𝙇𝙪𝙯 𝙙𝙚 𝙇𝙪𝙣𝙖

Sandía

Solo quedaba una semana de clases, Jisung pensaba pasarlo lo más cerca de Minho, pensaba planear muchas cosas, incluso hizo una pequeña lista.

Iba emocionado al colegio, tomó asiento, sacaba sus colores, aquella faceta suya pese a los años no se iba, releía aquella lista, moría por enseñársela a Minho.

Grande fue su sorpresa cuando vio que este entró conversando tranquilamente con Seungmin, ambos lo saludaron con la mano mientras no dejaban de hablar.

Se sentaron sin dejar de hablar, Minho le sonreía dulcemente, Jisung no quiso hacerse ideas equivocadas solo se quedó en su sitio. La maestra entró y empezó con las clases.

Jisung sentía a su Omega lloriquear, él lo tranquilizaba sabía que por el lazo Minho podía sentir aquello, intento centrar toda su atención en su cuaderno, lo consiguió tras un rato al empezar a pintar una pequeña jirafa en la última hoja de su cuaderno, la pintaba, sus dibujos habían mejorado realmente mucho, amaba pintar.

Minho continuaba en aquella conversación animado. La hora de recreo llegó, pensó que Minho se dirigiría a su sitio, no fue así, este solo salió y Seungmin salió tras el riendo.

Frunció el ceño, ¿Qué pasaba con Minho? Tomó su sombrero y se dirigió al sitio de Chan quien sacaba toda la comida que pensaba sacar.

- ¿Puedo salir con ustedes? -

- Claro Sung, vamos por Felix y de ahí les daré un poco del pastel que preparé, mamá me enseñó - Dijo con una sonrisa.

- Bien - Le sonrió tranquilo.

Los tres estaban en el pasto, Jisung sentía una enorme pesadez en su pecho, su Omega no dejaba de llorar, este intentaba calmarlo, siempre había tenido una buena conexión con su lobo, ambos siempre eran cómplices, pero esta vez sentía que no podía, el lazo le indicaba donde estaba Minho, estaba en el baño. Tenía un terrible presentimiento, solo comía mientras intentaba despejar todo, luego hablaría con Minho, quizá simplemente necesitaba su espacio.

- Yo, iré al baño - Dijo con una sonrisa forzada. No podía soportar, el alfa de Minho lo llamaba, y su Omega prácticamente lo hacía pararse obligado.

- Bien Sung - Le sonrió Felix con dulzura.

Caminó con dirección hacia el baño, su presión bajo, se sentía ido, su pecho no dejaba de doler.

Tras entrar sintió el olor de Minho y el de Seungmin, frunció el ceño, estaba confundido, lentamente se dirigió hacia la parte de atrás, sus ojos se empezaban a cristalizar, su Omega era quien entendía todo a la perfección.

Minho lo besaba de manera tan apasionada y Seungmin se dejaba feliz. Sentía aquellos aromas mezclados, vio pequeñas manchas rojas sobre el cuello de Seungmin. Estos no se dejaban de besar.

Lágrimas caían por el rostro de Jisung, no dijo nada solo agachó la mirada.

Minho volteo con indiferencia.

- Sabes que esta no es la manera de resolver las cosas Minho- Dijo en tono frío antes de irse.

Se sentía terriblemente herido, limpiaba sus lágrimas mientras volvía con Chan y Felix.

- Tranquilo Sung, ven aquí - Dijo Felix atrayéndolo hacia su cuerpo para poder tranquilizarlo.

Chan miraba triste aquello, sabía que cosas haría Minho, sabía que al final todo era por el bien de Jisung.

A este todo le parecía absurdo, para él no iba a ganar nada hiriéndolo de esa manera.

Pensaba hablar con él, tenía que decirle que hallarán otra solución. No podía soportar ver que se besaran nuevamente. No era tolerable.