2 HORAS ANTES
Para suerte de su jefe, el lugar se encontraba repleto ésa noche, y también, algo que le sorprendía, era ver de tan buen humor a Ghost.
Estaba más que seguro que era porque su hija estaría presente.
Sí, aceptaba que ella estuviese enamorada de alguien como Ghost. Sabía que él la trataría con mucho respeto si es que los sentimientos eran mutuos.
Si no era por Tiffany, ¿por qué razón entonces estaría de tan bien humor?.
Prefirió dejarlo aprontarse para la pelea. En media hora saldría a ése recinto para pelear contra un tal Alejandro Vargas. Un mexicano que residía en el país desde hace unos días y que estaba más que preparado para supuestamente derrotar a Ghost, aun que Massotino estaba más que seguro que eso no sucedería.
– ¿Sabés que ésta vez tienes que medirte, no?. John no va a soportar que nuevamente envíes a alguien a un hospital. – Kate se cruzó de brazos mientras observaba a Simon terminar de ponerse sus cintas en sus manos para proteger sus nudillos. El mismo simplemente asintió sin mirarla.
– Sí lo sé. – Contestó en voz baja. Un vez que terminó con lo suyo levantó su mirada a la mujer. – ¿Tú qué harás por mientras?.
– Sacar copia de los archivos que Massotino tiene en el cajón del escritorio de su oficina. Ahí hay nombres, números y cuentas de bancos que nos servirán para seguir sus pasos. Tú pelea de ésta noche ew prioridad para poder sacar el mayor número de información posible. ¡Hagamos feliz a John y así esto se termina rápido y podemos volver a la base!.
– Lo que tú digas... – Por alguna extraña razón, saber que quizás, más pronto de lo previsto, todo acabaría, lo hacía sentir... ¿Triste quizás?. La sensación era extraña a decir verdad. – Bien, hora de trabajar. ¡Suerte!.
Tras chocar puños con la mujer, una vez preparado es que salió a dar lo mejor de sí. Y en éso que se acercaba al recinto, siendo presentado por uno de sus compañeros, es que se tomó el tiempo de observar a los invitados de la noche y al montón de drogadictos que asistían a ver la pelea de la noche.
No ver a MacTavish entre el público fue lo que lo decepcionó. No sirvió de nada decirle que sabe dónde vive si de igual forma él haría lo que quiere...
Y en cierta forma ésa actitud le gustaba.
Mientras peleaba contra el tal Alejandro es que su mente pensó en la actitud que tenía Jhonny MacTavish con él.
Se mostraba distante y serio, además de defensivo. Le valía una mierda su existencia, cosa que, en otro momento le habría molestado, pero MacTavish era diferente... Y éso le gustaba.
Antes, otras personas le habrían temido y habrían sido prácticamente sumisos, pero Jhonny no se dejaba.
Sería muy interesante conocerlo más a fondo. Acercarse quizás, acostarse de vez en cuando y analizarlo...
Y finalmente, luego de una hora, la pelea había finalizado, teniendo a Ghost como victorioso, y para su tranquilidad, no había dejado tan mal herido a Alejandro Vargas.
Su jefe estaba un poco satisfecho pero considerando que su hija estaba presente y que había disfrutado de principio a Fin, sí que se le podía considerar un gran espectáculo por parte de Ghost.
– Cuéntame, Ghost, ¿sentiste muy pesada la pelea?. ¡Para mi estuviste fantástico dentro de ése recinto!. ¡Te veías como una fiera y eso me encanta!. – Tiffany se encontraba sentada prácticamente arriba de Ghost. Bueno, estaba muy pegada a él, con una de sus piernas sobre la suya.
Simon tenía que tener mucha paciencia, sobre todo porque su jefe estaba frente a él. Debía de fingir que le agradaba, aun que apenas y le prestaba atención a la mujer.
