La ciudad permanecía en calma, era un atardecer pacífico. Niños y jóvenes paseaban por los parques, algunas parejas entraban a tomar un café en restaurantes, los más tranquilos entraban en bibliotecas y leían para entretenerse y en el Dojo, Kenji llevaba a cabo su clase de artes marciales con un gran número de alumnos nuevos, en ese momento se enfocaban en técnicas de "Aikido"; derribes, bloqueos y evasiones de alta efectividad sorprendían a los alumnos durante la demostración de su maestro y su sempai
—Y así muchachos, es como se deben aplicar las técnicas, se debe entrenar con fuerza y tenacidad para acostumbrar al cuerpo y poder aplicarlas correctamente. Si por el contrario flojean durante su entrenamiento, estas técnicas no serán efectivas en el momento requerido. ¿Comprenden?—
Pregunta Kenji con una mirada apasionante—¡Jai Sensei!—
Responden todos los alumnos mientras se colocan en posición para continuar entrenando.
Todos aquellos que pasaban por fuera del Dojo se detenían un momento para observar a aquellos tan dedicados estudiantes y a su excelente maestro, los gritos exclamados por ellos al momento de aplicar sus técnicas podían escucharse a lo lejos, era sin duda en entrenamiento ejemplar.No lejos de ahí, dentro de un callejón se estaba llevando a cabo una "transacción". Eran dos hombres con gabardinas y sombreros, uno de ellos le entregó un sobre al otro, en ese instante un joven pasaba por ahí y los vio; comenzó a correr, por lo que uno de los hombres lo persiguió y al atraparlo comenzaron a golpearlo entre los dos, de repente entró otro joven con un bokken en mano y lo estrelló contra la cabeza de uno de los dos hombres, el otro se levantó y sacó una magnum de uno de sus bolsillos, la tomó con ambas manos y apuntó, el joven tomó el bokken por el mango con su mano derecha mientras daba un paso con el mismo pie hacia adelante al tiempo de empuñar con ambas manos su arma para luego desviar el cañón de la pistola hacia arriba, después caminó hacia la izquierda mientras daba un golpe en el costado derecho de su oponente, el cual se doblegó tirando su arma, finalmente el chico hizo un movimiento giratorio de abajo hacia arriba rompiéndole la cara a aquel hombre con su espada de madera.
El otro se estaba levantando y con una navaja intentó atravesar al joven, que fácilmente desvío el cuchillo para luego dejar caer su bokken en la cabeza de su oponente dejándolo tirado inconsciente y sangrando.
—Vaya, primero trafican drogas y después golpean a alguien inocente sin piedad, malditos—
Ya tirados les propinaba golpes cada vez más fuertes en brazos y piernas, el joven al que habían atacado detuvo a su salvador—¡No lo hagas! ¡Los vas a matar!—
Recibió un golpe fuerte en el abdomen y fue sofocado—¡Cállate! La basura como esta no se termina a menos que la mates...—
Continuó golpeándolos repetitivamente, de repente dio un salto de tigre a la izquierda para esquivar un ataque—¡Eres un enfermo!—
—Vaya, eso estuvo bastante cerca dulzura—
Tomó su bokken y se puso en guardia
—Que lastima que seas tan tonta para atacarme—
Dio un paso largo y veloz mientras hacía un ataque alto con su espada, la chica lo bloqueó con su bastón para luego girar y darle una patada al abdomen
—¡Genial! Además de bonita eres bastante fuerte, ¡sin embargo no te lo perdonaré!—
Esta vez finteo un golpe medio a la derecha, la chica cubrió y el muchacho giró para golpear por el lado contrario, la joven cayó mientras gemía del dolor
—Jaque mate, bombón—
Levantó su brazo para dar el golpe final, el bokken hizo un sonido muy fuerte al chocar contra el suelo y su punta se quebró, el joven mostraba una expresión demasiado seria—Me sorprende tu habilidad, pero la utilizas de la manera equivocada—
Kenji estaba con la chica en brazos y la acomodó cuidadosamente en el suelo
—Espera aquí un momento——Tu... Por tu culpa mi bokken se rompió. ¡Nunca te lo perdonaré!—
Corrió a velocidad con su arma en mano para hacer un fuerte ataque a la cara, Kenji lo detuvo con calma y sin mayor esfuerzo, torció su mano para que soltara el bokken, luego giró su brazo para derribarlo proyectándolo contra unos botes de basura—Bah, cuando pierdes la paciencia no eres capaz de gran cosa—
Se levantó y tomó su sable
—Esto no se quedará así...—
Salió del lugar apresuradamente y Kenji fue a donde estaba la chica.—¿Te encuentras bien?—
La miró con atención y la reconoció
—¡¿Magenta?!—
Se sonrojó un poco y se retiró de ella—Ah, qué dolor... ¡Oye, Yo te conozco! Tú eres ese tipo que me salvó... ¿Como era? ¡Kenshin! ¡Muchas gracias Kenshin!—
Magenta se levantó y lo reverenció como agradecimiento—¿Uh?...—
Kenji se encontraba algo circunspecto
—No hay de qué, ah... Y soy Kenji—Magenta se enrojeció por la vergüenza y se inclinó en modo de disculpa
—¡Por favor discúlpame lo olvidé por completo!—Kenji se rió un poco
—Ya está bien, vámonos, tenemos que llamar a la policía—
Ambos se retiraron y los oficiales no tardaron en llegar, los sospechosos fueron llevados a urgencias para luego ser interrogados y detenidos.Pasaron algunos días, Magenta resultó ir en la misma escuela que Kenji y se encontraban para conversar en los recesos, el "Asesino del Kendo" había sido avistado por lo menos cinco veces a lo largo de una semana, pero ahora usando un "Shinai" dejando bandoleros en situaciones críticas, los criminales comunes desaparecían poco a poco por el temor a ser encontrados por él o por "Black" y las noticias se infundían por todo el país.
Dentro de un viejo estacionamiento en Kioto se encontraba un grupo de hombres bebiendo y charlando—A propósito jefe, ¿que cree que debamos hacer en Tokio?—
—¿De que estás hablando, Niko?
—¿Que no lo sabe? Estamos perdiendo control sobre Tokio—
—¿Como dices? Eso no es posible, muchos de nuestros mejores "repartidores" están situados ahí—
—Hay un grupo, una comisión especial de la policía de Tokio, se hacen llamar "Black". Son ellos quienes nos están quitando territorio—
—Ya veo. ¡Entonces apresúrense! llamen a los demás, esta noche tendremos una reunión muy importante—
Dos de los ahí presentes se levantaron y salieron del lugar inmediatamente..._______________________
-gracias por leer-
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Black Dragon
ActionCorrupción, maldad, injusticia, deshonestidad , siempre he odiado eso. Mis padres, también mi abuelo, tenía que pretender vivir tranquilo, sin embargo... Si quienes deben hacerlo no lo hacen, ¿entonces que otra opción hay? Fue por eso que decidí hac...