CAPÍTULO 1 - Seguir adelante

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Corría por el pasillo a todo pulmón. Si era lo suficiente rápida no la alcanzarían. Escuchaba los pasos detrás de ella pero se alejaban. Se sentía aliviada, cada vez más lejos del peligro. Giró a la derecha y se encontró con ellos nuevamente. Eran pocos, los suficientes para acabar con ellos. Disparó varias veces y con eso fue suficiente para matarlos e ir hacia adelante.

Siguió corriendo en busca de la salida, pero también buscaba algo o alguien. Corría sin rumbo, solo para el frente. Hacia adelante y los costados, el camino nunca terminaba, luego llegó al salón. Era aterrador, parecía una sala de cine, con las butacas negras y el telón rojo abierto, dejando ver una gigantesca pantalla blanca que no reproducía nada.

Era un lugar escalofriante: la sangre manchando las paredes, los cadáveres en el suelo y el hedor a muerte que la acechaba. Escuchaba a su enemigo gritar y soltar gemidos, cada vez se acercaban más. Seguía buscando pero no lo encontraba

¿Qué buscaba?

Quiso salir pero no pudo, estaba rodeada. Disparaba en todas las direcciones pero mientras más caían mayor era el número. Se vio acorralada y comenzó a disparar hacia el pasillo que daba a la salida en la parte más alta de la sala. Apuntaba y disparaba, no lograba derribarlos a todos, eran muchos, pero no era un problema.

Finalmente cayeron, ella estaba aliviada. Corrió hacia la puerta y cuando ésta se abrió había alguien delante apuntándole con el arma.

-¡No dispares!- le dijo.

-Agáchate- le ordenó, y ella hizo caso. Escuchó el disparo y se dio vuelta; el zombi que la iba a atacar cayó muerto al piso.

Se levantó del suelo y miró hacia adelante. Quería ver quien la había salvado y agradecerle. El rostro que tenía en frente la puso con el corazón a mil latidos. No sabía si eran nervios o alegría la que tenía, pero a ese hombre lo conocía.

-Claire- le dijo mientras bajaba las manos.

-¿Leon, qué haces aquí?- le preguntó confusa.

-Salvarte la vida, me debes una pelirroja.

Ella sonrió frente al comentario, pero no paraba de sentir que algo no iba bien.

De repente vio movimiento detrá de Leon. Uno de ellos apareció de la nada y atacó a Leon. Desprevenida intentó hacer algo, pero era demasiado tarde, lo habían mordido. Mientras el zombi lo tenía del hombro Leon se liberó dandole un codazo en el estómago, el muerto caminó para atrás y el agente se giró y disparó. Tomado por el dolor se dejó caer y se arrodilló. Claire ni bien vio eso corrió a asistirlo.

-¡Leon! Oh, por Dios, ¿estás bien?

-Claire, esa cosa me mordió. Voy a morir- le decía con semblante triste.

-No es cierto, vas a estar bien, te voy a ayudar.

-¿Quién, tú? Esto es tu culpa, tu siempre la tienes. Moriré otrra vez.

-¿Qué dices?- Claire no entendía de lo que hablaba, decía cosas sin sentido para ella.

-¿Acaso lo olvidaste?- le dijo con la voz seria mientras se levantaba y la miraba desafiante-. Me dejaste atrás a morir en ese laboatorio mientras tú te ibas a vivir tu vida tranquilamente. Me abandonaste.

-¡No, eso no es cierto! Yo jamás te abandonaría- le decía asustada ante las acusaciones.

-Pero lo hiciste, siempre lo haces, dejas que los hombres de tu vida mueran mientras tú te salvas, la niña Redfield que no puede salvar a nadie.

-¡No! te equivocas- le decía mientras aguantaba las lágrimas.

-Ellos no piensan lo mismo- le dijo mientras miraba atrás de ella.

Resident Evil - La CaceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora