La Revelación de Ventuchte

Cap14. Como el dios supremo.

"Rey Waldifried, debo negarme"

Karstedt estaba furioso, conteniendo su ira bajo una sonrisa noble, Elvira a su derecha y Amanda a su izquierda sostenían brillantes sonrisas que lo hicieron desear abdicar una vez más.

Era él quien sostenía el manto obscuro, ¿Por qué los de Ehrenfest debían tener tanta presión sobre él? La respuesta era simple, estaba casado con una novia de Ehrenfest, una mujer elegible para un matrimonio real, de entre todas las cosas.

Waldifried sabía que los grandes ducados siempre podían ser aliados poderosos o enemigos formidables, lo cual se volvía aun más cierto al ser un pilar. Sabía que, desde su fundación, Ehrenfest siempre estuvo fuertemente ligado a la familia real. Sus lazos de sangre eran realmente espesos. También sabia que 200 años atrás era Klassenberg quien tenía el lugar que ahora ellos ostentaban, pero a diferencia de lo que fue el ducado de la tierra durante un siglo, Ehrenfest era un verdadero pilar para la corona.

Y no solo porque era un ducado puerta.

Miro a su esposa, sus preocupaciones e intenciones al sugerir aquella adopción le fueron comunicadas a la reina con antelación, esperando su apoyo.

"No permitiré que lo órdenes y, según la ley, no puedes someter a mi antigua Gedulh por la vida del rey. Ni a Ehrenfest ni a ninguno de tus pilares."

La mirada de su esposa al responder se sentía como Schneeast, le tomo todo su entrenamiento real no estremecerse bajo su escrutinio.

Sus hermanos lo sugirieron fácilmente, 'ordenar una adopción' por desgracia solo eran la familia colateral, como tal existían cosas que escapaban de su conocimiento, sus soluciones no siempre llevaron a algo.

"Los ducados puerta son neutrales por ley, si se cumple el preámbulo y los seis se coinciden pueden destituirme y nombrar un nuevo Rey, así esta escrito, lo sé." Coincidió el hombre, "Del mismo modo, si un ducado pilar se corrompe, tengo por obligación nombrar una nueva gestión, como hizo mi abuelo con Werdestork, cuando absorbió una vez más a Ahrensbach", Waldifried nunca fue flojo con sus lecciones de historia y política, la experiencia de sus antepasados eran una guía para él. Repasar algo tan básico era una forma de decirle a su esposa 'No me he olvidado', un viejo hábito de sus días como estudiante, cuando entro en la competencia del Zenthood.

"Por eso pido tu apoyo." Continúo tomando sus manos, arrodillándose frente a su esposa, colocando su frente sobre el dorso de su mujer. "Drewanchel ha custodiado por casi un siglo la puerta de la luz. Debo evitar se creen bandos o fricciones entre los ducados."

"Esposo", lo llamo su reina volviéndolo al presente. "Sera mejor evitar el baile de Gramaratua y pedir la protección de Verbergen en este caso", continuo con solemnidad. Mirando de su marido a su primo.

Una barrera de área específica se colocó en la mesa del té, para sorpresa de todos, la barrera usualmente iridiscente se tornó negra.

"Un regalo de Rozemyne", sonrió la reina a sus atónitos acompañantes. "Ferdinand la llamo imprudente y ella se río diciendo que ninguna intención hostil sobreviviría bajo la barrera. Me alegra no encontrar tales."

"Si fuera mi padre y no yo quien escuchara del intento de llevar a sus adorados nietos a la casa real por una adopción. Ya habría saludado a la pareja suprema", suspiro Karsterdt con cansancio.

Karyme rio, por supuesto lo sabía, su primo era más tranquilo que su tío, quizás estuviera enojado, pero jamás traicionaría a su Zent. Ni siquiera con la mente.

"Soy la primera en actuar como Schutzaria para ambos, mi esposo lo sabe... aunque al final, no fue necesario que mi marido anunciara el fin del tiempo ditter, después de saber que ni siquiera nosotros somos capaces de sentirlos, los estudiantes se desanimaron."