Querido lector, el baile que organizó la Señorita Compton hace una semana por su cumpleaños fue todo un éxito. La hija del Conde de Northampton deslumbró a todos con su rompedor vestido rojo, destacando del resto de debutantes, y con sus habilidades musicales. Es una maravilla escucharla tocar una pieza musical y fue encantadora con todos, como siempre estamos acostumbrados a verla.
Sin embargo, la joven desapareció de la fiesta en mitad de la noche y su cuñada, la Señora Compton fue a buscarla, pero regresó al salón de baile sola. No ha asistido a ningún evento de esta semana, según sus hermanos y cuñada, se encuentra enferma. ¿Qué le habrá ocurrido? Esta autora espera que la Señorita Compton se recupere pronto de su malestar.
Otro que también parece haber desaparecido desde el cumpleaños de la Señorita Compton es Lord Bridgerton. ¿Habrá ocurrido algo entre ambos? Esta autora espera que no, querido lector, pues las interacciones entre el Vizconde y la Señorita Compton eran algo que nos gustaba a todos observar.
Revista de Sociedad de Lady Whistledown
18 de mayo de 1814
Amelia se pasó esa semana triste y llorando, y no salía apenas de su habitación, y se sentía una estúpida por ello. Llorar por el hombre que le había roto el corazón le parecía lo más débil del mundo, pero así se sentía, débil. Todos estaban preocupados por ella ese día en especial, no bajó a desayunar, y tampoco lo hizo a la hora del almuerzo. Su padre, Charles y Benjamin llamaron muchas veces a su habitación, pero no quería ver a nadie. A la tarde, su doncella le trajo a Milo y se pasó la tarde con Milo en su regazo, parecía que al perro le dolía verla así y no ladró en todo el tiempo. En la noche, Isabela llamó a su puerta y le trajo una bandeja con la cena, pues su doncella se la traía a la habitación.
- Ammie, voy a entrar te guste o no.- dijo Isabela preocupada.
Al entrar y ver a la joven con sus recién estrenados 22 años hecha un ovillo en la cama con Milo se le partió el corazón. Tenía la mirada perdida y el rastro de tristeza en el rostro. El perro estaba a sus pies tranquilamente.
- Ammie, venga vamos, dime que ha ocurrido.- dijo Isabela acercándose a ella y dejando la bandeja en su escritorio.- Vamos a hacer una cosa, cenas y ahora me lo cuentas.
- No tengo hambre, Isabela.- susurró Amelia.
- Tienes que comer algo, Amelia. Si no es por ti, hazlo por tu padre, está preocupado.- comentó Isabela haciendo que la morena se levantara.
Tras comer en absoluto silencio mientras Isabela le contaba lo que había pasado en la semana, Amelia se levantó y abrió la puerta por si había alguien escuchando detrás de esta.
- No se lo puedes decir a nadie, Isabela, ni siquiera a Charles, se enfadaría mucho.- dijo Amelia volviendo a sentarse en la cama con Milo en su regazo, por lo que su cuñada la siguió y se sentó a los pies.
- ¿Qué ha pasado?.- preocupó aún más preocupada Isabela.
- Que soy una estúpida, Isabela. Soy la estúpida que se ha enamorado de Lord Bridgerton.- dijo Amelia intentando aguantar las lágrimas.
- ¿Y qué tiene de malo? Yo creo que él siente lo mismo.- dijo con una sonrisa intentando animarla, no estaba entendiendo nada, pero dejó de sonreír cuando Amelia empezó a llorar.
- No me quiere, Isabela. Cuando me viste la noche del baile venía de la habitación de mi madre, abrí las ventanas para no respirar solo polvo y al rato le escuché hablar con sus hermanos.- Amelia no dejaba de sollozar, pero Isabela no quería interrumpirla, no ahora cuando estaba contándole lo que le ocurría.- No se va a casar conmigo, lo dijo así, tal y como te digo, dijo que el matrimonio era una "simple transacción". Pensaba que le gustaba, por fin pensaba que el amor era para mí y resulta que solo ha estado haciéndome ilusiones. He caído como una tonta.- dijo por fin sin aguantar más y empezó a llorar desconsoladamente.
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¿Tenías que ser tú? - Anthony Bridgerton (Hermanos Compton 1)
FanfictionAnthony Bridgerton había decidido que la temporada de 1814 sería la que encontraría esposa. Harto de tener que ahuyentar a las madres casamenteras, incluida su propia madre, Anthony había decidido que era hora de continuar el linaje Bridgerton, no p...