Capitulo 3: "Vigilante Nocturno"

106 8 0
                                    

De nuevo en la actualidad; se encontraba anocheciendo, era el momento perfecto para buscar criminales y divertirse un rato; en Tokio abundaban los criminales nocturnos, sobre todo en los barrios más pobres, sin embargo también había peligros constantes en los lugares más ricos, era ahí donde los criminales más peligrosos e ingeniosos hacían de las suyas; un joven se preparaba para salir y divertirse, pero no como cualquier otro joven, no. El iba en busca de peligro.

Salió de un departamento abandonado situado en un distrito en el este y se puso en marcha a Shinjuku, ese era su lugar preferido, ahí había todo tipo de bandas peligrosas, era el lugar perfecto para matar... "El rato".

De crespo cabello castaño y un tono de piel claro, ojos cafés que irradiaban emoción, una estatura promedio y con una personalidad altanera; Se movía ágil y rápido por sobre los edificios, se colgaba de postes de luz, trepaba por bardas y saltaba obstáculos en su camino a la gran capital mientras esperaba instrucciones para saber a quien buscar.
Durante su camino escuchaba música por medio de un auricular manos libres, en ese momento sonaba "Zetsubou Billy" de "Maximum The Hormone", era una de sus canciones preferidas, sobre todo cuando se dirigía hacia un rato de diversión.

Tras una tediosa corrida sobre azoteas, finalmente llegó, estaba en el centro, en la capital de Tokio, permanecía en la cima del edificio más alto del lugar, monitoreaba atentamente todo lo que sucedía a su alrededor esperando para saber que hacer

–Llegué, espero instrucciones, ¿quien es el siguiente objetivo?–
Dijo mientras presionaba un botón en su audífono

–Habrá un robo en un banco tres cuadras a la derecha de dónde estás situado exactamente en tres minutos, son cinco tipos armados, dos de ellos llevan un rifle y una escopeta, otro tiene una revolver, y los últimos dos solo tienen navajas de mano, ellos son los más peligrosos, ten cuidado, te alertaré si noto algo fuera de lugar–

–¿Cuanto tiempo tengo?–

–Cuando el robo sea reportado te quedarán por lo menos 5 minutos antes de que llegue la policía–

–¿Cuantas cámaras hay en el lugar?–

–Ellos las van a desactivar, no te preocupes por eso, de todos modos si no lo hacen las puedo bloquear desde aquí–

–Bien, muchas gracias Kato–
Terminó de hablar y saltó del edificio para caer en otro mucho más pequeño y continuar con su camino hacia el banco. Todo era como Kato lo había descrito, cinco sujetos armados, con las mismas características mencionadas previamente

–Bien, dejaré a los de las navajas al final, a ver si es cierto que son tan buenos...–

–Solo intenta no arriesgarte...–

–No me haga reír Kato...–
En cuanto los ladrones entraron en el lugar, se escabulló por la puerta detrás de ellos sin ser visto para comenzar con su ataque, el primero en quedar inconsciente fue el de la escopeta, estaba vigilando la entrada y fue noqueado por la espalda, lo amarró de brazos y piernas por si llegaba a despertarse, el siguiente objetivo era el del rifle, se encontraba cuidando la bóveda mientras los otros tres entraban a saquearla, sacó de la bolsa de su chamarra una shuriken y la lanzó hacia el cuello del objetivo cuidando dejarlo con vida. Cayó.

El de la pistola se percató de que algo raro estaba pasando y salió de la bóveda para ser atacado al cuello sorpresivamente por él, quedó tirado inmediatamente, ya eran tres los que se encontraban amarrados junto a la puerta...

–Y ahora el plato fuerte–

–El robo fue reportado, te quedan cinco minutos antes de quedar como culpable–

–Es mas tiempo del que necesito...–
Entró en la bóveda con un kunai preparado para la acción

–Pero que?–
Los dos sujetos soltaron las bolsas con el dinero dentro para comenzar a atacar...
El primero intentó con un corte al cuello, falló debido al rápido movimiento del justiciero, ahora intentó clavarle la navaja en el abdomen consiguiendo una torcedura de brazo, mientras era sometido el otro tipo trató de ayudar solo consiguiendo clavar el cuchillo en su compañero

–¡Ah! ¡Imbecil!–
Chillo el agredido

–¡Maldito seas!–
Comenzaron a atacar simultáneamente sin éxito alguno, su rival simplemente evadía todos los ataques inclinando su cuerpo de un lado a otro, cuando un corte estuvo lo suficientemente cerca como para dañarlo simplemente lo detuvo con el kunai...

– ¿Quien demonios eres?–
Preguntó uno de los ladrones con una notable expresión de preocupación

–La peor pesadilla de los sujetos como tu, mi amigo...–

–¡No digas estupideces!–
El otro tipo corrió hacia él intentando clavar su navaja en una de sus piernas, lo impidió saltando con una vuelta en el aire hacia atrás, luego giró en el suelo y quedó detrás de uno de ellos

–Suficiente diversión por hoy!–
Lo pateó fuertemente proyectándolo fuera de la bóveda dejando impactado al ultimo individuo en pie, el cual corrió hacia él solo logrando ser lanzado sin ninguna dificultad hacia un estante del banco, se levantó y continuó atacando, dio una patada a la cara, él la esquivó agachándose y propinándole un golpe bajo, posteriormente tomó su otra pierna y lo derribó

–La policía está en la puerta Juka, sal de ahí ya!–

–A la orden–
Rápidamente sacó de otra bolsa de su chamarra un arpón automático, oprimió un botón y de inmediato quedó colgado del techo del lugar justo antes de que los oficiales entraran, como era de esperarse encontraron los cuerpos de los ladrones en la escena, ninguno había muerto, pero algunos habían sufrido fracturas y golpes muy peligrosos, al ver la primera oportunidad Juka se dejó caer del techo justo frente a la puerta para poder irse, nadie lo vio, ninguna cámara, ningún oficial, fue como si nunca hubiera estado allí

–El trabajo está hecho–
Se encontraba orgulloso de si mismo

–Lo hiciste, sin embargo aún sigues tardando demasiado–

–Ya mejoraré–
Caminaba como cualquier persona por la calle a esas horas cuando sorpresivamente al pasar cerca de un callejón un grandulón comenzó a seguirlo

–Eh, Juka...–

–Ya lo vi, no te preocupes–
Dio vuelta en un callejón y trepó por un edificio antes de que su perseguidor se diera cuenta de lo ocurrido, finalmente calló sobre él dandole un golpe en el cuello dejándolo tirado en el lugar

–¿Por que hiciste eso?–

–Estoy aburrido no me molestes... Por cierto, voy a permanecer en Tokio por un tiempo, es entretenido salir por las noches estando aquí...–

–Está bien, solo recuerda nuestra misión...–

–Si, no te preocupes por eso–
Volvió a las calles como si nada simulando pertenecer a la muchedumbre normal para luego perderse entre las tinieblas de la noche. Sin embargo durante su misión cometió un grave error. Había olvidado algo en la escena del crimen...

________________________

-Gracias por leer-

Black DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora