Por fin había llegado el día de la Presentación a la Reina de Francesca, y todos en la Casa Bridgerton estaban de un lado para otro. Amelia se estaba encargando junto con Violet que todo estuviera en su sitio correcto y todos supieran qué debían hacer.
Amelia estaba a tres meses de dar a luz y había insistido que no iba a perderse la Presentación en Sociedad de su cuñada, por mucho que todo el mundo le dijera lo contrario. Además, sentía una unión especial con Francesca, pues dentro de todos los extrovertidos y energéticos hermanos Bridgerton, Francesca era un tanto introvertida y reservada, pero cuando la conocías tenía el mismo o más ingenio que sus hermanos.
- Querida deberías sentarte un poco, va a ser un día muy largo y no quiero que te esfuerces demasiado.- dijo Anthony poniendo una mano en la espalda de su esposa cuando la encontró en el vestíbulo.
- Estoy bien, además en palacio estaré sentada todo el tiempo hasta que le toque a Frannie.- dijo Amelia mientras arreglaba la solapa de la chaqueta de Anthony.- ¿Dónde está, por cierto?
- Creía que estaba aquí contigo.- dijo Anthony extrañado.
- ¡Francesca sal de ahí por favor!.- escucharon ambos decir a Lady Bridgerton.
Cuando llegaron donde estaba Violet. Se encontraron a la matriarca y a sus hijos esperando en la puerta de la salita de té.
- ¿Qué te pasa, Francesca?.- preguntó Anthony nada más llegar.
- No quiere ir, dice que no está lista.- dijo Violet desesperada.- ¡Pero vas a salir porque estás preciosa y todo el mundo estará encantado contigo!.- dijo Violet lo suficientemente fuerte como para que Francesca la escuchara.
- Maravilloso.- dijo Francesca desde el otro lado, mientras comenzaba a tocar el piano.
- ¡Y ahora se pone a tocar el piano!.- dijo Violet nerviosa.
- Tranquilícese, madre. Tiene que salir en algún momento.- dijo Anthony, mientras miraba a Amelia, pues esta miraba fijamente la puerta cerrada.
- ¿Frannie, puedo pasar?.- preguntó Amelia tranquila, y al ver que no recibía respuesta, volvió a hablar.- Estoy algo cansada y me gustaría sentarme.- a lo que al oír eso, todos los hermanos Bridgerton buscaron sillas por el pasillo mientras Amelia les miraba como diciendo que era mentira. Pero Francesca no respondía.- Voy a hacer que bajen todos, ¿te parece?.- miró a los Bridgerton y susurró.- Bajad haciendo mucho ruido.
Violet y Eloise le miraron sin entender, pero Anthony y Colin empezaron a hacer ruido, por lo que no les quedó más remedio que bajar al vestíbulo.
- Voy a entrar.- avisó a su cuñada pegada a la puerta.
Cuando entró, se encontró a Francesca mirando hacia el piano y tocando notas aleatorias. Se acercó a una silla para quedarse cerca de ella. Y se dió cuenta de que tenía una expresión sombría.
- Sabes, yo el año pasado no quería salir tampoco de mi habitación. A Isabela casi le da un patatús.- comentó divertida.- No quería salir porque no quería hacerlo sin mi madre, y tampoco quería salir porque no quería que todo el mundo me mirase.- y tras decir esto Francesca le miró.
- Mamá no deja de decir que estoy preciosa, que todo el mundo me estará mirando y seré el diamante de la temporada. Y está emocionada por que una de sus hijas sea el diamante. No quiero eso, quiero quedarme aquí tocando el piano. Tampoco pido tanto.- dijo suspirando.
- Piensa que solo será un rato.- dijo Amelia intentando darle ánimos.
- No será solo un rato, y tú lo sabes bien, fuiste el diamante y a partir de ese momento, nadie, ni siquiera Lady Whistledown, te quitó la vista de encima.
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¿Tenías que ser tú? - Anthony Bridgerton (Hermanos Compton 1)
FanfictionAnthony Bridgerton había decidido que la temporada de 1814 sería la que encontraría esposa. Harto de tener que ahuyentar a las madres casamenteras, incluida su propia madre, Anthony había decidido que era hora de continuar el linaje Bridgerton, no p...