La lluvia había caído a eso de las 20 hs en la ciudad de Washington, y para esos momentos, los aficionados de las peleas clandestinas se encontraban disfrutando del espectáculo qué se estaba brindando en los barrios bajos de la ciudad.
Dinero llovía en los al rededores de aquel recinto al hacer sus grandes apuestas por la estrella de la noche.
Se hacía llamar Ghost, y solía usar una máscara de calavera qué lo hacía diferente al resto.
Era la estrella de Victor Massottino; un italiano qué desde hace más de 30 años vivía en Estados Unidos, donde también había creado su propia pandilla, en los barrios bajos.Ghost había llegado de repente, pidiendo ser entrenado, y si bien el hombre dudaba de qué tan novato había sido el otro, se había decidido a ayudarlo y a día de hoy era su máxima estrella, junto a König, también su mejor luchador.
Era extraño que ambos hayan llegado casi a la vez, pero el italiano les había abierto las puertas de su vida, dándoles un excelente entrenamiento.
Lo bueno es que ambos hombres se llevaba de maravilla y sus métodos de combate parecían realmente del ejército, cosa que lo maravillaba más aún.- No sé qué hacemos en éste lugar, Joseph. Sabes que odio éste tipo de deporte, si es que así se le puede considerar. - Pagó aquellos 200 dólares, odiando profundamente gastar el dinero de ésa estúpida forma, pero bueno, su amigo había insistido.
- Eres un aguafiestas, Jhonny. Además, deberías agradecerme. Has estado deprimido, así que consideré ésta tú mejor opción para distraerte y olvidarte de Marcus. - También pagó, para luego adentrarse en el lugar junto a su amigo, abrazándolo por su cuello.
El lugar estaba completamente lleno ésa noche.
La gente gritaba, insultaban y otros simplemente disfrutaban de las bebidas y la música. Pandilleros peligrosos había por ése lugar. Algunos policías corruptos qué cubrían el establecimiento ilegal, pero definitivamente era divertido para los demás.Se acercaron un poco al recinto de pelea, notando qué un tipo con máscara masacraba al otro sujeto, a golpes de puño limpio, sin piedad, cosa que disgustó desde un inicio a alguien como Jhonny.
Aquella mueca de asco y desaprobación había aparecido rápidamente.Jhonny MacTavish hace siete años que vivía en los Estados Unidos. Trabajaba en un restaurante de comida Escocesa qué su familia había abierto y también se había graduado hace poco como arquitecto, aunque aún no salían ofertas laborales, así que ayudaba en el restaurante, feliz. Siendo ésa la razón de mudarse y quedarse en la ciudad.
Si bien en su época había asistido a clases de bóxeo para aprender a defenderse del peligro, actualmente no era algo que disfrutaba ver.
Odiaba demasiado las peleas clandestinas, además, era algo antihigiénico, pero sobre todo, la forma brutal en la que terminaban mal heridos los luchadores.
Un deporte qué no compartía con absolutamente nadie.
Prefería el fútbol, e incluso sería capaz de soportar aburridas horas de tenis, antes que ésto.- Deberíamos beber algo, ¿qué opinas?. ¿O seguirás de amargado?. - Quitó su vista de la pelea para ver a su amigo, quien lucía verdaderamente disgustado. - Oh, vamos Jhonny, es solamente una pelea. Nada es real.
- ¿Ah sí?. ¿Y por qué parece que dentro de poco se llevarán a uno directamente a la morgue?. - Ser sarcástico provocó la risa de su amigo, además de hacerlo suspirar. - No quiero nada para beber, no sea que muera por una intoxicación. Éste lugar parece insalubre. Además, ni tú sabés que ponen en las bebidas. . - Lo miró alzando sus hombros para luego volver su vista a la pelea.
- ¡EL GANADOR DE ÉSTA NOCHE, NUESTRA ESTRELLA, GHOST!.
- ¿Ghost?. Que original. Le pondré así a mi personaje en los Sims. - Dijo con desagrado, viendo que el intermediario levantaba una de sus manos en señal de victoria. Por un momento pudo observar el tamaño de aquel sujeto; sus pectorales tenían un gran tamaño, además de estar su cuerpo bien trabajado. Supuso que hacía ejercicios por el tamaño también de sus brazos... Dedujo que con uno de sus golpes lo enviaría a dormir, cosa que lo hizo reír... Y sus tatuajes, sobre todo aquel que tenía en una de sus manos... ¿Cómo sería su rostro?.