Para ser su primera vez en un lugar como ése, se sentía demasiado nervioso. No había entendido con exactitud por qué lo habían llevado. Pues, su mente repetía la imagen de sus padres mirándolo con decepción.
Ahora su miedo era que cerraran el restaurante y cafetería familiar. A sus padres les había costado mucho trabajo el ganarse una buena fama y clientes fieles... Y ahora por su culpa el establecimiento quedaría manchado... ¿Por qué tenía que suceder ésto justamente ahora?.
– Pues, el tipo está esperando a que le hagamos las preguntas correspondientes. Se lo ve muy nervioso, así que supongo que algo esconde. – Mintió Gary, hablando por su celular con su capitán, a su vez que veía a través de un vidrio templado la sala de interrogaciones de la estación de policía. Hacer ésto era más por motivos personales. Quería saber si tenía algo con Simon...
–“ Espero que no te estés equivocando, Gary. Estamos dejando la misión principal de lado por ésto y más te vale que tengas la razón.”– Advirtió Price, quién seguía sin comprender las actitudes repentinas de Gary. Pero aún así confiaba en él. Pues, era de sus mejores soldados. – “¿Qué hay del restaurante?”
– Oh, sí. Éso. Envié un pedido a la fiscal de Washington para clausurar el lugar y poder echarle un vistazo al libro de cuentas. Supongo que si hacen lavado de dinero, habrá números erróneos y cuentas que no cierren...
– “ Sabes... No es por desconfiar, pero... ¿Por qué una pareja de adultos, como los dueños, permitirían que su hijo haga tratos con mafiosos y permitan lavado de dinero en su propio establecimiento?. No tienen mucho sentido.”
– Quizás ellos no sabían nada. – Contestó siendo tajante, molestándose por la actitud de su capitán. Sí, estaba mintiendo, pero... Lo que menos quería era que sospechara de algo. – Iré a entrevistarlo. Cuando armo el informe te lo enviaré y así decides si queda en libertad o no.
– “Bien... Ah, lo olvidaba, ¿Simon está pendiente de ésto?.”
Alzó una ceja ante ésa pregunta, sin comprender por qué Simon tenía que saberlo. Sí, trabajan en equipo, pero ésto era un asunto a parte. Además, Jhonny MacTavish ni si quiera era importante. ¿Por qué decirle?.
– No tiene por qué saberlo. Es un asunto independiente de Massotino.
– “ Un momento. ¿Independiente de Massotino?. ¿No dijiste que sospechas-”
– Si... Agh, yo me entiendo. Te mantendré al tanto. Corto.
Sin más preámbulos cortó la llamada, guardando su celular en el bolsillo de su pantalón.
Soltando un suspiro se acercó a su compañero, el cual vigilaría del otro lado del ventanal. Pues, Gary quería ir solo a hacerle las preguntas.
Tras pedir que no dejen pasar a nadie, fue directamente a la sala de interrogaciones, a la cual entró y cerró la puerta, notando a un nervioso Jhonny.
Se acercó hasta donde estaba, sentándose frente a él, dejando sus documentos sobre la mesa entre ambos.
– ¿Sabés por qué estás aquí?. – Jhonny negó ante su pregunta, sintiéndose horrible. Quería irse de ahí, y a su vez, quería saber por qué lo habían detenido con exactitud. – Hmh, te lo explico. Soy agente de la policía, y recibimos una denuncia de que tú restaurante hace lavado de dinero y tratos con mafiosos, además de criminales. Todo apunta a que tú haces ésas cosas. ¿Piensas que estás aquí de vacaciones?.
