Que no estuviese entrenando pero sí comiendo un Pastelito era lo que extrañaba a sus compañeros en aquel lugar.
Pues, Ghost no era de hacer ésas cosas, pero suponían que alguien importante tuvo que haber cocinado con mucho cariño para él...Había preferido terminar con el mismo y ya luego entrenar. Estaba más que seguro que volvería a aquel lugar, además, había pagado con 100 dólares, sí o sí debía de volver.
Lo único que le molestaba era la actitud defensiva que había tomado el tal Jhonny MacTavish desde el primer momento que se vieron.
¿Acaso lo consideraba feo?... Imposible. Simon se consideraba un hombre hermoso que podría enamorar a quien sea.
Quizás y Jhonny MacTavish simplemente estaba herido por la ruptura que había tenido... Más tarde debía de echarle un vistazo más a profundidad a su archivo y así conocer todo sobre él.– La mujer que cocinó éso para ti debió de hacerlo con mucho amor, si no, no comprendo por qué comer antes del ejercicio. Eso o te gusta como folla.
Aquellas palabras casi desagradables lo habían sacado de sus pensamientos apenas terminaba con aquel Pastelito.
Su vista la dirigió a la persona que estaba delante de él con sus brazos cruzados, serio.
Vladimir Makarov era de meterse en asuntos que no le competen, mucho menos si se trata de su vida personal.– ¿Disculpa?. – Bajó su máscara, suspirando pesadamente para luego levantarse de su lugar, mirándolo con frialdad.
– Lo siento, es lo que todos hablan aquí. Pero cuéntanos, ¿era bonita al menos?.
– ¿Tiene que gustarme alguien, solamente por comerme un maldito pastel?.
– Comprende. No es común eso en ti. – Una risa sarcástica es lo que dejó salir, viendo como el otro simplemente no dijo nada. Había comenzado a dirigirse hacia la maquina de pesas así que prefirió seguirlo. – ¿Estás listo para ésta noche?. Escuché que Tiffany, la hija del jefe, vendrá a verte. Si quieres impresionarla, yo que tú daría mi mejor show.
– ¿Tengo cara de querer impresionarla?. Además, no es de mis gustos. No me interesa.– Aburrido de escuchar hablar a Vladimir, tomó una pesa y así comenzar con sus ejercicios, por ahora con sus brazos. – Pero sí que estoy listo para ésta noche...
– ¿No crees que eres muy duro con ella?. Digo, vendrá exclusivamente para verte a ti. No a König o Theo. A ti. – Insistió, sabiendo que aquello molestaría a Ghost.
–... – Dejó sus ejercicios un momento para así hablar con más claridad. – Sólo diré esto una vez, Makarov. Métete en tus asuntos. ¿Te quieres follar a Tiffany o casarte con ella?. Hazlo. Pero a mí déjame en paz. – Se levantó de su lugar, queriendo simplemente estar lejos del hombre, aun que antes... – Y deja de meterte en mi vida personal, o al próximo que meteré dentro del recinto, serás tu.
Molesto, ahora sí se decidió a continuar con lo suyo, estando harto de éste trabajo. Comprendía que cuanto más tiempo pasara en aquel lugar, más información podrían infiltrar y así capturar a Massotino. Aun así, se estaba hartando.
Si no fuera por su jefe, ya habría enviado todo a la mierda..........
Durante la Tarde
Haber vuelto a su casa había sido decisión de sus padres por verlo cansado y desganado.
Había pasado mala noche, así que, tras terminar con su trabajo, cerca de las dos de la tarde, volvió a su apartamento, donde se duchó apenas llegó y durmió al menos dos horas.Actualmente se encontraba bebiendo su típica taza de café, en lo que investigaba acerca de cómo debía de enlistarse en el ejército en caso de tomar una decisión a final de año.
Quería saber todo lo necesario para poder enviar su ficha. Lo que iba a necesitar y cuánto tiempo de entrenamiento le tomaría.