De nuevo tú

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Esperé un largo rato hasta verlo salir, noté que entraban y salían personas, al parecer había una fiesta. Era la oportunidad perfecta para entrar y pasar desapercibido. Dejé mi moto cerca de varios carros para que no llamara mucho la atención aproveché que varias personas entraran y me metí junto con ellos.

Era un cuarto muy grande, uno como el que yo nunca tuve, jamás se podría comparar con el cuarto donde vivíamos mi padre y yo. Me quedé un largo rato observando todos los lujos que habían en esa habitación. En la mesita de noche se encontraba un reloj que debía costar un dineral. Me tomó un instante darme cuenta el porqué estaba en ese lugar; así que me apresuré a tomarlo y empecé a guardar todo lo que podía llevar de valor.

Me quedé sorprendido cuando vi una foto en la que estaba…ella.
Desde aquel día que la vi por primera vez en la cafetería había sido imposible olvidarla; esos ojos con esa mirada tan profunda, su cabello tan negro que le hacía juego con sus hermosos ojos.

LA ÚLTIMA LUZ DEL DÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora