CAPÍTULO 14 - El interrogatorio

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Se miraba las manos con la cabeza gacha y los brazos apoyados a la mesa. Las esposas lo hacían sentir encerrado al no poder moverse mucho. En su cabeza estaba lleno de imágenes confusas que no lograba conectar entre sí. Leon no podía entender qué había sucedido, era como si una memoria se interrumpía e inmediatamente otra comenzaba y no sabía qué había ocurrido en el medio.

Recordó la escena con Simmons en las escaleras, el momento en que lo había acorralado y le apuntaba con el arma, luego todo se volvía borroso y se encontraba en el suelo con un dolor insoportable en el pecho y con Chris Redfield encima suyo. 

«¿Qué carajo pasó?».

Pese a eso lo primero que le llamó la atención fue Claire. Desde ese momento hasta llegar ahí nunca lo miró a los ojos, ni siquiera cuando estaba en ese momento turbulento con su hermano. Varias veces la llamó para que lo mire pero nada, ella no respondía, ni siquiera cuando el resto de los agentes de la B.S.A.A. aparecieron y se lo llevaron, por fortuna alguien pudo atender sus heridas o no estaría ahí para contarlo, aunque Chris no dejó que se tomara su tiempo y se lo llevó una vez lo vendaron.

Levantó la cabeza cuando escuchó la puerta abrirse dejando ver a Chris entrando con semblante serio, el único que concía de ese hombre. Cruzaban miradas y Leon no podía descifrar qué era lo que decían sus ojos, aun que podía arriesgarse a decir que Redfield sentía enojo contra de él por... ¿intentar lastimar a su hermana?

Chris se sentó en la silla en frente de Leon con la mesa entre medio de ellos. Los dos hombres no se decían nada, simplemente se miraban con los codos apoyados a la mesa a ver quien hablaba primero.

A todo esto el resto del grupo miraba la escena de los dos hombres mirandose fijo. Sherry y Jake estaban sentados en la mesita que había en esa oficina detrás del vidrio polarizado. Jill estaba más cerca del vidrio parada y mirando a su compañero con Helena al lado con las manos en las caderas.

La puerta se abrió a su izquierda y vieron a Claire entrar con ropa de la B.S.A.A. que le había prestado Valentine. Llevaba un pantalón de entrenamiento negro, remera roja y campera de lana con capucha y cierre. Sherry vio a su figura materna entrar y caminó hata ella para abrazarla.

-Claire, me alegro de que estés bien.

-Tyranquila Sherry, todo está bien- le dijo para luego separarse del abrazo. Miró más allá del vidrio y pudo ver a Chris de frente a Leon, quien le generó nervios con solo verlo. Aún tenía en la cabeza la imagen del rubio apuntándole con el arma, preparado para apretar el gatillo. Lo más doloroso de esa escena fue ver que no había ni un solo gramo de duda o vacilación, ningún arrepentimiento de intentar quitar la vida de ella.

Miraba a su hermano y a Leon con nervios, no sabía qué podía pasar con ellos dos ahí dentro, en ese momento solo podía estar como espectadora.

.

Seguía presente el silencio, no había palabra en el aire, solo miradas. La seriedad estaba impregnada en los ojos de cada uno, expectantes de ver qué iba a hacer el otro, quien iba a ser el primero en romper el silencio. Finalmente fue Chris quien lo hizo:

-¿Recuerdas lo que me preguntaste hace tiempo? "¿Cuánto crees que seguiremos haciendo esto?"

-Sí- respondió escueto Leon.

-Recién caigo ahora de que hemos estado haciendo esto desde 1998. ¿Increíble, no?

Ese comentario hizo reír al rubio.

-Siempre creí que nunca llegaría a ser viejo para contarlo, solo era cuestión de tiempo antes de caer como todos los demás.

-Igual yo, y cuando supe que habías muerto creí que por fin estaba solo en esta pelea, y que tarde o temprano te iba a acompañar en el mismo final.

Resident Evil - La CaceríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora