴇꜱᴘᴇʀᴀᴅᴏ - ᴀɢᴜꜱᴛÍɴ ɢɪᴀʏ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora