El chico mariposa - Loneliness

24

Light esperó nervioso. Thiago iba a ir, estaba seguro. Su mirada se enfocó en el mar buscando distraerse de sus pensamientos. A lo lejos los botes avanzaban con lentitud, como si el agua los jalara tratando de retenerlos. Esa tarde se encontró con Thiago. Realmente no fue su intención, fue un accidente que Dariel chocará con Thiago mientras caminaban en el centro. Cuando Piero le dijo que ese era Thiago, Alec ya lo sabía. Thiago también lo vió. Sus ojos chocaron por lo que a Alec le parecieron siglos. Ninguno dejó de ver al otro, fue como si estuvieran compitiendo por ver quien retiraba la mirada primero. Fue una sensación nueva. Alec estaba acostumbrado a los ojos de Thiago, sin embargo, esos ojos veían a Light. Nunca miraban a Alec.

Un abrazo lo sacó de sus pensamientos. Con rapidez, Light reconoció los brazos de Thiago.

—¿Thi? —preguntó Light con sorpresa. No era raro que Thiago lo abrazara, lo raro era que lo hiciera tan repentinamente. Sin recibir respuesta, Light sintió como Thiago lo abrazaba con más fuerza.

—No estabas —susurró Thiago.

—¿Quién no estaba?

—Tú —el tono de Thiago sonó triste y llenó de preocupación. Light sabía que algo así pasaría. Se mantuvieron en esa posición durante unos minutos. Light no habló, permitiendo que Thiago descargara su sentir. Poco a poco la luna subió acompañada de la noche.

—Perdón —balbuceó Light.

—¿Por qué no estabas? —finalmente Thiago lo soltó. Sus ojos lagrimosos lo voltearon a ver con duda. Sin poder ver a Thiago llorar, Light bajo la mirada.

—Perdón —repitió.

Thiago negó con la cabeza —No te disculpes, solo... ¿dime dónde estabas?

Sin querer contestar, Light se levantó. Avanzó unos pasos y se sentó sobre el pasto. Al ver que Thiago seguía sentado sobre la banca, con su mano lo llamó indicando que lo acompañara. Thiago no lo dudo y se sentó junto a él.

Con calma, Light vió hacia el cielo. Sin pensarlo mucho habló.

—Las estrellas están brillando más de lo normal.

No dijo nada más. Estaba evitando la pregunta. Thiago no sabía de su vida fuera de ese lugar, y así quería mantenerlo. Los últimos 5 años había aprendido a separar su vida como Light de su vida como Alec. Por esa razón jamás le hablaba sobre sus días a Thiago.

—Escribí un poema

Light lo vió con sorpresa. Thiago escribía desde hace tiempo, sin embargo, jamás lograba acabar un poema. Thiago lo explicaba diciendo que siempre que era tiempo de escribir el final, era como si la inspiración se evaporara. Que pudiera terminar uno era maravilloso.

—Iba a enseñártelo, pero lo dejé en mi casa, se me olvidó —explicó Thiago. Light notó como se acostaba mientras cerraba los ojos.

—Puedes mostrarme otro día, no te preocupes.

Thiago esbozó una pequeña sonrisa, su atención cambió y volteó hacía la estrellas. Light copió su actuar.

—Light ¿puedo hacerte una pregunta?

—Ya la hiciste.

—No esta, otra —Thiago soltó una risa.

—Ah, entonces sí —Light sonrió tras oír la risa de su amigo.

—¿Cuando yo no estoy, qué haces?

Light pensó que contestar. Divertido contestó.

—No lo sé, a veces duermo.

Thiago le dio un manotazo suave.

Riendo Light se defendió —¡es verdad!

—No te creo mentiroso.

Sin contestar, Light se acostó justo a lado de Thiago. Una pregunta surgió en su cabeza. Light la detuvo, sin embargo, Alec la impulsó.

—¿Yo te puedo hacer una pregunta Thi?

—No lo sé ¿puedes? —contestó.

Light puso los ojos en blanco ante la respuesta.

—Que chistoso.

—Ya lo sé —rió Thiago.

—¿Por qué me dices Light? —interrumpió. Light se golpeó mentalmente por preguntar eso.

—Ese es tu nombre —dijo ligeramente Thiago.

—No lo es.

—¿Cómo que no lo es? —Thiago se levantó y lo vió asombrado.

Light negó con la cabeza. Buscando esconderse cerró los ojos. La conversación había tomado un rumbo equivocado. Una parte de Light quería decirle la verdad a Thiago, mientras que la otra se resistía. Por primera vez, la primera parte ganó. Soltó un comentario sin pensar en lo que eso podía ocasionar. Algo cambió dentro de él.

Thiago lo observó en silencio. La bomba ya había sido lanzada.