Don't Leave Me [Eric García]

💐Capítulo 14💐

Dejo las flores en la última lápida, la de Uriol y me agarro a la mano de Eric.

—¿Estás bien?

Niego con la cabeza y Eric me atrae hacia sí. Empiezo a llorar contra su pecho sintiéndome en casa entre sus brazos.

—No me dejes..., Eric, no me dejes tú también.

—Yo no te dejaré, te lo juro, mi amor.

Nos fuimos del cementerio agarrados de la mano, nos montamos en su coche y empezó a conducir.

—Vamos a tu casa, mi amor.

—¿A mi casa?

—Vamos a recoger tus cosas, ¿no?

Asentí. No solté la mano de Eric en todo el camino, no quería que se alejara de mí, notaba como me faltaba el aire muchas veces y me había dado cuenta de que la playa ya no me ayudaba, me ayudaba él.

Entramos en la casa todavía agarrados de la mano.

La casa tenía las cosas llenas de polvo, Isabella se había ido y no la podía culpar, tenía humedad y parecía más vieja de lo que es. Avancé con Eric detrás por los pasillos, recuerdos me cubrían la mente, pero llegué hasta donde quería, mi cuarto.

—Es fuerte que la última vez que te acostaste en esa cama fue conmigo y mala.

Es verdad, la última vez que me tumbé en esa cama fue con él, sin estar con él, y estaba enferma.

No quería recoger las cosas, me negaba a hacerlo.

—Eric—llamé al catalán.

—Dime—me miró antes de meter un libro en una caja.

—No recojas nada.

Se pone recto y se acerca a mí.

—Gorda...

—Por favor, no recojas nada, Eric.

Estaba al borde de las lágrimas. Sus brazos me recibieron y no tardé en sollozar.

—Tranquil·la, el meu amor, no recollirem res si tu no vols.

—Moltes gràcies, Eric.

Salimos de aquella casa y fuimos a la nuestra. No quise cenar y me acosté directamente. Eric sí cenó y se acostó un poco más tarde, cuando lo hizo me acostó sobre su pecho y metió sus manos frías debajo de mi camiseta acariciando mi espalda. Me había dado cuenta también de que Eric hablando catalán por alguna razón me parecía super sexy además de que me relajaba.

—T'estimo molt, Naiara.

—Y yo a ti, Eric.

Nos quedamos dormidos.