Resident Evil - La Cacería

CAPÍTULO 17 - Solos al fin

Estaba boca abajo en la cama con el rostro enterrado en la almohada. En ese momento quería que se la tragara la tierra y desapareciera la sensación de soledad que la invadía desde hace días. Pese a que lo intentara no podía quitarse el dolor de saber que el corazón de Leon le perteneciera a alguien más, y para su desgracia que esa mujer sea Ada Wong.

Todos hacían uso de su tiempo libre y ella solamente quería estar sola, abandonada, como siempre creyó que terminaría.

De repente escuchó alguien tocar la puerta. Al principió no le prestó atención pero más pasaba el tiempo y más insistente se volvía el ruido. Llegó un punto en que no pudo soportarlo y se levantó de la cama a regañadientes y fue a abrir.

Leon estaba parado delante de la puerta. Al principio se sorprendió de verlo, luego un conjunto de emociones se apoderaron de ella y su corazón empezó a latir más fuerte. No quería demostrar nada pero Claire se quedó parada con los brazos cruzados y un rostro que demostraba reproche.

-Soy un idiota- terminó por decir Leon. Ell seguía mirándolo con una sola ceja levantada, no pensaba cortar el discurso preparado de autoinsulto-. Soy un idiota insensible y pretencioso.

La miraba y el único cambio que notó fue que apoyó el hombro en el marco de la puerta.

-A pesar de todo eso, lo que vine a decirte es que... tienes razón.

-Esa sería una primera vez.

Leon no repsondió ante el comentario de la pelirroja pese a que lo fastidió.

-A lo que me refiero es que es verdad, nunca demostré lo que significas para mí, por eso quiero enmendar mis errores y me preguntaba si... ¿te gustaría salir conmigo?

Claire abrió más los ojos ante la pregunta inesperada. Se quedó ahí pensativa de si darle una oportunidad o volver adentro a ahogar sus penas con la cara en la almohada. Parecía ser que la mejor opción no era muy dificil de elegir.

-Está bien, acepto. ¿Adónde me vas a llevar?

Leon sonrió, no se esperaba que aceptara tan rápido, de hecho creyó que iba a tener que convencerla con mayor enfásis.

-Genial. Tranquila, ya tengo todo planeado, no te arrepentirás.

-Eso espero.

.

Se quedaba quieta en su asiento a la espera de llegar hasta su destino. Miraba de vez en cuando a Leon que conducía sin mostrar ningún atisbo de emoción. Ella tenía curiosidad de saber a dónde la iba a llevar. Hubiese preferido salir un poco más arreglada que llevar su ropa ordinaria, quería verse bien en caso de que la llevara a un lugar lujoso.

Leon aparcó el auto y desabrochó su cinturón.

-Muy bien, llegamos- le dijo a Claire con una sonrisa y luego bajó del auto.

Ella miraba por la ventanilla del piloto y notaba que había un parque, más bien el Central Park. Lo conocía como la palma de su mano, ella había hecho sus recorridos en el parque cuando vivía cerca de ahí y se tomaba su paseo de relajación o su trote matutino.

Comenzaron a caminar juntos hacia dentro del bosque siendo rodeados por los árboles y el aire fresco. La duda la mataba, no tenía conocimiento de que hubiera un restaurante en el parque ni muhco menos un lugar para comer, excepto...

-¿A dónde me llevas?- preguntó Claire con un pensamiento poco optimista en la cabeza.

-No seas impaciente, ya casi llegamos- le respondió el rubio.

Para acelerar el paso la tomó de la mano y tiró de ella. El solo hecho de que la tuviera agarrada la hacía acelerar el corazón, nunca tuvo la oportunidad de tomarlo de la mano y soñaba con que fuese una linda experiencia. En efecto, le hacía bien.