Las diferencias entre Sara y Laura

25. Una confesión inesperada.

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Capítulo 25. Una confesión inesperada.

NARRA SARA

Viernes 10 de noviembre de 2017

Casi dos semanas han pasado desde que Laura y yo no nos hablamos.

No voy a mentir. Los primeros días sin ella se me hicieron raros. Estaba tan acostumbrada a pasar tanto tiempo con Laura que se me había olvidado lo que era pasarlo sola o con otras personas.

Estas dos semanas Jorge, Ana y Benjamín se han convertido en pilares fundamentales para mi. Ellos me han ayudado a llevar la situación mejor de lo que me esperaba. Sobre todo, Benjamín. Él vivió la misma decepción que yo y creo que eso hace que nos entendamos mejor.

—Mírala, riéndose con ese idiota. Se lo hemos dejado en bandeja —comenta el susodicho mientras se bebe su copa sin apartar la vista de Aday y Laura.

Hoy es el cumpleaños de Jorge y a pesar de que le rogué que no invitara a todo el grupo, él sigue en sus trece de qué quiere que todos los llevemos bien. Eso nos ha traído a que ahora estemos todos metidos en su casa disfrutando de una "agradable" fiesta privada.

—¿Crees que tendrán algo a escondidas? —le creo la duda en su cabeza a Benjamín con mi pregunta.

Ver a Laura hablando tan entretenidamente con Aday hace que me hierva la sangre. Aún sigo en proceso de que me pase el crush que tenía con él.

—Estoy seguro de que él quiere algo con ella —Benjamín está muy seguro de sus palabras.

—Eso te debería de dar igual, no sois nada Benja.

Mis palabras son como dardos envenenados para Benjamín. No sé en qué momento ha ocurrido pero sí sé que se ha pillado completamente de la que fue mi mejor amiga. Ella se pilló primero pero estoy segura de que él lo está más.

—¿Y?

—¿Estás enamorado de ella? —Mi pregunta hace que Benjamín se voltee a mirarme bruscamente.

—Grandes palabras esas Sarita —Toma un suspiro para seguir hablando, se le nota dolido—. No sé, la verdad que me ilusioné con ella y se acabó todo tan rápido que ni siquiera nos dio tiempo a empezar algo y creo que por eso tengo la espinita pero se me pasará.

Benjamin me dedica una pequeña sonrisa y yo hago lo mismo.

—¡Chicos vamos a jugar a verdad o reto! —grita Lucía captando la atención de todos.

—Joder, eso otra vez no —Maldigo haciendo que Benjamín se ría de mi y yo le fulmine con la mirada.

Al final no sé cómo todos terminamos en el salón de la casa de Jorge jugando a ese estúpido juego. Laura está sentada entre Jorge y Diego, yo entre Ana y Benjamín, Esther con Aday y Lucía con Ross para variar. Todos en círculo para vernos las caras los unos a los otros.

—¿Quién empieza? —anima Lucía.

—El cumpleañero —grita Esther, haciendo que Jorge se ponga colorado.

A mi amigo le pasa como a mi, este tipo de juegos nos incomoda.

—¿Verdad o reto Jorge? —le pregunta Lucía con cierta diversión.

Jorge se lo piensa, de seguro no quiere dar pasos en falso.

—Verdad —termina eligiendo.

Lucía le mira con cierta picardía, así que todos nos esperamos que su pregunta vaya a matar directamente. Le gusta ver el mundo arder.