Como habíamos acordado la tarde anterior, los jóvenes y yo nos encontramos de nuevo en la pradera. Como los chicos estaban cansados de ayer, propuse una actividad tranquila y relajada. Ellos deberían hacer grupos de dos e irse a un lugar de la pradera, cada uno pintaría un cuadro y, a la hora acordada, todos vendríamos a el sitio acordado para explicar nuestras obras de arte, por supuesto, en español.
Olga y Tatiana se escogieron de pareja, era obvio, cómo no.
Anastasia al principio eligió a Alexéi, pero después se arrepintió. "Estaremos juntos sin la supervisión de nadie, eso es peligroso." Razonó la niña y yo la apoyé. Dejarlos juntos y solos sería como desatar una guerra, no harían la actividad y terminarían todos llenos de pintura.
Entonces Anastasia se puso con María, eso estaba mejor.
Alexéi se ofendió por quedar solo, ¿cómo se atrevían?-Alexéi, entonces irás conmigo.- le dije mientras agarraba los pinceles y los repartía.
Él frunció las cejas y le pregunto en un susurro a Nastya que era lo que había dicho.
Cada día era peor en español.
Nastya le explicó, sorprendentemente entendió lo que dije.
Él asintió entonces.-Está bien.- respondió después de unos minutos.
-Alexéi, en español.- ordené.
-Sí, sí...
Entonces cada grupo se preparó y se esparcieron por el verde campo. Alexéi pensó que un lugar cerca del lago sería perfecto, yo también lo creía, por lo que nos sentamos bajo la sombra de un abedul cercano al agua.
Yo estaba observando el paisaje, ¿qué podría pintar?
Alexéi, en cambio, me observaba a mí.-Oye Niki, ¿el dibujo debe ser un paisaje?- cuando no estaba de broma, su español llegaba a ser bueno.
-Supongo, ¿a qué te refieres?- dije mientras limpiaba los pinceles.
-¿Puedo pintar algo que esté aquí pero no sea el paisaje?- preguntó muy intrigado.
No terminaba de entender a qué se refería.
-Mientras esté aquí, lo puedes pintar.
Él asintió ante mi respuesta y se giró hacia mí, ahora no podía ver lo que pintaba.
-No tenía pensado copiarme de tu dibujo.- me burlé.
Él sonrió pero no dijo nada.
Ambos sacamos las acuarelas y empezamos a dibujar, cada uno sumergido en su lienzo.
Por unos minutos, lo único que sonaba eran los pájaros que revoloteaban sobre nuestra cabeza.-Me gustó lo de ayer.- confesó con cierto rubor en sus mejillas.
Yo lo miré un poco, él también se estaba fijando en mí.
-A mí también.
-¿Así que no me dejarás de hablar?
Se notaba cierta preocupación en su tono.
-¿Qué?- solté una gran carcajada.- ¿Por qué lo haría?
Él se encogió de hombros.
-Kolya dice que, cuando eres bueno con un chica, ella te ignora.
Yo me volví a reír. Por un segundo, me imaginé a Alexéi y a Kolya hablando de chicas.
-Kolya se equivoca.- le respondí.
-Eso espero porque si no, pensaría que sois las criaturas más raras del mundo.
Lo que decía era gracioso pero en su cara no se reflejaba ninguna sonrisa, más bien parecía preocupado.
-A ver,- empecé a hablar.- cada persona es diferente, quizás una chica ama que seas bueno con ella y otra lo odia.
-¿Y tú lo odias o lo amas?
Él dejó de pintar para observar mi reacción.
-Prefiero que me traten bien, por supuesto.
Alexéi ya tenía su respuesta, por lo que ahora estaba callado e inmerso en su dibujo.
-¿Por qué tardasteis tanto hablando con vuestra madre?- le pregunté rompiendo el silencio que se había creado.- Ayer olvidé preguntarlo.
-Oh, estaba mi prima Ileana y mi madre se empeñó en que estuviéramos con ella.- se acerca un poco y susurra.- Quiere que nos casemos.
Yo no pude aguantar la risa.
-¿Qué? - no sabía si lo había dicho realmente.
-Como lo oyes, mi madre y gran parte de mi familia quiere casarme con Ileana.
Alexéi dejó el pincel a un lado y se tapó la cara con las dos manos. Estaba agobiado, no sé si por lo que acababa de decir o porque no sabía como seguir su dibujo.
-¿Y tú qué opinas?
Yo también deje de pintar, me cruce de brazos y espere que respondiera.
-No me casaré con ella.- dijo finalmente y sin preámbulos.
Se veía muy serio, no cambiaría esa decisión. Yo no supe que responder, por lo que volví a mi pintura.
-Quiero casarme, pero será con otra chica.-confesó, de nuevo, sin preámbulos.
-Pero para eso aún queda mucho, Alexéi, ¿ya piensas en el futuro?
-El futuro llegará, Niki, y antes de que te des cuenta estaremos viejos y con hijos.
Yo sonreí, Alexéi parecía un filósofo.
-Así que piensas mucho en tu boda,¿no?- pregunté con un tono burlón.
-Así es.
Se recostó en su asiento, fijando su mirada en el lago.
-¿Y desde hace cuánto tienes ese pensamiento?
Tenía curiosidad, lo admito.
-Desde que te vi.
Me quedé helada, sin respuesta alguna.
- Di algo o pensaré que Kolya tiene razón.
-No sé que decir, perdón.
Ni siquiera era capaz de quitar mi mirada de el lienzo, estaba petrificada y avergonzada. Dios mío, ¿qué debería decir?
-Eres el zarevich de Rusia, heredero del Imperio más grande de todo el mundo...
Alexéi me cortó.
-Por favor, no sigas.- suplicó
-Es la verdad, Alexéi
-Tú no me tratas como tal.
-Sigamos con el dibujo.
Estaba cambiando de tema para escapar de la situación.
Él, al principio, fue a hablar, pero después suspiró y siguió dibujando. No volvimos a hablar.
Cuando llegó la hora, todos fuimos a enseñar nuestros dibujos.
Anastasia fue la primera, había pintado una muñeca de porcelana sentada en la suave hierba.
Olga fue la siguiente, su dibujo era azul y verde, representando el cielo y la tierra.
Tatiana había dibujado unos conejos.
El lienzo de María estaba lleno de pequeñas flores por todos lados.
Yo había dibujado unos patos en el lago.
Solo faltaba Alexéi, el cual dudó en enseñarlo, pero finalmente lo hizo.
"Me he tomado la libertad de imaginarme a una bella mujer y plasmarla en mi dibujo para la eternidad."
Mi bello se erizó, él mentía. Esa mujer sí existía, y más bien era una niña. Era yo. Teníamos el mismo vestido, el mismo peinado e incluso los mismos rasgos.
Lo afirmara o lo negará, todos sabíamos la verdad.
Alexéi me había dibujado.
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ENTRE DOS BANDOS
Historical FictionLa Rusia zarista. Nikita, una joven española, es enviada hacia Rusia con su padre. Causará gran revuelo en el pueblo ruso por su increíble inteligencia y facilidad de enseñar español. Nicolás II, al oír esto, aceptará que la adolescente imparta cla...