Black Dragon

Capitulo 31: "Misión: Eliminar"

Era tiempo de comenzar...

Empezó por moverse sigilosamente por entre los pasillos hasta subir a la azotea de uno de los planteles, después de eso de deslizó por las paredes externas de uno de los salones para entrar por la ventana y neutralizar a los terroristas que estaban dentro. Rápidamente abrió la puerta y lanzó los cuerpos sin vida de sus víctimas al patio junto con algunas bombas de humo para alertar a los demás intrusos logrando que salieran de los salones. A los de su mismo plantel los eliminó disparando las balas del arma que le había quitado a su primer oponente caído.

Esa era la señal que Juka y Jade estaban esperando para poder salir sin preocupaciones, lo hicieron a la mayor brevedad y sin mirar atrás. Al verlos marcharse, Cold prosiguió...

Con una sonrisa en el rostro sacó clavos de sus bolsas y los lanzó uno por uno logrando atravesar a más de sus oponentes mientras corría para esquivar las numerosas balas, saltaba con giros veloces en el aire mientras se desplazaba por entre sus oponentes propinándoles golpes fuertemente y bien ubicados. Intentaba alejarlos de los civiles para evitar posibles tragedias. El alumnado y los docentes no pudieron mantener la calma por mucho tiempo y entraron en pánico
–¡Por favor mantengan la calma! ¡Regresen a los salones y no salgan!–
Les gritó Kenji con un altoparlante mientras ahorcaba a un terrorista para luego agacharse y echarse a correr

(Vaya, esto es más fácil de lo que pensé que sería)
–Y que lo digas–
Seguía corriendo en círculos esquivando balas mientras giraba su Kusarigama golpeando las caras de los intrusos que no paraban de llegar y seguían disparando. Comenzaban a acorralarlo hasta finalmente quedarse sin balas, entonces lo atacaron en grupos...

Cinco de ellos se abalanzaron sobre él en bola consiguiendo palazos en la cabeza, algunos perdían sus dientes y todos ellos su dignidad, estaban siendo tremendamente humillados por un niño.
Otro grupo de tres fue contra él, uno por atrás intentando agarrarlo consiguiendo una patada al abdomen que lo derribó, otro por la derecha recibiendo una llave tras tirar un golpe a la cara, y el último obteniendo una ruptura de rodilla tras una patada.
Después tomó su Kusarigama girándolo por el suelo enredando de las piernas a algunos otros consiguiendo derivarlos. Saltó dando un giro hacia atrás mientras atrapaba con la cadena al tipo que intentó tomarlo por la espalda y se protegió con el de algunos disparos que casi logran darle.

Seguían llegando más y más, tomó el bastón ya sin los cuchillos que tenía pegados y comenzó a girarlo a la altura de sus caras logrando derribar a muchos
–Siempre he querido intentar esto...–
apoyó el bastón firmemente en el suelo mientras se sostenía horizontalmente a él pateando a más de sus adversarios, uno sellos pateó el bastón que estaba sostenido solo con el equilibrio de Kenji y lo derribó. Recibiendo golpes por todas partes y sin saber a quién atacar finalmente quedó arrodillado.

–¡Lo tenemos!–
En su cara se notaba la frustración debido a su incapacidad de movimiento
–Ahora joven Dragón, ¡morirás!–
Lo esposaron de manos en la espalda mientras apuntaban a su cabeza frente a todo el personal escolar, de repente un grito femenino se escuchó, era Magenta girando un palo de escoba mientras atacaba a los intrusos buscando salvar a Kenji

–¡Déjenlo en paz!–
Exclamó mientras lanzaba ataques por doquier, uno de los sujetos que intentó detenerla recibió un palazo en el abdomen doblegándose para luego ser derribado por un golpe a la cara. Otro de ellos intentó atacarla por detrás pero con un giro rápido ella logró barrerlo para luego atacarlo en el suelo.
Cada segundo se le acercaban más hombres, sin embargo ella no dejaba de atacarlos consiguiendo derribar a más de uno hasta que finalmente lograron atraparla, entonces el que le apuntaba a Kenji ahora se dirigía a ella

–¡Escuchen muy bien todos! Esto es lo que sucede si se meten con gente peligrosa, presten mucha atención–
Dijo mientras sostenía su arma cargándola en dirección a la cabeza de la chica

–¡No! ¡Alto!–
Gritó Kenji sin poder hacer nada más.
El criminal estaba a punto de presionar el gatillo cuando un helicóptero comenzó a sobre volar el lugar, de él cayeron los demás miembros de Black...

