Capítulo 13: No me dejes

4.7K 419 7
                                    

Amelia se preguntó dónde se había metido el Vizconde, era muy extraño, pues su padre volvió al baile pero no le dijo absolutamente nada acerca de su conversación con Anthony, ni donde se encontraba. Tras la charla con Lord Compton, se retiró a su despacho, quería estar un momento a solas, mirar el retrato de su padre, hablar con él. Se quedó un buen rato mirando el retrato, no sabía qué decir, ni cómo empezar.

- Hace mucho tiempo que no hablamos y no sabes cuánto me gustaría que estuvieras aquí. Que vieras cómo hemos cambiado todos, Gregory adora hacer bromas, como tú y a Hyacinth le vuelven loca los jacintos.- comenzó Anthony sonriente.- Me hubiera gustado que conocieras a Amelia, es una mujer maravillosa, es amable, la más elegante de todas, pero no es pretenciosa, al contrario, es muy humilde, generosa y la mujer más bella de toda Inglaterra, probablemente de todo el mundo, te reirías de mí si me vieras cada vez que estoy con ella, pero de verdad que cuando sonríe es me recuerda a un día de verano, emana una calidez que nunca habría soñado con tener en mi vida. Y sin quererlo, me enamoré de ella, perdidamente, y casi la pierdo, pero no te preocupes, voy a honrar nuestro nombre, me casaré con ella, porque la amo y estoy seguro que será una Lady Bridgerton extraordinaria. Le pediré matrimonio mañana por la mañana, no tengo idea de cómo lo haré, pero tengo que pedírselo antes de que termine el fin de semana. Estoy seguro que te habría encantado conocerla, os habríais llevado muy bien.


Anthony se quedó el resto del baile contemplando el retrato de su padre. Mientras tanto, en el baile, Amelia se acercó a Lady Bridgerton, la cual parecía estresada.


- ¿Va todo bien, Lady Bridgerton?.- preguntó Amelia sobresaltado a Violet.

- Claro, todo bien, no te preocupes Amelia, tú disfruta del baile.- dijo Violet nerviosa, pero al ver la cara de la morena suspiró.- Es sólo que estoy preocupada por Anthony, no ha aparecido antes con tu padre y me temo que creo que sé dónde puede estar.

- ¿Puedo preguntar dónde?.- dijo la morena curiosa.

- Probablemente haya ido a su despacho o al memorial de mi esposo.- comentó Lady Bridgerton con una sonrisa algo triste.- Murió de forma repentina, ¿sabes? Le picó una abeja, nunca se sabe si eres alérgico hasta que te pican dos veces y mi pobre Edmund lo era.

- Lo lamento muchísimo Lady Bridgerton.- dijo Amelia apenada.

- No es nada, supongo que son cosas que pasan. Me da pena por Gregory y Hyacinth, que no lo conocieron, pero Anthony ha sabido ocupar su lugar de maravilla.- dijo mirándola de forma intensa.- Le habrías caído bien. A Edmund.

- ¿De verdad?.- preguntó Amelia alegremente.

- Por supuesto, tenía un gran sentido del humor y tu ingenio le habría encantado.- terminó diciendo mientras reía.


Después del baile, Amelia no podía dormir. Ya comprendía el estrés de Anthony hacia la abeja, pensaba que el insecto iba a matarla como a su padre. No dejaba de dar vueltas en la cama, tenía que dormir, pues mañana por la tarde le esperaba un largo camino de vuelta en carruaje hacia Londres. Se pasó un buen rato contando en su cabeza, pero no funcionaba, así que esperó a que los más rezagados volvieran a sus habitaciones y alrededor de la medianoche salió de su habitación en busca de un libro para ver si conseguía quedarse dormida.

Se puso un mantón beige con flores bordadas que le trajo su hermano Benjamin de España cuando cumplió 19 años, tomó un candelabro que estaba en su tocador y rezando por no encontrarse a alguien o algo escandaloso, fue a toda prisa a la biblioteca.

Al llegar, Amelia quedó impresionada por lo grande que era, repleta de libros, con cuadros y mapas adornando las paredes. Comenzó leyendo las secciones de las estanterías, podría leer algo no demasiado denso, pero tampoco aburrido. Pasó de largo la sección de filosofía con cara de pocos amigos y se detuvo en la sección de Historia.

¿Tenías que ser tú? - Anthony Bridgerton (Hermanos Compton 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora