Fue una locura, en un momento estaba celebrando la fiesta de Starbind junto a su familia, y al otro las llamadas no dejaban de llegar.
¿Contratos de matrimonio que no se quemaron?
Eso no paso en Ehrenfest. Todos los contratos se disolvieron en llamas.
Por si fuera poco, las bendiciones a las nuevas uniones fueron sesgadas. Las parejas cuyos contratos se mantuvieron intactos, no recibieron una bendición.
Nuevamente, eso no paso en Ehrenfest.
La corona y la capa del dios supremo se elevaron como siempre sobre las parejas y las bendiciones cayeron sobre todos sin distinción, pero...
"Nos reuniremos mañana a la segunda campanada." Indico Zent una y otra vez a través del espejo de agua que él mismo activaba, "lleven una lista de los nobles que contrarían matrimonio y que indiquen los contratos que no se quemaron."
No pudieron disfrutar el resto de la noche, vaya, ni siquiera pudo reunirse con su primo y explicar lo que pasaba por estar preparando la información necesaria.
En Ehrenfest no tuvieron problemas, aun así, debían enlistar a los nuevos matrimonios, debían encontrar que era diferente.
A la primera campanada, junto a su primera dama, estaba listo para la conferencia de emergencia.
Después de un desayuno ligero se reunieron con la pareja Zent para partir.
Uno a uno, las parejas archiducales fueron llegando.
Pronto la reunión inicio.
"Mi esposo se uniría a la mujer que será su tercera esposa este año, pero el contrato no funciono." Comenzó Brunhilde, su sobrina.
La joven peliroja se había casado como primera esposa del próximo Aub Neuehausen. También asumió como sumo Obispa en Neuehausen después de su matrimonio, de modo que era ella quien presidia la ceremonia.
Pronto el motivo fue evidente...
Los matrimonios en Ehrenfest, todos ellos, eran monógamos desde un tiempo atrás, la mayoría de los ducados aun tenían familias con más de un conyugue. Eran esas uniones, las que fueron negadas.
En el momento en que expuso eso en voz alta, todos miraron al rey Waldifried, todos deseaban una explicación. En medio del silencio, canto Gutrisheit, invocando su sabiduría, buscando algo.
"¡¿Pero que...?!", el grito incrédulo puso a todos sobre alerta, "¡Esto no estaba aquí antes!"
No esperaron más.
Fue un espectáculo ridículo, Karstedt lo sabía.
En la última década, sus hijos guiaron a muchos sin saberlo. Cada candidato a archiduque de Ehrenfest que mantuvo su clasificación se volvió elegible, incluso si ya no estaban en el ducado.
Aun así, fue la primera vez que lo vio.
Cada Aub de los diecisiete ducados invoco su propia sabiduría, buscando lo que fuese que impacto así al consorte de Zent Karyme.
Mientras revisaba su propio libro, noto con orgullo que, en algún momento, Ferdinand y Rozemyne, volvieron el jardín de los dioses a un punto cercano a su origen. Esos niños avanzaron uno o dos siglos en pocos años. Ehrenfest ahora se encontraban en la ultima parte de su misión, gracias a ellos, ahora existían verdaderos Aubs con sabiduría, antes simplemente no existían suficientes candidatos para que hubiese uno en cada ducado.
Karstedt también sabía que las siguientes generaciones, como pudo verlo con Lestilaut y Carolina, comenzarían a encontrar el camino, aunque aún faltaba un tiempo para verlo completado.
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La Revelación de Ventuchte
ФанфикHan pasado un par de años desde que los bautizaron, Ferdinand y Rozemyne ahora se enfrentaran a ellos mismos, mientras descubren uno a uno los secretos que guarda la academia real. Saga: La Bendición de Durzetzen.