Aunque no lo dijeran, seguían considerando que había sido buena idea el conocerse pese a las circunstancias. Ambos disfrutaban de la compañía del otro, o mejor dicho, la habían comenzado a disfrutar, y al menos Simon deseaba que eso siguiera así por mucho tiempo más.
Se odiaba por no animarse a decirle la verdad a Jhonny, pero quería ser paciente. Quería esperar a terminar la misión, y si estabas dispuesto a irse con el a Londres, hablaría para que pueda unirse a las Fuerzas Especiales. Estaba más que seguro que Price estaría encantado de tener a alguien como Jhonny en su equipo.
Pasada las doce de la noche, Simon se encontraba moviendo sobre el cuerpo de Jhonny, entre sus piernas, haciéndolo suyo una vez más.
Ambos estaban disfrutando del ritmo que estaban llevando, además, Jhonny así lo había marcado para acostumbrarse a él.
Y éste nombrado, a pesar de la situación caliente en la que se encontraba, se seguía preguntando acerca de la verdad respecto a Simon. Si realmente es un criminal y de los más respetados, ¿por qué ocultarle su nombre si hasta la policía lo sabía?.
La idea de que tenía una doble vida fue automáticamente a su cabeza, estando decidido a llegar al fondo del asunto.
Por ahora se permitió simplemente dejar ése asunto de lado y continuar disfrutando de sus suaves embestidas. Tenía su cabeza un tanto hacia atrás, dejando que jadeo y gemidos fuertes salieran del interior de su boca, demostrando qué tanto estaba disfrutando el entregarse a Simon.
Sentía sus carias sobre sus muslos, las cuales lograban estremecerlo. Pequeños y suaves besos sobre sus hombros, cuello y mejilla dadas por el contrario, y a cambio él, además de gemir y disfrutar, dejaba alguna que otra suave mordida sobre el cuello del hombre, sabiendo que eso le gustaba.
Al menos en el ámbito sexual se tomaban su tiempo para explorarse mutuamente. Lo que les calentaba, lo que disfrutaban hacer durante el sexo y qué zonas eran las más sensibles a su tacto.
Quizás, si las cosas salían bien para ambos, podría surgir la posibilidad de tener alguna cita real, o incluso pasar tiempo juntos para conocerse mejor en otros aspectos.
Jhonny sentía curiosidad de saber sus gustos, las molestias de Simon, absolutamente todo.
Se aferró a su cuerpo rodeando ambas piernas en su cintura, sintiendo que él había aumentado el ritmo de sus movimientos en su interior, siendo ésto uns clara señal de que estaba a punto de correrse.
Y hubiera bajado su mano a su miembro para tocarse y acabar juntos, pero Simon con una de sus manos sostuvo la suya a la altura de su cabeza, sobre la almohada.
Pudo ver con claridad como usaba su mano libre para tocarlo, sintiéndose en el maldito paraíso. Incluso los labios de Simon atacaron su cuello, dejando mordidas y besos; y ni si quiera éso lo ayudó a ocultar sus gemidos.
Una fuerte embestida, logrando quedar hundido en su interior, seguido de un ahogado gemido por parte de ambos es que lograron llegar al orgasmo, permitiendo que Simon libere todo su semen en su interior, pero en el preservativo.
En cambio Jhonny lo hizo pero sobre su abdomen, manchando parte del abdomen de Simon.
Se tomaron un momento para calmar sus respiraciones, y en ése lapso de tiempo no solamente se miraron fijamente a los ojos, disfrutando del silencio y la compañía mutua... También unieron sus labios en su suave y pequeño beso, sintiendo que Simon ahora sí salía de su interior, con suavidad.
Algo que le sorprendió es que ninguno quiso cambiar de posición. Jhonny disfrutaba de tener a Simon de aquella forma, y Simon estaba disfrutando de tener a Jhonny con sus piernas al rededor de su cintura.
– Creí que estar tras las rejas te tendría cansado, pero por lo que veo, hasta tenías más energía que yo. – Bromeó Simon, habiendo que ambos rían. Por un momento dejó un rápido beso sobre sus labios, dedicándole una pequeña sonrisa tras separarse.
