Black Dragon

Capitulo 7: "Retirada"

-Chico, cuida mucho a mi hija... ¡Vallanse!-

Esas fueron las últimas palabras del jefe de policía, antes de que ellos comenzarán a alejarse; Kasumi no dejaba de llorar, no podía creer lo que estaba pasando, su padre con sus últimas fuerzas pudo levantarse eliminando a un par de enemigos para luego ser alcanzado sorpresivamente por una bala que atravesó su cabeza; la chica, quien veía aún a su padre en ese momento quedó desmayada por el shock, Juka se dedicó a protegerla de los interminables atacantes que se acercaban a ellos...

Un hombre estaba detrás de él, sacó sus garras para darle un golpe en la cara y luego soltar una patada hacia atrás para evitar el ataque de otro sujeto, luego brincó para dar una patada giratoria doble en el aire y derribar a otros dos pateándoles la cara. Mientras tanto Kato se movía por todos lados para evitar las balas al tiempo de golpear y desviar algunas de ellas para eliminar a más enemigos, atacaba a sus rivales por todas partes gracias a su formidable velocidad e instinto de pelea, los pocos oficiales que quedaban también estaban apoyando aunque no servían de mucho

–¡Jóvenes! ¡¡Vallanse de aquí haremos volar el lugar!!–

–¡De ninguna manera nos retiraremos este también en nuestro asunto!–

–¡Por favor obedezcan, llévense con ustedes a la señorita Kasumi! ¡Por favor háganlo!–
Gritó un oficial al tiempo de ser alcanzado por una bala

–¡Maldicion! ¡Juka vámonos de aquí!–

–¡¿Que?!–

–¡Rápido! ¡Debemos irnos!–

–¡Está bien! ¡Cúbreme!-
Levantó a la chica y comenzó a correr, teniéndola en brazos le iba a ser muy complicado escapar, sin embargo dejó caer algunas kemuridamas para distraer a los atacantes y salir sin más complicaciones, Kato hizo lo mismo tirando además espinas para sus perseguidores, en cuanto se vieron a la distancia óptima y sin ser perseguidos un oficial detonó unas bombas que habían plantado en ese momento.
Un estruendo azotó la ciudad capital, la gente estaba vuelta loca por lo sucedido, había pánico cerca de lugar, Juka y Kato lograron escapar junto con Kasumi, quien aún no despertaba

–¿Que vamos a hacer ahora Kato?–
Juka se quejaba como si algo le doliera

–Ni idea, supongo que por ahora debemos irnos a la guarida ¿Que te pasa?–

–No es nada, solo me duele un poco la espalda pero ¿por que no intentamos seguirlos?–

–Por ahora no es una opción, hicieron volar el lugar, dudo que alguno de ellos quedara con vida–

–Eso no nos asegura que no haya más de ellos buscándonos–
Seguía sobando su cuerpo mientras emitía quejas leves

–No, sin embargo por ahora debemos retirarnos, estando en Yokohama les será más difícil encontrarnos, además podríamos encontrar alguna similitud entre ellos y quienes mataron a Lee–

–Tienes razón, aunque jamás me han gustado las retiradas...–
Levantó a la chica y gimió un poco nuevamente, sin embargo continuo cargándola para seguir con el camino, era de noche y casi no se veía por donde pasaban, al estar en el límite de Tokio entraron por un túnel para llegar a Yokohama, debían ir a la guarida, tanto a descansar como a pensar.

El camino fue tedioso y cansado, pero lograron llegar a salvo a una cabaña en el bosque, se las ingeniaron para entrar con Kasumi en brazos y una vez dentro la recostaron en una acolchonada cama, le colocaron un paño húmedo en la cabeza y la dejaron reposando

–¿Y ahora que?–
Preguntó Juka cansado

–Debemos escondernos por un tiempo–
Kato estaba sacando su laptop y acomodándola en un escritorio

–¡¿Que estás diciendo?!–

–Juka, hay que evitar precipitarnos, mientras estamos aquí vamos a entrenar e investigar; así tal vez, solo tal vez descubramos si los que nos atacaron hoy tienen algo que ver con la muerte de Lee–

–Odio tener que ocultarme, sin embargo puede que tengas razón...–
Juka comenzó a quitarse su armamento y se fue a bañar. Al dejarlo tirado Kato notó algo muy peculiar y extraño, el uniforme de Juka estaba empapado, no le importó mucho al principio.
Al finalizar con dicha tarea Juka se dedicó a cuidar de Kasumi, ella era una chica muy linda, además le llamaba la atención su forma de pelear y defenderse, se quedó gran parte de esa noche despierto contemplando su rostro hasta que finalmente el sueño lo venció.
Fue una larga y pesada noche, a la mañana siguiente Kasumi despertó para ver a Juka dormido en una silla al pie de la cama, con el movimiento él se despertó

–Ah, buen día Kasumi como...–
Al intentar pararse azotó en el suelo

–¿Juka? ¡¿Ah?!–
La chica se desconcertó al ver lo ocurrido y se dirigió a buscar Kato, fue hasta el momento en que lo revisaron cuando se dieron cuenta de las heridas que había sufrido, había alcanzado a ser golpeado por más de una bala, también le habían hecho una cortada algo profunda en la espalda, estaba completamente derrotado y adolorido, sin embargo siguió luchando por proteger a la chica policía...

___________________________

-Gracias por leer-