Cap4. De vuelta a la academia

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Los bautizos y debuts de invierno se realizaron como cada año.

Evangelina, la menor de las hijas de Amanda estaba entrando ese año en la academia. La niña estaba tan emocionada como nerviosa, todos sus hermanos mayores habian mantenido su clasificación, no queria ser la primera en perder su clasificación

"¿Pueden ayudarme a estudiar?", les pregunto la niña a ambos jóvenes despues de recibir los saludos de los niños, "sé que no pueden hablarme del examen de clasificación, ustedes son realmente listos, pensé que talvez podrían ayudarme..."

"Por supuesto que te ayudare, Evangelina, eres mi hermana menor", dijo Ferdinand con una sonrisa, "Pero te has esforzado mucho, seguramente tu tambien lo conseguirás"

"Si hay alguna cosa que quieras estudiar, puedes decirme y te ayudare", agrego Rozemyne con una sonrisa.

"Lady Rozemyne, lord Ferdinand, todo está listo"

"Gracias padre"

"Justus, soy tu asistente principal, debes llamarme Justus", suspiro con cansancio, despeinando un poco su cabello, "e sido tu asistente tres años".

"No me gusta", se quejó él peli azul, "lo llamare por su nombre cuando estemos en la soberanía, no mientras permanezcamos en Ehrenfest"

El peligris sonrío antes de instarlos a ambos a partir, los alumnos de sexto se mudarían al día siguiente, pero ellos debían ir a la biblioteca para hacer el cambio de ropa de las herramientas mágicas

Siguieron al hombre hasta la sala de teletransporte donde Griselda, la primera esposa de Hidelfonso los esperaba, la mujer habia sido asignada como asistente de Rozemyne desde su bautizo, como una forma de permitirle pasar tiempo con su hija. Algo que habia conflictuado mucho a la niña, por un lado, mientras estaban solas, podían tratarse como familia, pero la mayor parte del tiempo debían mantener una distancia apropiada entre ellas

Tanto Rozemyne como Ferdinand, habian decidido ignorar el asunto y tratarlos como sus padres mientras estuvieran en el ducado, aunque solían comportarse correctamente en los eventos formales.

Dos caballeros, uno masculino y una femenina esperaban tambien en el lugar, no tendrían a nadie más con ellos por un tiempo, sus estudiantes debían preparar sus propias mudanzas.

"Primero irá Rozemyne y despues Ferdinand", indico el hombre observando entonces con curiosidad algo que no había notado, "Hijo, ¿y esa capa?" preguntó

"Rozemyne la bordo para mi", dijo con una sonrisa

"¿Cuándo?", pregunto Griselda, nunca la había visto bordar

"Borde durante mis descansos, así que solo la termine recientemente", explico la joven

Los círculos protectores habian quedado por completo ocultos, entretejidos con encantos falsos y bordados con hilo del mismo color que la capa, en tanto el decorado se habia realizado con el divino color de Flutrane, Leidenshaft y la diosa de la Luz.

Pronto estuvieron en la academia real, a diferencia de los demás estudiantes, sus habitaciones habian permanecido preparadas todo el año.

La supervisora de dormitorio, una erudita llamada Hirschur, esperaba por ellos. Los recibió con una sonrisa amable antes de guiarlos a la biblioteca, aunque ellos conocían el camino, pasaban la mayor parte de su tiempo en ese lugar, despues de todo.

Con el permiso de Rozemyne, los bibliotecarios comenzaron a desvestir a los autónomas, antes de proceder a ponerles el nuevo atuendo

"¿Sucede algo?", pregunto ella cuando los observo mirar las prendas de forma ansiosa

La Revelación de VentuchteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora