Black Dragon

Capitulo 28: "Fuera de Control"

–Hiciste un buen trabajo chico Kendo... Pero déjanos esto a los profesionales...–

Los demás pandilleros se acercaban lentamente encerrando en un círculo tanto a Kenji como al otro joven.

–No se salvarán de esta–
Dijo uno que traía un bate de béisbol mientras se preparaba para un ataque. Dio un golpe de lado hacia Kenji, quien simplemente hizo una defensa con su brazo derecho a la altura de su cara logrando romper el bate...

–¿Eso es todo?–
(Patético)
Tras decir eso algunos de los otros pandilleros retrocedieron un poco para posteriormente lanzarse al ataque de manera simultánea...
Diez de ellos rodeaban a Kenji, uno intentó golpear su cara, él se movió hacia al frente inclinado esquivando el golpe para darle un rodillazo a la altura del estomago, después dio un giro hacia atrás agitando en el aire el Kusarigama por los lados golpeando a más de uno de sus contrincantes. Otros dos que llevaban palos lo atacaron uno a la cara y el otro a las rodillas al mismo tiempo, Kenji solo brincó horizontalmente en el aire mientras giraba su arma evadiendo ambos golpes para luego caer acuclillado y con sus enemigos encadenados de las cabezas, jaló con fuerza los brazos para estrellar de cara a los tipos y luego atacó con una patada voladora a otro que se acercaba corriendo hacia él.

Por su parte el otro joven estaba siendo rodeado por ocho de ellos. Dos comenzaron por atacarlo, uno por delante y el otro por detrás. Él giró con un golpe bajo de su espada para luego agacharse y esquivar un ataque al cuello mientras sacaba Kunais de sus botas lanzándolos sin errar ningún tiro. Uno de los pandilleros con un Kunai clavado en el pecho corrió al ataque furioso, él dio un salto horizontal mientras daba múltiples giros para finalizar con una fuerte patada que, además de enterrar el Kunai en el corazón de su contrincante, lo hizo volar unos cuantos metros. Al ver esto los demás retrocedieron temerosos intentando escapar, lo cual no les fue útil.
Tras haber apaleado a todos y parado frente al último de ellos levantó su espada de madera para darle el golpe final. Dejó caer el ataque con tal fuerza que el cráneo de aquel sujeto se hizo añicos.

–Eres demasiado temperamental. Eso no te traerá nada bueno chico–
Dice Cold cruzado de brazos después de derribarlo con una patada en la espalda. Al ver como un Kunai se dirigía hacia él lo tomó por el mango para luego saltar y dar una vuelta hacia atrás evadiendo un ataque por la espalda de otro tipo que aún no era neutralizado. Al caer al suelo lo pateó en las piernas dejándolo suspendido en el aire el tiempo suficiente para darle una patada descendente en el pecho dejándolo estrellado contra el suelo con la columna totalmente destrozada.
–Te lo agradezco. Pero lo tenía controlado–
Sonríe mientras se sacude la ropa.

–¿Así que te crees muy bueno?–
Dice el chico Kendo mientras se pone en guardia

–No.–
Contesta
–Soy muy bueno–
Se da vuelta comenzando a caminar en dirección al ya fugado líder de la pandilla. De repente se gira pateando la espada de madera que recién le habían lanzado y la quebró. Finalmente siguió con su camino.

El líder de los Motorchrash se dirigía en su motocicleta a toda velocidad camino hacia los demás miembros de su pandilla. Quedaban a lo menos cincuenta de ellos

–Bien muchachos esto se va a poner muy interesante. Saquen el armamento pesado–

Kenji le había perdido el paso en Shinjuku pero no debía estar lejos de ahí.
–TECH, por favor llama a Juka y a los demás. Me parece que necesitaremos refuerzos esta noche–

[Así lo haré Cold.]

–Bien.–
Continuó corriendo hasta finalmente dar con los responsables de alterar la paz de aquella tan agradable noche. Muchos autos estaban en llamas, más de una tienda fue saqueada y algunas personas fueron golpeadas brutalmente. El caos estaba saliéndose de control. Después de quince minutos Cold finalmente encontró a los pandilleros restantes

–Más les vale regresar al lugar del que hayan venido. Por qué si no lo hacen por las buenas jamás volverán–
Dijo en tono serio. Los ahí presentes no hicieron más que reírse de él.

–¿Así que tú nos harás volver? No me hagas reír–
Dijo uno de ellos mientras se le acercaba.

–No lo subestimen muchachos. He viso de lo que es capaz.–
Eso no lo detuvo. En cuanto se acercó lo suficiente intentó golpear sin éxito alguno. Cold por su parte se movió del golpe para dar una mortal hacia al frente pateando a la cara de su atacante. Se acercó algunos pasos a los demás

–No lo volveré a repetir–
Dijo mientras empuñaba su Katana.

–¡Maldito!–
Gritó el que recién se levantaba para darle un golpe por la espalda a Cold, quien simplemente se giró sosteniendo su espada con ambas manos y desenfundándola de modo que el atacante terminó por partir en dos su mano con su propio golpe. Al ver la hemorragia se desesperó y comenzó a gritar de dolor para finalmente morir estrellado contra la pared a sus espaldas después de una fuerte patada en el pecho.

–¡¡DISPAREN!!–
Gritó el líder y todos obedecieron inmediatamente

–Bien–
Dijo Kenji
(Se los advertí)
Con su espada comenzó a partir cada bala que se le aproximaba una por una mientras se acercaba más y más a sus agresores, los cuales cada segundo mostraban una expresión de angustia cada vez más notoria. De repente a sus espaldas algo los hizo volar a todos cesando los disparos inmediatamente. Eran monstruos como los de la ocasión del banco de aquella noche.
–¿Que demonios?–
Cold saltó para esquivar una mordida de una de las bestias, las demás comenzaron a devorar uno por uno a los pandilleros de manera grotesca. Al ver esto intentó resguardarse de aquellas abominaciones pero eran demasiadas. Se vio obligado a atacarlas...

Dos de ellas se le acercaron simultáneamente intentando atraparlo. Cold saltaba en círculos mientras daba cortes con su sable desmembrando a las criaturas.  Se acercaban más y más hasta terminar por quedar rodeado entre cinco de ellas...

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-gracias por leer-