"Está todo listo para el ritual de dedicación. Tercero pueden partir"
"Si, lady Heidemarie."
"Antes de que partan", los llamo la profesora Hirschur, "Recuerden que la ceremonia de obtención de bendiciones para tercero iniciara en dos semanas. No se excedan en el ritual o tendrán problemas para sus ceremonias. ¿Entendieron?"
"Si, profesora Hirschur."
Al ser los mayores, los estudiantes de tercero partían primero. Eran ellos los que iniciaban el ritual de dedicación, normalmente duraba tres o cuatro semanas, pero con la ayuda de Ferdinand y Rozemyne, el tiempo no pasaba de dos semanas.
Tras volver a Ehrenfest el grueso de los estudiantes subieron a la caravana de carretas y se mudaron al templo. El señor del invierno aun no aparecía, pero no debía tardar mucho, los violentos vientos eran una clara señal de que pronto se manifestaría.
Al llegar al templo cada estudiante se mudó a su habitación temporal. Solo algunos adultos tenían habitaciones propias, entre ellos el sumo obispo, Aub Ehrenfest y el sumo sacerdote, el comandante de la orden de caballeros.
Ferdinand y Rozemyne eran los únicos menores con sus propias habitaciones, pero considerando la cantidad de tiempo que pasaban en el templo, eso no era una sorpresa.
.
"Ferdinand, Rozemyne", los llamo el hijo menor de Sylvester, sorprendiéndolos un poco por la forma casual. Desde su degradación a archinoble, el niño habia comenzado a tratarlos formalmente. "Obtuve mi clasificación de candidato."
"¡Felicidades primo!"
"Felicidades, Hermano"
"Gracias, a los dos... creo que no hubiera pasado si ustedes. Sin su ayuda."
"No sabía que estabas haciendo los exámenes", comento Rozemyne mirándolo con curiosidad.
"Melchor decidió mantenerlo en secreto", explico el Aub mirando a sus hijos.
"Lady Raina me adoptara como a mi hermana mayor. Después de firmar, me iré a la academia. Debo comenzar el curso de candidato a archiduque. Lamento no poder quedarme más tiempo."
Una semana después de que Melchor ascendiera, los estudiantes de tercero volvieron a la academia real. Finalmente se realizaría la ceremonia de obtención de protección divina.
Las ceremonias duraban cuatro días, comenzando con los laynobles el día del fuego, y terminando con los candidatos a archiduque y Príncipes soberanos el día previo a recoger sus voluntades divinas.
Uno a uno, comenzando con la realeza, los estudiantes de tercero realizaron el ritual. Se realizaba tan tarde en el invierno, ya que solo tenían una semana para usar el altar.
El antiguo tercer príncipe, Sigmund, fue el encargado de supervisar a los varones; su esposa, la antigua segunda princesa, Lauralei, supervisaría a las mujeres.
"40, vaya. Nunca había visto ese número de bendiciones."
'Aumentaron desde la última vez', pensó para sí, sintiéndose confundido.
"Lo invitan a las alturas, Lord Ferdinand", señalo el supervisor. "¡No se resista de tomarlo, o tendrá problemas más tarde!" grito mientras el niño subía.
Un gran árbol blanco se encontraba en el centro de una habitación que parecía haber sido creada por magia de la creación y, en el centro frente al árbol, una gran piedra fey iridiscente. Se acerco a lo que instintivamente supo que era su voluntad divina, tomándola y saliendo de ese lugar con la piedra entre sus manos
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La Revelación de Ventuchte
FanfictionHan pasado un par de años desde que los bautizaron, Ferdinand y Rozemyne ahora se enfrentaran a ellos mismos, mientras descubren uno a uno los secretos que guarda la academia real. Saga: La Bendición de Durzetzen.