Aquel enorme cuadro con una foto hecha por un profesional italiano, teniendo como única y Modelo principal a Tiffany Massotino, fue lo que colgó Jhonny en medio de la pared de la oficina de la mujer.
Pese a que su trabajo lo hacía para colocar las cámaras y micrófonos, para poder espiarla, se le hacía muy agradable el poder plasmar sus conocimientos en arquitectura y remodelación de interiores.
La joyería estaba quedando completamente diferente a lo que fue en su inicio, dejando muy satisfecho a Jhonny, que a su vez lo hacía sentir orgulloso. Era una lástima que nunca haya podido ser contratado; pero, si en otra ocasión le dejaban infiltrarse justamente como arquitecto, sin duda estaría más que dispuesto a volverlo a hacer.
La pintura era con colores rosas neutrales, los favoritos de Tiffany, además de algunos colores grises, negros y dorados. Algunos jarrones y piezas caras de porcelana que habían sido hechas exclusivamente para la mujer. Adornando así el lugar y dejándolo más agradable para los futuros clientes.
El lugar era simplemente una maravilla y todo gracias a la buena mano e ideas de Jhonny.
Incluso sus compañeros admiraron el buen trabajo del hombre, además de felicitarlo por saber tanto sobre arquitectura y diseño.
Definitivamente disfrutaba mucho de hacer ésto.
Y fuera de la joyería, pero en un gran camión de traslado de muebles, se encontraban Simon y König trabajando para hacer funcionar el sistema de cámaras y micrófonos. Pues, Jhonny ya había terminado con la parte de construcción mientras ellos hablan revisado cada mueble de la mujer, sin encontrar nada que les fuera de ayuda para arrestarla.
Siendo las seis de la tarde es que terminaban de acomodar todos los muebles, tendiendo a Tiffany presente para inspeccionar cada cosa hecha, dejándola más que feliz y satisfecha por el buen trabajo de Jhonny...
[NUEVO MENSAJE] [MACTAVISH]
Pueden activar el circuito de cámara y micrófonos. Avísame si hay errores.
- ¡Éste lugar es una maravilla, Jhonny!. ¡Sí que tienes talento para la decoración, sin duda!. - La mujer observaba cada detalle estando maravillada. - ¡Sí que merece la pena pagar cada maldito dolar por tú trabajo!.
- De hecho, no te cobraré por el trabajo. - Se cruzó de brazos al decir aquello, sonriente. La mujer rápidamente se giró para mirarlo, confundida. - Tómalo como un regalo por confiar en mi trabajo. ¡Y por nuestra amistad, obvio!.- Claramente éso último habla sido dicho con sarcasmo que por suerte Tiffany no captó. Simplemente se acercó a Jhonny, abrazándolo con algo de fuerza.
- ¡Eres un gran amigo, cariño!. ¡Muchas gracias por ésto!. ¡Cuándo papá salga de prisión amará la joyería, lo sé!. - Lo dicho por la mujer llamó la atención de Jhonny, que inmediatamente y disimuladamente, le indicó a sus compañeros que se retiren y así hacer las preguntas pertinentes... Sólo deseaba que Simon y König hayan tenido surte con las cámaras.
- ¿Tú padre saldrá de prisión?... - La pregunta la hizo a su vez que la mujer se separaba de su cuerpo muy sonriente, asintiendo. Continuó con su recorrido por la joyería para admirar cada detalle, incluso los de la oficina...
- Bien... Sólo déjame activar el audio y la imagen... Y listo... - Murmuró König, teniendo audio e imagen de cada zona de la joyería. Fue solamente mirar a Simon para saber que debía de quedarse con la imagen de la oficina, escuchando y mirando lo que sucedía allí.
- ¿De dónde aprendiste tanto sobre éstas cosas?. - Preguntó Simon en voz baja, sin dejar de ver la imagen que tenía.
- Horangi me enseñó.
