𝙇𝙪𝙯 𝙙𝙚 𝙇𝙪𝙣𝙖

¿Te gusta la vista?

- ¿Puedo verlo? - escuchó del otro lado.

- No sé si sería bueno Jungkook yo.... - Realmente no quería que este sujeto se acercara a Jisung. Tenía miedo, ¿Qué haría si su Omega reaccionaba mejor al alfa de Jungkook? Moriría de celos, pero... ¿Y si esto le hacía bien? No podía ser egoísta con eso. Dio un gran suspiro

- Bueno, te espero en la tarde, te enviare la dirección

- Genial - Escuchó del otro lado. Se sentía molesto, pero era cierto, tenía que probar con todo si quería a su Jisung de vuelta.

La tarde llegó y el timbre sonó. Jisung se acurrucó entre los brazos de Minho.

- Bebé iré a abrir - Dijo alejándose suavemente. Jisung solo lo miro confundido.

Abrió aquella puerta, Jungkook se encontraba con las manos en los bolsillos.

- Pasa - Dijo suspirando.

- Gracias - Se adentró, no podía creerlo, aquel hermoso Omega de cabellos morados, se miraba tan precioso como siempre. Tenía rastros de heridas que cicatrizaban. Se acercó a él con suavidad.

- Omega hermoso - Dijo acercándose a él.

-Alfa... - empezó a lloriquear mientras se alejaba.

- Estoy aquí amor - Dijo Minho poniéndose atrás de él, rápidamente este se colgó de su cuello como un pequeño koala, mientras escondía su cabeza en el espacio del cuello de Minho.

Jungkook se sintió triste, sabía que este se encontraba en aquel estado, pensó por un pequeño instante que quizá esté podía sentirse cómodo con él.

-Bebé, él es tu amigo Jungkook - Lo acercó.

Jisung dejaba de llorar y poco a poco, empezaba a reír juguetonamente.

Minho lo acercó un poco más a él.

- Conejito.

Soltó de repente haciendo que ambos abrieran los ojos demasiado. Minho sabía que en el colegio Jisung llamaba de esa forma a Jungkook.

- Si Sung, Conejito - Dijo acercándose Jungkook, sobó su cabello con suavidad, Jisung correspondió con una sonrisa.

Jisung continuaba abrazado a Minho, no quiso soltarlo en ningún momento, Minho no podía estar más feliz. Amaba que este le mostrará su afecto de aquella forma. Le invitó a Jungkook un café mientras conversaban.

- Aún nada es seguro con Jisung.

- ¿Y qué piensas hacer?

- Lo cuidaré por lo que me quede de vida - Soltó serio.

- Bien Minho, sólo... En verdad espero que vuelva a ser el mismo, era tan brillante.

-Lo es aún - Dijo sobando el cabello de este.

- Tienes razón - sonrió Jungkook con nostalgia.

El día pasó rápido y Jungkook se fue.

El Omega de Jisung se mantenía ido, pero había podido articular ya más palabras. Definitivamente le ayudaba mucho que vinieran a visitarlo.

Sus padres irían al día siguiente. Minho no había sabido nada de la empresa en esos días, prefería dejar todo eso, ya buscaría trabajo por ahora tenía mucho dinero y su lujoso auto. Recibió una llamada de parte de su madre.

- Hola mamá.

- Hijo, hola, sé... Que estás pasando por un momento difícil Minhonnie, pero hay muchos problemas. La empresa se viene abajo, a tu padre aun no le dieron sentencia y necesitan una cabeza.