Anthony Bridgerton se pasó todos los días de esa semana caminando al White's, en lugar de ir en carruaje, para pasar por la casa de los Compton. Solo para ver si se encontraba con Amelia o veía salir a Lord Derby de la casa, pero no tuvo ninguno de esos días.
- ¿Me permite hacerle una pregunta, Bridgerton?.- dijo Charles Compton sacando de su ensimismamiento a Anthony.
- Por supuesto, ¿en qué puedo ayudarle?.- contestó Anthony al ver que su hermano menor, Benjamin, también se dirigía a ellos.
- ¿Por casualidad sabe qué le ha ocurrido a nuestra hermana?.- preguntó Charles con desconfianza, tanto Anthony como él eran amigos y estaba contento de que Lord Bridgerton cortejara a su hermana, pero algo le decía que el estado de ánimo de Amelia tenía que ver con Lord Bridgerton.
- Lo cierto es que no, estaba enferma, ¿verdad?.- preguntó Anthony extrañado viendo como ambos hermanos se miraban entre sí.
- No estaba enferma, estaba triste. De hecho, lo sigue estando.- dijo Benjamin preocupado.- ¿Podría visitarla? Seguro que con usted sonríe algo.- terminó de decir Benjamin suplicante.
- Me temo que no puedo visitarla.- susurró Anthony, pues en el momento en el que la viera no sabría controlar sus impulsos.
- ¿Disculpe? ¿Y por qué es eso?.- preguntó Charles entre sorprendido y enfadado.
- Tengo que organizar papeles con los arrendatarios antes del fin de semana que iremos a Aubrey Hall.- se disculpó Anthony con los hermanos, y cayó en que era la excusa más pobre que había puesto en su vida.
- Para eso no se tarda nada, Bridgerton, y con lo serio que eres con los papeles y todo lo demás, tardarás menos que cualquiera.- dijo Charles molesto y Anthony le miró con cara de pocos amigos, mientras Benjamin miraba extrañado a Anthony.
- Solo queremos que vuelva a ser la misma de antes, usted también tiene hermanas, entiendanos.- dijo Benjamin intentando calmar el ambiente entre su hermano mayor y Lord Bridgerton.- Mañana intentará ir al parque con Milo, si es que lo consigue. Preséntese en casa y no podrá decirle que no, es demasiado buena como para echarle.- comentó divertido.
- ¿Quién es Milo?.- preguntó Anthony extrañado, no le sonaba haber escuchado ese nombre.
- Es el cachorro de Amelia, y lo único que odia ese perro son las correas.- dijo Charles riendo imaginándose a su hermana intentando ponerle la correa a Milo.- ¿Vendrá o no?.- dijo volviendo a ponerse serio.
- Está bien, me pasaré mañana por la mañana.- dijo Anthony rodando los ojos, pero en realidad estaba aguantando la felicidad que crecía en él por verla.
A la mañana siguiente, Anthony se levantó de buen humor. Era un completo desastre, llevaba semanas en un debate interno. ¿Su deber o su felicidad? Para Anthony era muy importante su deber, su deber para con su familia, y su felicidad... Anthony llevaba mucho tiempo sin ser plenamente feliz, hasta que conoció a Amelia. Con ella se sentía más aliviado, tranquilo, ya no se sentía solo, pero el no sentirse solo implicaba que él la dejaría sola cuando muriera. Y así se llevaba todos los días, primero deseando a Amelia con todo su ser, y luego martirizándose porque no quería hacerle daño cuando muera.
Cuando llegó a la casa Bridgerton para terminar de firmar unos documentos, pues él tenía una casa de soltero para que su madre pudiera vivir con sus hermanos en un espacio amplio, se pasó al comedor para saludar a su madre y a sus hermanos pequeños uno a uno.
- ¿A qué viene ese buen humor?.- preguntó extrañada Eloise.
- ¿Acaso no puedo saludar a mi familia como quiera?.- dijo Anthony algo molesto.
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¿Tenías que ser tú? - Anthony Bridgerton (Hermanos Compton 1)
FanfictionAnthony Bridgerton había decidido que la temporada de 1814 sería la que encontraría esposa. Harto de tener que ahuyentar a las madres casamenteras, incluida su propia madre, Anthony había decidido que era hora de continuar el linaje Bridgerton, no p...