Sin dudarlo los Yami comenzaron a disparar sus recién cargadas armas al aire buscando interceptarlos, pero ellos se movían más rápido. El abanico de Jade se dirigía a Kenji, quien al ya no estar sujeto al suelo brincó con sus rodillas al pecho para pasar sus manos hacia el frente logrando cortar las esposas que lo ataban permitiéndole atacar a algunos otros enemigos con su Katana, la cual recién le había entregado Juka, quien se encontraba rasgando los cuerpos de algunos otros estorbos. Por su parte Kasumi y Kato ayudaban a evacuar la escuela para mantener a salvo a los estudiantes tanto como a los profesores, Magenta estaba libre de nuevo y no dudó en seguir ayudando, Shūji se encontraba manejando el helicóptero y finalmente Tobi estaba posicionado en un punto clave para disparar a distancia.

La academia estaba hecha un caos. Balas volaban por todo el lugar destrozando las instalaciones, por suerte el personal había sido evacuado sin muchos heridos.
Kenji tenía en la mira a uno que se escapaba y lanzó su Katana dandole en la pierna derecha, sin tener a donde más huir disparó sin éxito alguno solo consiguiendo perder la cabeza.
Otro que se encontraba algunos metros atrás de él disparó para luego ser neutralizado por Magenta con un golpe fuerte en la cabeza. Cold giró velozmente para cortar la bala en el aire y luego lanzar un Kunai hacia otro sujeto que se acercaba a Magenta.
Kasumi intentaba hacer frente a algunos otros que llevaban ametralladoras cuando rpentinamente apareció el asesino del Kendo de la nada a sus espaldas eliminándolos destrozando sus cráneos con su espada de madera. Después corrió hacia dónde estaba Kenji, quien era rodeado por otros seis de ellos, uno lo atacó de frente y fue proyectado hacia el chico del Bokken quien lo interceptó en el aire con una patada para luego caer y romper la pierna de otro tras un giro en el suelo

–Veo que tienes problemas muy seguido–
Le dijo a Kenji y luego giró mientras golpeaba de abajo hacia arriba destrozando la quijada de otro más.
En un instante Kato y Jade, que recién volvían después de evacuar a los civiles fueron rodeados por quince crimínales que no dudaron en abrir fuego. Jade lanzó su abanico mientras daba un giro por el suelo para ocultarse de los disparos y logró eliminar a un atacante, Kato les regresaba amablemente sus balas con giros rápidos con sus Chakos, pero aún seguían llegando más. Uno estaba a punto de matar a Kato por la espalda pero Tobi lo eliminó sin dificultades con una bala.
Después de eso Kenji, Magenta, Kasumi y el asesino del Kendo llegaron a auxiliarlos a prisa.

En cuestión de media hora los criminales habían sido erradicados por completo del lugar, la policía arribó para llevarse los cuerpos sin vida de los terroristas. Los medios difundían la noticia rápidamente y los civiles que se encontraban cerca estaban muy alarmados.

En una llamada telefónica un hombre detallaba lo acontecido en la escena del crimen
–Entonces fallamos de nuevo ¿cierto? Bien. Regresen de inmediato, debemos hablar con nuestros contactos–

–Si señor–

Después de un momento Kenji se acercó al asesino del Kendo, quien se alejaba con cierta satisfacción en el rostro
–¡Hey!–
Gritó y este se dio la vuelta
–Te lo agradezco chico Kendo. Fuiste de gran ayuda allá–

–No fue nada. Me gusta tirar la basura...–
Dijo sin detenerse. Kenji solo lo vio marcharse para finalmente retirarse del lugar...

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-Gracias por leer-