No poder dormir aún se le hacía molesto. Sobre todo porque venía de tener una pelea a puño limpio en el establecimiento de Massotino.
Se sentía bastante adolorido, además de agotado, pero por esta noche haría una excepción.
Se encontraba en la sala de su apartamento, con su computadora encendida, escribiendo el informe que sería enviado a su jefe. A su vez, junto a él estaba König y Roach, haciendo sus partes del trabajo.
Necesitaba recordar que luego debía de pedirle un pequeño trabajo a Gary. Al mismo se le hacía demasiado fácil buscar información sobre alguna persona si alguien se lo pedía. Quería un informe completo del tal Jhonny.
Gary con sólo saber un nombre y descripción física podía encontrar a cualquier persona, de dónde sea, así sea del fondo del océano...
- Dejaste muy mal a ése tipo, Simon. - Le recordó König, algo serio, en lo que se acercaba nuevamente a ellos con taza de té para todos. Sí, estaban cansados y quizá la mejor opción era café, pero Simon no tenía al no gustarle. Así que no tenían más opción que beber té con Pastelitos.
- Era un criminal, nada se pierde. - Contestó tajante, intentando terminar su informe. Dejó por un momento éso de lado y así podía comenzar a beber su té. - Además, seguramente mañana se le olvida la pelea.
- Claro, siempre y cuando no sea enviado a la morgue.
- Qué exagerado eres.
- ¿Tan agresivo fuiste durante la pelea?. - Gary levantó su vista, alcanzando una ceja. Simon muchas veces no medía su fuerza, pese a que el jefe se lo había pedido miles de veces.
- ¿Se lo dirás a John o a Gromsko?. - Y ahí estaba su actitud desafiante. Odiaba demasiado el qué todos le cuenten a su jefe las cosas que hacía. Puede que se haya pasado con los golpes, pero, consideraba que al ser un delincuente, no sería tomado en cuenta. No era alguien importante para ellos, ni para su jefe.
- A ninguno y lo sabés. No sé por qué te pones a la defensiva, solamente pregunté. Te recuerdo que yo no estaba ahí. Además, me preocupo por ti y por tú trabajo, nada más. - Si bien seguía algo serio, sí se preocupaba por su amigo. Además, conocía a su jefe. Sabía que podrían hacerlo de lado si seguía con sus actitudes.
- Asg, Simon está así de sensible porque tuvo una discusión bastante acalorada con un imbécil, a la salida del establecimiento de Massotino. - Confesó König, teniendo ahora la atención de ambos hombres. Sobre todo de Simon, que soltó una pequeña risa, asintiendo. - Casi se lo come a golpes.
- Cierto. Olvidé ése detalle... - Nuevamente rió, recordando lo molesto de la situación. En si uno de ellos había intentado apaciguar las cosas, pero el otro... Su vista fue a Gary, quien ahora lo miraba nuevamente con algo de preocupación. - Un estúpido que no tenía nada interesante para hacer.
- Un estúpido que seguramente odiaba su vida como para meterse contigo. - Prefirió simplemente tomárselo con humor. Conociendo a Simon, era preferible ya no discutir. Además, mo quería estar enojado. Él ya era un hombre grande y sabía lo que hacía. Los tres rieron ante su comentario, dándole la razón.
- Exactamente... - Bebió más de su taza de té, recordando algo... - Gary, ¿puedo hablar un momento a solas contigo, en mi habitación?. Será rápido y así terminamos el informe para el jefe.
En silencio asintió.
Ambos se levantaron de sus lugares y se dirigieron a dicho lugar, dejando algo extrañado a König. Quizás iba a pedirle algo o quién sabe.
No iba a entrometerse, claro estaba.
Estando ambos a solas en la habitación del hombre, la cual había sido entonada, hablaron más cómodos.
- ¿Y?... - Se cruzó de brazos, sin dejar de ver a su amigo.- ¿Qué sucedió?. - Tenía una expresión diferente. Una algo tensa quizás.
