21

1 0 0
                                    

—¿Por qué no llegaste? —Thiago lo veía con extrema preocupación.

Light le lanzó una mirada sin contestar al momento. No sabía qué decir.

—yo... —dudó— un maestro me detuvo y me pidió que me quedará, ya era muy tarde cuando salí, perdón.

Thiago suavizó su mirada al escucharlo.

—Te van a reprobar —se burló.

Alec soltó una risa.

—Antes que tú nunca —contestó. Thiago le dio un empujón mientras reía.

—No te preocupes, podemos vernos otro día —dijo sonriente.

Light asintió, feliz de que Thiago no le hubiera tomado tanta importancia al tema. Thiago apuntó a un pájaro que pasaba por encima de ambos. El ave de plumas azules volaba despreocupado entre el aire de la mañana. Thiago soltó un comentario de asombro ante el vuelo del animal. Light intentó comprender el sentimiento, sin embargo, con tantas emociones confundidas no lo logró.

—Me salí de la escuela —soltó de pronto.

Thiago, quien hace unos momentos tenía una cara de aprecio, de pronto cambió a una de confusión.

—¿Qué?

Solo después de escuchar el tono en que Thiago habló, Light se dió cuenta del peso de sus palabras. Temeroso de ver la cara de su amigo, mantuvo la mirada concentrada en el pájaro que ahora descansaba en la rama de un árbol.

—Ya no voy a ir a la escuela —repitió en un murmuro.

Thiago guardó silencio. Al no escuchar respuesta, Light volteó a verlo con cautela. La expresión que Thiago mantenía era una mezcla de diversas emociones enfrentándose. Light no se atrevió a agregar nada más. Por primera vez desde que ambos se habían conocido, una sensación de incomodidad creció entre los dos.

—Yo... —comenzó Thiago.

—No digas nada —lo interrumpió Light.

Thiago se detuvo un momento, sin embargo, de todas formas habló—¿Por qué?.

—No puedo decirte —dijo Light. Estaba mintiendo. No iba a dejar la escuela.

—¿Por qué no puedes decirme? —preguntó con tristeza Thiago.

No iba a mentirle más de lo que ya lo había hecho. Light se sentía horrible, mentirle a Thiago no era precisamente su actividad favorita. Pero tenía que hacerlo. Si Thiago entraba al mismo colegio que él, en algún momento se extrañaría de no ver a Light. Ambos se llevaban tan solo un año, los dos estaban en el mismo año escolar. Light lo sabía, pero Thiago no. Cada uno tenía su versión del otro, y no podían estar más alejadas de la realidad. Esta mentira evitaría un problema mayor. Light lo pensó mucho, y llegó a la conclusión de que mentirle a Thiago sobre su salida del colegio era lo mejor para ambos. A pesar de que sabía el esfuerzo que Thiago llevaba haciendo desde hace años, los días de trabajo, el cansancio y la emoción que tenía. Se sentía como la peor persona del mundo.

—No puedo —contestó con pesar— pero, eso no quita que aún entres.

En realidad, no quería que Thiago perdiera la idea de entrar a su colegio, mientras él pensará que Light ya no estaba ahí era suficiente. De todas formas, Thiago no reconocería a Alec.

—Light, ¿por qué entraría si tú no vas a estar?

—Porque yo quiero que entres, es una buena escuela y tienes potencial —con calma tomó la mano de Thiago y le dió un pequeño apretón.

—Pero, no es lo mismo —refutó Thiago.

—Claro que lo es, ya me imagino todas las historias que me contaras una vez que entres —animó Light mientras le sonreía con sinceridad. Thiago no dijo nada. Por más que Light se esforzó no pudo descifrar lo que su amigo pensaba en ese momento. Decidió confiar en lo que conocía de Thiago, actuando bajo ese conocimiento. Thi era impulsivo, si tomaba una decisión no lo pensaría mucho.

—Realmente quiero que entres —dijo incitando a Thiago a elegir.

Thiago cambió la dirección de sus ojos, chocando directamente con los de Light.

—¿Me ayudaras? —balbuceó Thiago.

—Siempre.

El chico mariposa - LonelinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora