Parte /43/ Navidad triste

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Recuerdo una navidad escribimos nuestra cartita al niño Dios siempre pedíamos un juguete, y aunque nunca nos traía lo que pedíamos siempre nos traía un juguetillo que ni al caso de lo que pedíamos pero al menos siempre nos traía algo y  nos consolábamos,

Pero esa navidad fue diferente, todos estábamos dormidos cuando llego mi papa discutió con mi mamá, porque no no le dio dinero para comprarnos un juguetito el hombre llego sin dinero y ebrio nos empezó a despertar y nos decía

-Aquí tienen su niño dios insultándonos

-Nosotros asustados que no sabíamos de que se trataba todo el alboroto nos levantamos nos vestimos recuerdo que mi mamá nos dijo

-Pónganse los zapatos y su suéter y vámonos

-Nos salimos en la madrugada estaba haciendo muchísimo frió, llegamos a la casa de mi abuela la mamá de mi mamá, nos tendieron unas cobijas en el suelo nos acostaron y nos cobijaron,

Y nos quedamos dormidos.

Al otro día o sea el 25 desperté y enseguida me puse a buscar mi regalo pero pues no había nada mi abuela nunca nos compraba juguetes ella siempre nos compraba ropa,comida, fruta pan,  le pregunte a mi mamá.

-¿Por qué  el niño dios no me  trajo nada?

 Ella me vio con unos ojos tan tristes y dijo

 -No hija es que el niño dios no trae juguetes en esta casa no vez que aquí no viven niños, yo creo que te lo dejo allá en la casa donde vivimos.

 Yo nada veía a todos los chiquillos jugando con sus juguetes, pero lo mas triste es cuando me preguntaban

-¿A ti que te trajo el niño dios?

 -No se hasta que llegue a mi casa allá nos lo dejo

Pero o sorpresa cuando ya regresamos a la casa nos pusimos a buscar en toda la casa y nada que creen con lo que salió mi mamá.

-Ay hija mira si vino el niño dios, pero como no vio niños pues no dejo nada.

 Hasta ese día creí en el niño dios.

Otra navidad la pase en casa de mi tío Cándido y su esposa sus hijas que eran mis primas, cuatro niñas y un niño, también estaba mi abuela y mi abuelo, bueno pues en la noche cenamos y  nos mandaron a dormir y nos dijeron.

 -Pongan su zapato para que el niño dios  les ponga su regalo.

 Bueno pues yo ya sabía que el niño dios no traía nada, cuando mi abuela y mi tía que era mi madrina estaban poniendo los juguetes en los zapatos yo no estaba dormida cuando  se fueron a dormir espere un rato y me levante, claro que a mis primas les habían comprado lo que habían pedido, mi prima la mas grande que era de la misma edad que yo pedimos una pelota, de las mas grandes,  me levante y que voy viendo que a mi prima si le habían comprado la pelotota, pero a mi me salieron con una pelotita y una bolsita de dulces, no pues que me da un coraje y que cambio las pelotas la grande en mi zapato y la chica en el de mi prima,  me fui a dormir y cuando despertamos corrimos a ver que nos había traído, y que le digo a mi prima.

-Mira a mi si me trajo la pelotota, y a ti una más chiquita.

 Mi abuela y mi tía se vieron y me dijeron.

-No hija el niño dios se equivoco.

 Pero yo con la pelota bien agarrada, pensando a mi esta pelota no me la quita nadie, y les dije

 -Yo no se pero mi pelota estaba en mi zapato así es de que esta pelota es mía

 Y pues como no querían que las demás niñas perdieran la inocencia de creer en el niñito Dios no les quedo mas remedio que yo me quedara con la pelotota y la otra con la chiquita jajaja pero se quedaron con la duda de que había pasado si deberás ellas eran las que se habían equivocado de zapato jajaja.

Pasajes de mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora