Las diferencias entre Sara y Laura

28. Bandera blanca.

Capítulo sin editar

Capítulo 28. Bandera blanca.

NARRA LAURA

Sábado 11 de noviembre

Encontrarme con Sara no es que fuese precisamente mi idea de un sábado perfecto. Menos hacerlo junto con Jorge, Ana y Benjamín. Sin embargo, el aceptar la idea de estar en un plan con ellos un sábado por la tarde estoy segura de que sí que no era mi idea de un sábado perfecto sino todo lo contrario.

—Podría estar bien.

Cuando escucho a Aday pronunciar esas palabras mi cara cambia drásticamente. Hoy había accedido a salir un rato con él porque últimamente sentía que nuestra relación podía transformarse en una bonita amistad y quería explorar esa parte. Ahora siento que vamos a malgastar el día.

Menuda manera de arruinarnos la salida. Para eso me hubiese quedado en casa.

—Sí, podría —afirmo una vez que está todo el pescado vendido.

—Pues listo, ¿os parece irnos al parque de atracciones? —La pregunta de Sara es directa. En su mirada se nota que se muere por pasar el día con nosotros y una parte de mi no puede evitar pensar que parece como si quisiera molestarnos.

Aday me mira buscando mi aprobación, a lo que asiento.

—Puede molar.

Tras la respuesta de Aday, Sara no tarda en llamar al resto. De primeras el encontrarme con Benjamín es un tanto violento. Por suerte nos limitamos a saludarnos y poco más.

En el camino hacia el parque cada uno está a lo suyo. Mientras Jorge no para de hablar con Ana, Sara lo hace con Benjamín y yo con Aday.

—¿No querías ir con ellos? —pregunta Aday por lo bajo al ver mi cara de pocos amigos.

Por fin parece que se da cuenta de algo.

—No está el ambiente como para yo sentirme cómoda pero bueno da igual.

Él se muerde el labio. Se ha dado percatado de que la ha cagado.

—No sabía que estaba el asunto tan mal como para ni querer quedar con ellos grupalmente, como al cumple de Jorge fuiste y tal pensaba que estaba mejor la cosa —Aday intenta justificar su respuesta. A mi en estos momentos ya me da igual.

—No te rayes, da igual.

El resto del camino lo paso un tanto pensativa. Estar aquí con Sara y que ya no la sienta ni cercana se me hace tan triste. ¿Cómo alguien con quién has vivido tanto puede pasar a convertirse en un simple desconocido?

La vida es dolorosa, lo sé pero, ¿desconocer a alguien que conocías? Eso sí que duele de verdad.

—¡Es enorme! —grita con entusiasmo Ana una vez que llegamos al destino.

Todos nos ponemos en la cola para pedir las entradas y yo no puedo evitar pensar en lo mal que me cae esa niña. Se las da de santa pero luego es la que más prejuzga al resto sin conocerles de nada. A lo mejor es como dice Lucía y ella es la que le está metiendo mierda de mi a Sara y a Benjamín.

—Cambia esa cara de pocos amigos Herrera —La voz de Jorge me toma por sorpresa. ¿Tanto se me nota que estoy molesta?

—Ojalá no ser tan expresiva pero mis padres me hicieron así —me justifico con los brazos cruzados.

Ahora Ana se encuentra hablando con Benjamín mientras Sara lo hace con Aday. Parece que es Benjamín quién va a pedir las entradas. No tardamos mucho más en entrar y empezar a dar una vuelta por el parque.