Los preparativos para el partido de Ditter de robo de tesoros y para el torneo interducados avanzaron llenos de un ambiente sombrío, cargado de desesperación.
Debido a la noticia.
La noticia que revoloteo por todos lados, la noticia que incluso fue publicada en el semanario de la academia, la publicación que comenzara a circular hace algunos años, compartiendo las noticias e información relevante elegida por un grupo de eruditos llamados reporteros.
La noticia, fue sumamente impactante para todos, muchos afirmaron que era mentira, pero... el semanario siempre informaba con la verdad, los reporteros estaban bajo la protección de Gebordnung y la diosa de la luz.
Lady Rozemyne de Ehrenfest desarrollo su detección de maná a inicios del invierno. Algo de lo que nadie se percató, ni siquiera Zent. Nadie podía sentirla, o bueno, casi nadie. Una sola persona podía sentirla y ese era su prometido.
'... es un día triste para todos aquellos que esperaban volverse un segundo o tercer consorte', fue la forma en que la noticia finalizo.
El semanario agrego imágenes del partido ditter de Rozemyne y Ferdinand, esas que se movían, lo cual resulto refrescante.
'De haber sabido que su maná me sobrepasaba de tal modo, nunca hubiera solicitado el ditter de robo de novia', declaraba Lestilaut.
'Esa mujer sintió el momento en que lord Ferdinand despertó su detección de maná y decidió terminar nuestro partido por cualquier medio. Debí haber rezado más a Dregarnuhr, quizás de ese modo no habría resultado tan herida.'
El nuevo formato del semanario resulto por si mismo una novedad, siendo un bálsamo a la desesperación que invadió la academia.
El ditter de robo de tesoro para el torneo resulto... interesante. Drewanchel, Dunkelfelger y Ehrenfest se aliaron, una forma de demostrar que no existían rencores entre los ducados principales.
Después de acabar con todos los ducados, el juego se volvió una lucha sin cuartel, siendo Drewanchel el primero en ser eliminado.
"¿En serio?" Aldebarán miraba a sus hermanos con una mezcla de cansancio y celos, el manto del dios oscuro envolvía la academia, y la joven pareja se encontraba dentro de la montura de ella, descansando lejos de las miradas indiscretas, mientras él envolvía entre sus brazos a su novia.
"No tienes que mostrarte tan celoso, hermano."
"Ferdinand tiene razón. Solo ve con tu novia y ya."
Las risitas burlonas fueron demasiado descaradas, haciendo consiente al castaño que esos dos se encontraban molestándolo. Torció el gesto antes de suspirar y entrar con ellos. Sentándose en el asiento del copiloto, al lado de ambos.
"Entonces, ¿Cuál es el plan?", le pregunto a Rozemyne, "¿Atacaras con Verbergen?"
"No, no funcionará", comento sentándose correctamente al lado de su prometido. "Hannelore sabe la magia de rastreo, me sentirá llegar, pero gracias a Shadow, yo no puedo sentirla a ella."
"¿Sabes que estoy trabajando en la magia de ocultación, cierto?", pregunto cuando la joven lo fulmino con la mirada, elevando las manos en señal de rendición. "Solo necesito tiempo..."
"Shadow solo dura una campanada, esperare a que se desactive para localizarla y crear un plan de acción." Comento la joven de forma ociosa comiendo uno de los sándwiches que llevaba como aperitivo.
Por la forma en la que no podían sentir al equipo contrario, era seguro que todos se encontraran juntos, cerca de la zona Dunkelfelger, pero no en el punto de reunión. Rozemyne podía sentir el zantze que era su tesoro, desprotegido de caballeros, demasiado tentador como para que no fuera una trampa.
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La Revelación de Ventuchte
FanfictionHan pasado un par de años desde que los bautizaron, Ferdinand y Rozemyne ahora se enfrentaran a ellos mismos, mientras descubren uno a uno los secretos que guarda la academia real. Saga: La Bendición de Durzetzen.